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Tarjetas gráficas de segunda mano: ¿Merecen la pena?

Actualizado a: 22 de enero de 2024

El mundo de las tarjetas gráficas de segunda mano es, cuando menos, bastante singular. Tanto es así que es relativamente normal que muchas personas se acaben preguntando si merecen la pena o no. En general, depende mucho del momento, ya que la situación del mercado puede cambiar muchísimo de un tiempo para otro. De hecho, cuando las criptomonedas y las granjas de minería estaban en auge, es posible que hubiese dicho que sí.

No obstante, la suerte y la industria han querido que todo esto se venga abajo. Y digo por suerte porque los usuarios y consumidores promedio por fin podemos acceder a tarjetas gráficas de gama alta sin tener que vender un riñón en el proceso. Lamento si os ha parecido demasiado literal, mas no deja de ser cierto. Hará como cosa de un año, la situación era muy compleja, ya que los precios estaban por las nubes y era muy complicado encontrar una buena GPU por menos de 1.000 euros.

Al menos en la mayoría de los casos y dejando fuera del tema el mercado de los productos reacondicionados, pues ese es otro asunto. Hoy estamos hablando de tarjetas gráficas de segunda mano. Lo «malo» que tienen temas como este es que al final están sujetos a la subjetividad, siendo muy complicado localizar un consenso. Es por eso que os pido que no os toméis mis palabras como la única realidad posible.

Con todo esto, ya habréis inferido que mi respuesta es que no, que las GPU de segunda mano no merecen la pena en estos momentos. Salvo casos muy concretos, el sobrecoste —por decirlo de alguna manera, pues en realidad no es así— de un producto nuevo nos compensa. Tanto por riesgo como por rendimiento, es más interesante adquirir una tarjeta gráfica completamente nueva.

Tarjetas gráficas de segunda mano: ¿Por qué no debería comprarlas?

Todo esto está muy bien, pero de nada sirve una opinión si no somos capaces de ofrecer argumentos de peso que la respalden. Por desgracia, ya que es una pena que tenga que emplear estos, lo existen. El primero de ellos lo destacó el medio mein-mmo tiempo atrás citando a al canal de YouTube Iskandar Souza. Lamentablemente, no es la única fuente que destapó la situación. ¿Y a qué me refiero? A que muchas personas estaban falseando el estado de las tarjetas gráficas.

En muchos casos, no pocos vendedores y granjeros de criptomonedas falsearon el estado de sus tarjetas gráficas para hacerlas pasar por modelos completamente nuevos. En otros muchos casos, otros usuarios fraudulentos las hicieron pasar por gráficas de segunda mano, pero con poco uso. Es decir, que dentro de la industria de las GPU de reventa hay muchas que no se encuentran en el estado que los vendedores afirman.

Lo peor de todo es que en ambos casos es relativamente falsearlas, pero uno es capaz de darse cuenta de la realidad prestando atención a una serie de aspectos que en el mismo vídeo explican. En lo que a nosotros respecta, nos interesa el hecho —aunque en España es muchísimo menos habitual, pues las granjas de minería eran, como poco, muy escasas— de saber que había gente vendiendo gráficas de segunda mano muy tocadas como productos con poco uso.

Por lo tanto, y por desgracia, el mercado de segunda mano de las tarjetas gráficas ha perdido muchísima fiabilidad. Ahora bien, no es igual en todas partes, pues los portales de venta oficiales y autorizados más destacados de la industria sí que realizan labores de supervisión estrictas. Siendo parco, es raro, por no decir imposible, que una tienda con garantías te venda una gráfica de segunda mano en mal estado.

La desconfianza del mercado

Tarjetas gráficas de segunda mano
Tarjetas gráficas de segunda mano: ¿Merecen la pena?

Esta situación la adscribimos, más bien, a vendedores individuales, pero es importante que lo dejemos todo muy claro. Que yo piense que no merece la pena no significa que todos los casos sean iguales. Es más, si no os queda otra que hacer esto, os recomiendo que lo hagáis en una tienda de confianza, pues tendréis muchas más garantías. No tantas, tal vez, como con un reacondicionado, pero sí mucho más que con cualquier usuario de la red.

Desgraciadamente, con productos tan caros es complicado confiar, pues hay mucho engaño. Si de normal es complicado, aquí más todavía. Por supuesto, siempre depende del precio, pues no todas las tarjetas gráficas de segunda mano entrañan el mismo riesgo; el precio dice mucho. Esto por un lado. Si partimos de la base de que también hay muchos vendedores fiables, debemos entender que la mayoría de gráficas de gama media y alta de segunda mano suelen sufrir bastante.

