Review de Steam Deck OLED, ¿merece la pena la nueva consola de Valve?

Actualizado a: 11 de diciembre de 2023

Hoy, para celebrar que la Steam Deck OLED ya está disponible en el mercado, os hemos querido ofrecer una review en la que os contaremos qué nos ha parecido la nueva consola de Valve y cómo se comporta. Ahora bien, lo primero que debéis saber es que no hablamos de una nueva versión que potencie el hardware hasta el infinito. Es decir, que no es una Steam Deck 2 y eso es algo que debéis tener muy claro desde el principio.

Por lo tanto, y aunque hablaremos del tema, quiero que tengáis muy claro que esta revisión de la consola no tiene como objetivo mejorar el rendimiento de la consola ni potenciar sus prestaciones técnicas. La idea general es mejorar algunas áreas concretas, en especial la pantalla, al tiempo en que se realizan algunas mejoras sustanciales en ámbitos tales como la batería.

Con esto en mente, aunque lo veremos todo punto por punto, queremos aclarar qué es lo que os vais a encontrar desde el principio para que luego no haya dudas. Sea como fuere, esto es solo lo que podemos sustraer de las informaciones que ha dado la propia desarrolladora y/o lo que podemos extraer de sus propias especificaciones. De hecho, lo primero que haremos para que podáis entender mejor toda esta introducción es ofreceros todas sus especificaciones.

Review de Steam Deck OLED: especificaciones

Qué podemos inferir de las especificaciones

De buenas a primeras, es importante que tengáis en cuenta que hemos marcado en negrita aquellas áreas en las que, de una manera u otra, la Steam Deck OLED ha ofrecido una mejora respecto a su versión original. La primera la encontramos en la memoria RAM, pues se ha potenciado ligeramente su rendimiento (de 5500 MT/s a 6400 MT/s). No obstante, lo verdaderamente importante viene más adelante.

Lo que realmente nos interesa es que la pantalla, aunque tiene la misma resolución, es algo más grande y, ante todo, tiene mucha mejor calidad. Pasamos de una pantalla LC convencional a una OLED HDR. De esto os hablaré más detenidamente más adelante, pero quiero que lo tengáis en cuenta. Especialmente la calidad de la pantalla como tal, así como su frecuencia de actualización y el brillo máximo. En todos y cada uno de los sentidos, incluso en el tema táctil, se han realizado mejoras varias.

Otro ámbito en el que podemos encontrar algunas mejoras menores son en la conectividad (las versiones de Bluetooth así como la capacidad del Wi-Fi son mejores), aunque no es lo único. En el audio encontramos también un pequeño salto de calidad a través de su nueva versión de Bluetooth. Para terminar, los últimos detalles en los que Valve destaca mejoras y cambios son en la batería, la cual ahora tiene una mayor capacidad, y una reducción general del peso gracias a que la tecnología de nm ahora es mejor.

Un salto cualitativo en el diseño interno

Gracias a los compañeros de Gamer Nexus, quienes abrieron y analizaron la consola poco después de su salida, hemos podido verificar que los cambios que ha ejecutado Valve van mucho más allá de una simple revisión de pantalla. La fabricante ha mejorado la tecnología con la que ha construido su consola, pasando de 7 nm a 6 nm, lo que les ha permitido diseñar un chip mucho más limpio.

Y aunque es una expresión un tanto errática, creo que es más clara. Sobre todo si os digo que lo que han conseguido es reducir la cantidad de microchips que hay sobre la placa base de la consola. Si echáis un vistazo al vídeo, podréis ver esto con mayor detenimiento. Sea como fuere, no es importante, porque lo que me interesa de todo esto es que estos cambios han permitido que la consola refrigere bastante mejor.

Esto lo he notado, esencialmente, mientras probaba la consola. Al jugar, la sensación general que me ha dado con distintos juegos es que la Steam Deck OLED se calienta bastante menos que su predecesora. Por el momento, por desgracia, no he podido verificarlo mediante benchmarking, por lo que hablamos más de una sensación general y personal que de otra cosa. En cualquier caso, de este primer apartado podemos obtener dos conclusiones.

