Actualizado a: 7 de abril de 2025
Vale, lo admito. Durante años fui de los que jugaban sentados en cualquier silla del comedor. Pensaba: “¿Para qué quiero una silla gamer si lo que importa es el PC?”. Pero cuando pasas más de 6 horas al día entre partidas, ediciones, reuniones por Zoom y alguna que otra maratón de series, te das cuenta de que la silla importa. Y mucho.
Probé la Razer Iskur V2 X porque buscaba algo cómodo, sin florituras estéticas exageradas, que tuviera buen soporte lumbar y no costara un ojo de la cara. Y para mi sorpresa, cumple con creces. Así ha sido mi experiencia real con ella desde el momento en que abrí la caja.
- Muy fácil de montar (hasta con guantes incluidos)
- Soporte lumbar integrado
- Asiento amplio y cómodo incluso tras muchas horas
- Diseño gaming pero elegante, ideal también para trabajar
- Gran relación calidad-precio
- El soporte lumbar no se puede ajustar
- Los reposabrazos giran con facilidad al apoyarse
- No incluye cojín cervical (aunque se puede comprar aparte)
Unboxing paso a paso: así de fácil es montarla tú solo

Nada más recibir la caja, ya impresiona por tamaño. Pesa lo suyo, pero está muy bien embalada. Viene todo perfectamente organizado para que no te sientas perdido nada más abrirla. Esto es lo que te encuentras dentro:
Manual y guantes incluidos: Razer te incluye un manual súper visual y unos guantes para evitar resbalones y montar todo con seguridad. Un detalle que se agradece y que pocas marcas hacen.

Piezas separadas por secciones: La base con ruedas, el pistón, el asiento, el respaldo, los reposabrazos y todos los tornillos vienen bien protegidos y diferenciados por bolsitas.
Herramientas listas para usar: Incluye su propia llave Allen ergonómica (más cómoda que la típica en L) y los tornillos ya clasificados por pasos. No necesitas buscar nada más en casa.
Montaje intuitivo: Primero colocas las ruedas en la estrella de la base.

Luego colocas el pistón de gas, encajas el asiento y lo atornillas.




Después fijas el respaldo con dos tornillos a cada lado, quitando los tornillos y encajando primero el lateral donde viene el raíl donde encaja perfectamente. Y por último solo queda poner los embellecedores.



Por último, montas los reposabrazos (ya preinstalados en mi unidad), colocas la silla sobre la base y… listo. Todo en unos 20-25 minutos sin ayuda, aunque con alguien más se hace aún más rápido.
La sensación general es de producto bien terminado y fácil de montar. No hace falta experiencia ni herramientas adicionales.
Especificaciones técnicas de la Razer Iskur V2 X
Característica | Detalles |
---|---|
Altura recomendada | De 160 a 190 cm |
Peso máximo | Hasta 136 kg |
Reclinación | Hasta 152º |
Tapizado | Tejido multicapa (más transpirable que la piel) |
Soporte lumbar | Integrado (no ajustable) |
Reposabrazos | 2D (altura y rotación lateral) |
Base del asiento | Ancha, sin bordes, muy cómoda |
Tiempo de montaje | 20-25 minutos (una persona) |
Garantía extendida | 5 años |
Precio estimado | Desde 239 € hasta 279 € |
Diseño sobrio, profesional y pensado para durar

Una vez montada, la Razer Iskur V2 X tiene un aspecto que me encanta. Es una silla gaming, sí, pero sin estridencias. El color negro con detalles en verde es muy elegante, y su tapizado de tela multicapa se nota resistente, transpirable y agradable al tacto.

Se nota que no estamos ante un modelo premium como el Iskur V2, pero la sensación general es de producto bien hecho y duradero.

No tiene opciones de personalización ni muchos acabados, pero lo que ves es lo que hay… y está muy bien así.
Buena ergonomía para trabajar y jugar cómodamente

Lo que más me ha sorprendido es lo cómoda que es. La espuma de alta densidad del asiento tiene el punto justo de firmeza: no te hundes, pero tampoco resulta dura. Puedes pasar horas sentado sin molestias, lo cual es perfecto si trabajas desde casa o echas largas sesiones de juego. El asiento es más ancho que en otros modelos (545 mm), así que incluso si te gusta sentarte con las piernas cruzadas o moverte un poco, hay espacio de sobra.

En cuanto al respaldo, incluye soporte lumbar integrado. No es ajustable como el del modelo superior, y eso puede jugar a favor o en contra dependiendo de tu espalda y tu postura. En mi caso, al principio me costó un poco adaptarme, pero al cabo de unos días me di cuenta de que mi postura había mejorado. Diría que es un soporte que obliga —en el buen sentido— a sentarte recto y alinear bien la columna. Eso sí, habría agradecido un cojín cervical para el cuello, que no viene incluido.
Brazos funcionales, pero algo mejorables

Los reposabrazos son 2D, es decir, solo se ajustan en altura y en ángulo. No se mueven hacia adelante o atrás como los de 4D, pero son suficientes para la mayoría de usuarios.

El único pero es que no tienen sistema de bloqueo, así que si apoyas el peso de golpe pueden girarse un poco. No es grave, pero se agradecería algo más de firmeza.
Buena reclinación para descansar un rato

Otra cosa que me gusta mucho es que puedes reclinar el respaldo hasta 152 grados. Evidentemente, no es una silla para echar la siesta, pero si quieres relajarte entre partida y partida o ver una serie con la espalda más estirada, se agradece mucho. El mecanismo va suave y no hace ruidos raros.
Mi conclusión tras probar la Razer Iskur V2 X

Después de usarla durante varios días para trabajar por las mañanas y jugar por las noches, tengo claro que la Razer Iskur V2 X es una gran elección dentro de su rango de precio. No es la más completa del mercado, ni la más barata, pero sí una de las más equilibradas.
Tiene un diseño cómodo, elegante y duradero, es fácil de montar, y ofrece una experiencia muy buena tanto si vas a estar muchas horas escribiendo como si le vas a dar caña a los videojuegos. Le falta ese punto de personalización en el soporte lumbar o un cojín para el cuello, pero por menos de 250 euros es difícil pedirle más. Si buscas una silla gaming con buena ergonomía sin gastar un dineral, esta es una opción muy recomendable.
- Muy fácil de montar (hasta con guantes incluidos)
- Soporte lumbar integrado
- Asiento amplio y cómodo incluso tras muchas horas
- Diseño gaming pero elegante, ideal también para trabajar
- Gran relación calidad-precio
- El soporte lumbar no se puede ajustar
- Los reposabrazos giran con facilidad al apoyarse
- No incluye cojín cervical (aunque se puede comprar aparte)