Me explico: no habrá mucha gente que se compre una NVIDIA GeForce 2080 para no usarla con juegos relativamente potentes. Sucede lo mismo con Intel o AMD. Si adquieres una buena gráfica significa que quieres usarla y, en general, es un componente que sufre bastante. No digo que su durabilidad sea mala, sino que la sometemos a esfuerzos bastante exigentes. Al menos de normal. Por lo tanto, aunque no se haya usado mucho, el sufrimiento está ahí.

Más todavía, siempre la estamos usando. Aunque no estemos jugando, se sigue degradando poco a poco solo con que tengamos el ordenador encendido. Por supuesto, cuanto más la usemos, mayor será esa degradación, pero esta estará siempre presente. Por lo tanto, cuando nos planteamos adquirir una gráfica de segunda mano, debemos tener en cuenta que su vida útil habrá bajado mucho.

La bajada de los precios

Vamos a ser claros: todo esto tiene más o menos importancia según el precio y actualmente estamos en un muy buen momento. Si bien es cierto que la serie 4000 de NVIDIA sigue siendo clara, la caída de las granjas mineras y las criptomonedas ha provocado que, junto con el cada vez mayor stock de productos, los precios hayan bajado muchísimo. Tanto es así que ahora podemos encontrar una GeForce 4070 por menos de 800 euros con mucha facilidad y en portales de confianza.

Por lo tanto, teniendo esto en cuenta, a no ser que encontréis un precio absolutamente ridículo, no merece la pena. De base, algunas de las gráficas más potentes del mercado han bajado mucho de precio y son realmente atractivas. Por su parte, AMD siempre ha tenido muy buenos precios. No se usaban prácticamente para minar, por lo que siempre se han mantenido muy estables.

Por lo tanto, cuando hablamos de si merecen o no la pena, la cuestión del precio es muy importante. En este caso, el coste nos dice que no, que seguramente no os merezca la pena, puesto que las podéis encontrar incluso por poco más de 600 euros. Y estoy hablando de la 4070 de NVIDIA, porque hay otras con especificaciones menores a un precio todavía más atractivo.

Tarjetas gráficas de segunda mano: cuando sí merece la pena

Por supuesto, hay situaciones en las que sí que os puede interesar adquirir una tarjeta gráfica de segunda mano. Por desgracia, no todos tenemos las mismas capacidades adquisitivas y esos 600 euros pueden ser un auténtico mundo en muchos casos. Está claro que ahí sí que te puede rentar adquirir una de segunda mano. Personalmente, en estos casos te recomendaría echar un ojo (antes) a las reacondicionadas, pero eso ya es cosa tuya.

Sea como fuere, hay casos en los que sí puede merecer la pena. Un buen ejemplo sería con el overcloking. Cuando montamos un PC por piezas es posible que queramos hacer overclock para probar ciertas configuraciones, por ejemplo, o ver hasta dónde podemos llegar. En esos casos, una GPU de segunda mano de una fuente de confianza puede ser muy útil, ya que la vamos a quemar igualmente. En esos casos, que el producto haya sufrido puede ser menos relevante por el hecho de que somos nosotros mismos quienes la vamos a machacar como si no hubiera un mañana.

También puede ser interesante si en realidad estamos montando un ordenador relativamente potente, pero que usaremos durante poco tiempo o como medio de transición y/o alternativa hasta comprar un ordenador. Es decir, si estás construyendo un PC para usarlo durante, por ejemplo, solo un año mientras ahorras, pues ahí las gráficas de segunda mano sí que merecen mucho más la pena. Nos ahorraremos dinero, haremos el apaño, podremos tener más potencia de la normal que si la hubiésemos comprado nueva y la durabilidad será menos problemática.

Tarjetas gráficas de segunda mano: conclusiones

Como conclusión, podemos decir que cada cual tiene sus preferencias, necesidades y posibilidades. Personalmente, teniendo como se encuentra el mercado al momento de redactar estas líneas, os diría que no merece la pena en casi ninguna situación más allá de las que os he comentado con anterioridad. Además de que hay mucha gente intentando deshacerse del exceso de gráficas usadas mediante engaños y medios ilícitos, en general vamos a obtener un producto con una durabilidad bastante reducida y sin ninguna garantía en muchos casos.

Si no os queda otra o no os da miedo este tipo circunstancias, lo ideal es que apostéis por un portal de venta o una plataforma de confianza, ya que es la que mejor respuesta os va a dar en prácticamente cualquier caso. Si pasáis por una tienda autorizada y de prestigio, muchos de los problemas que os he citado anteriormente se resuelven, por lo que la situación es más favorecedora para vosotros como consumidores, aunque el precio final pueda subir un poco.

Marcos Wagih

Marcos Wagih

Amante de la informática y la tecnología desde pequeño, llevo dedicándome a esto tanto tiempo que ya ni me acuerdo. Especialista en gaming, tanto en consolas como en ordenadores, llevo formándome —y lo que me queda— más de 8 años en diferentes materias.

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