La primera es que se calienta menos y la segunda es que la construcción interna, aunque esto no ofrezca mejoras en el rendimiento, es superior a la de la consola anterior. He aquí un punto importante que nos dice que, más allá de la pantalla, la consola ha ofrecido un salto de calidad en otros aspectos menos significativos del hardware.

Review de Steam Deck OLED: la gracia está en la pantalla

Pero… ¿Y dónde está la diferencia entre ambas consolas en realidad? Pues la mayor diferencia que podemos encontrar está en la pantalla. Es aquí donde Valve ha realizado un mayor esfuerzo, siendo lo más visible y palpable de todo. Para empezar, la pantalla es más grande. Aunque la diferencia no es tan alta, sí que hay una diferencia real y palpable que, además, viene acompañada de una mayor frecuencia y más brillo máximo.

En las manos, es un cambio muy, muy notable. Siendo parco, lo cierto es que la calidad de la imagen es muy superior y es aquí donde Steam ha querido justificar esta nueva versión. ¿Y se nota tanto? Pues la verdad es que sí. Si os soy completamente sincero, la primera vez que encendí la Steam Deck OLED y la probé, me quedé de piedra de lo bien que se veía. Aunque está claro que no puede competir con una pantalla 4K del más alto nivel, tiene unas prestaciones simplemente impresionantes.

Además, como la pantalla es pequeñita (si la comparamos con una televisión o un monitor convencional, pues es bastante más grande que la de una Nintendo Switch), todo luce mejor. La resolución le va muy bien y los juegos no tan exigentes se lucen muchísimo. Por desgracia, sigue teniendo los mismos problemas de siempre. Es decir, que los triple A más exigentes hacen que la consola sufra, pero eso es algo que ya sabíamos y que ya sucedía con la Steam Deck convencional.

Sigue fallando en lo mismo de siempre

Así pues, si esperábais un salto cualitativo en lo que respecta al rendimiento, olvidaos, porque no lo ofrece. Sin más, Steam Deck OLED es la misma consola de siempre, pero con mejor pantalla y mejor batería. Pese a ello, los límites de potencia que tenía allá en su momento se mantienen. Al mismo tiempo, los juegos vía streaming tienen sus limitaciones. Aunque funcionan relativamente bien, y jugar a Dragon Ball FighterZ en la cama tiene su punto, a veces tiene problemas de latencia.

Con Baldur’s Gate 3, por ejemplo, me fue bastante bien, pero con el fighting game de Bandai Namco tuve algunos problemas más. No al ejecutarlo desde la consola, sino mientras usaba mi ordenador como procesador y retransmitía su imagen directamente en mi consola. Sí, hace lo mismo que las nuevas PlayStation Portal, pero con nuestro PC y a través de Steam. Es una función que mucha gente no conoce y que le da un extra.

Sea como fuere, esto no es una novedad. Es algo que ya pudimos disfrutar con la primera consola de Steam y que se ha mantenido con esta versión OLED. Eso sí, como la tecnología Wi-Fi es mejor, yo sí que he notado un cambio (no demasiado sustancial) al poder aprovechar (—por la tecnología de mi propia red— esas pequeñas mejoras. Las otras dos áreas a las que debemos prestar atención son la batería y el almacenamiento. La pregunta es… ¿Se nota? Sí y no.

Más batería y más almacenamiento

Para empezar, la batería se ha ampliado y el salto cualitativo se nota. Tras probar los mismos juegos en esta consola y la anterior, realizando los mismos ajustes, suele haber una o dos horas de diferencia en la mayoría de los casos. No he encontrado ninguno con juego alguno en la que llegue a las tres o cuatro horas, pero Valve nos dice que puede ofrecer hasta cuatro horas más, así que tocará confiar.

Pese a ello, personalmente no me ha pasado, así que de momento dejo esa diferencia de 1-2 hora como referencia. Es una mejora que se agradece y que hace que la consola esa algo mejor que su predecesora, sumano puntos adicionales que le hacen ir destacando poco a poco todavía más. Es un valor añadido que, a título personal, agradezco muchísimo, puesto que siento que hace que merezca mucho más la pena.

Sucede lo mismo con el almacenamiento. Personalmente, pienso que 512 GB no es nada para una consola como la Steam Deck. Teniendo en cuenta lo que puede llegar a ocupar un juego de PC, menos de 1 TB me parece irriosorio. A no ser que solo usemos indies, se peta enseguida, y eso es algo que no me gusta nada. Es por esto mismo que, de entre las dos Steam Deck OLED que hay, considero que la de 1 TB es infinitamente más atractiva.

Esos casi 500 GB de espacio extra le sientan realmente bien y hacen que sea mucho más cómoda. Al no tener que estar borrando juegos cada dos por tres, es mucho más interactiva. Siendo que la puedo aprovechar mucho más a corto, medio y largo plazo, ya sea con juegos de la propia Steam o programas de terceros. Los 500 GB me saben a nada y, personalmente, no los recomiendo.

Review de Steam Deck OLED: ¿Merece la pena?

La pregunta es… ¿Merece la pena la Steam Deck OLED o no? Pues, como siempre, depende. Personalmente, si ya tienes una Steam Deck, pienso que no te merece la pena dar el cambio. Sí, la consola es mucho mejor y la calidad de la pantalla es infinitamente superior, pero no creo que esta nueva versión justifique realizar una inversión tan grande de nuevo. Eso es si ya tienes una y tienes un presupuesto más ajustado. Si te sobra el dinero y no te duele el gasto, vas a notar muchísimo el cambio.

Por otro lado, si no tienes una Steam Deck, considero que esta nueva OLED merece mucho la pena. Sobre todo si tenemos en cuenta que la Steam Deck OLED no debería llegar hasta finales de 2025, como muy pronto. Sin embargo, esto es algo más especulativo. Valve ya ha comentado que necesita más tiempo para producir su siguiente consola. Así pues, si estáis esperando por esta, podéis pillar esta OLED sin miedo. Individualmente merece mucho la pena.

Si lo que estáis buscando es más potencia, o una portátil técnicamente superior, la OLED sigue teniendo los defectos de siempre. Por ejemplo, sigue siendo inferior a la ASUS ROG Ally en puro rendimiento. No obstante, ofrece un sistema mucho más cercano al jugador promedio de PC al conectar tan fácil y rápidamente con Steam. Es una consola diseñada por y para aprovechar la plataforma de Valve, siendo esta una de sus principales fortalezas.

A título personal, dejando fuera de juego términos más objetivos, pienso que la Steam Deck OLED merece mucho la pena. Siendo sincero, estoy muy contento con todo lo que me ofrece. Además, al ser tan fácil y rápida de usar, me está motivando a seguir jugando a muchos títulos que me dejé a medias. A fin de cuentas, es más fácil cómodo encenderla en un momento y tirarme en la cama a jugar a ese indie o doble A de turno que no acabé cuando tocaba.

Nuestra metodología de análisis y revisión

En GuíaHardware, nos dedicamos a ofrecer análisis y revisiones detalladas y objetivas de productos, componentes y dispositivos tecnológicos. Para ello, empleamos dos enfoques principales:

• Pruebas personales
• Análisis basados en especificaciones técnicas y datos de rendimiento

Cuando un producto o programa es probado personalmente, evaluamos múltiples factores como rendimiento, durabilidad, eficiencia, funcionamiento y experiencia del usuario. Además, comparamos el producto con alternativas similares en el mercado para ofrecer una perspectiva completa.

Para los productos o programas que no hemos tenido la oportunidad de probar nosotros mismos, recurrimos a un análisis exhaustivo de sus especificaciones técnicas y a datos de rendimiento y calidad provenientes de fuentes y benchmarks reconocidos por su rigor y objetividad.

En ambos casos, nuestro objetivo es proporcionar una conclusión detallada que ayude a nuestros lectores a tomar decisiones informadas. Nos comprometemos a ser transparentes sobre nuestros métodos de revisión y a actualizar nuestras evaluaciones para reflejar nuevas informaciones o versiones de los productos.