Portátil Gaming vs PC Gaming: ¿Cuál comprar?

Actualizado a: 15 de abril de 2024

El gran debate de los usuarios de videojuegos, ¿me compro un portátil gaming o un sobremesa? Como ya vimos en los consejos para comprar el primer PC Gaming, está claro que las posibilidades del segundo superan con creces al primero, pero ambos tienen sus ventajas y sus desventajas.

A continuación, las exponemos y esperamos ayudar a todos esos jugadores que se plantean la adquisición de un nuevo dispositivo.

Características principales

El uso de ambos dispositivos es muy similar y las diferencias principales son muy obvias, pero vamos a hacer mención de ellas. Primero hablaremos de los portátiles y después de los sobremesa

Ordenadores portátiles

Estos dispositivos, como es lógico, son portables, transportables, los podremos llevar a donde queramos y usarlos cuando queramos, siempre y cuando nos respete la batería o tengamos un enchufe cerca.

Por otra parte, tienen los periféricos integrados en sí mismo, es decir, los portátiles gaming ya incluyen ratón (touchpad), teclado y pantalla, además de todo tipo de conectividad.

La mayor desventaja de estos es su casi imposible posibilidad de mejora. Es verdad que algunos portátiles permiten modificar la RAM o el almacenamiento, pero en ningún caso podremos cambiar el procesador o la tarjeta gráfica.

Sobremesa

Cuando configuramos un PC de sobremesa somos nosotros, los usuarios, quienes elegimos los periféricos. Nos debatiremos entre diferentes opciones con cable o inalámbricas, con mayor o menor resolución, con mayor o menos tasa de refresco…

En GuiaHardware, ya tenemos rankings de los mejores monitores, micrófonos y auriculares gaming.

Además de lo anterior, otra de las grandes ventajas es el enorme abanico de posibilidades que el usuario tendrá a la hora de modificar el hardware. Entre ellas están algunas como modificar la placa base al completo, en ventilador, la fuente de alimentación…

Para finalizar con este apartado, recordamos que un PC de sobremesa no dispone de ninguna batería como un portátil, por lo que su transporte es casi nulo. Lo óptimo es ir de una estación de trabajo a otra, pero en ningún caso, será posible trabajar sin una fuente de corriente.

Rendimiento

A priori puede parecer que los portátiles gaming y los ordenadores de sobremesa ofrecen un rendimiento similar, sobre todo si montan el mismo procesador y la misma tarjeta gráfica. Lamentablemente esto no es así, un sobremesa siempre obtendrá un rendimiento superior al de un portátil aunque lleven los mismos componentes.

Esto se debe a que los componentes fabricados para una plataforma y otra son diferentes, a pesar de ser el mismo. Por ejemplo, el mismo procesador i7 tiene una mejor y más compleja construcción si es para un PC que si lo es para un portátil.

Por tanto, a la hora de jugar, si queremos exprimir nuestro PC con uno de los juegos más exigentes del mercado y usar características como el Ray Tracing, lo mejor es un PC sobremesa. Pero si, por el contrario, queremos hacer uso de juegos más sencillo o complejos, pero sin jugar en ultra, basta con un portátil.

Exigencia y consumo

Comencemos este apartado hablando del ruido que genera cada dispositivo. En el caso de los portátiles gaming, todos son ruidosos. El motivo principal es su tamaño. Al ser pequeños, sus ventiladores han de serlo también y, por tanto, girar a mayor velocidad para ejercer correctamente su función.

Por el contrario, un PC de sobremesa permite instalar un potente ventilador en su torre, por lo que será posible solventar casi cualquier problema gestionando los componentes que se encuentran ahí.

Si hablamos de temperatura, estamos en las mismas. Un portátil gaming alcanzará más grados centígrados que un sobremesa, única y exclusivamente por cuestión de tamaño, como es lógico.

En definitiva, los usuarios que deseen un equipo silencioso, fresco y, en su conjunto, eficiente, se decantarán por un sobremesa sin ninguna duda.

Durabilidad

La durabilidad de los dispositivos en cuanto a nuestro cuidado dependerá del uso que le demos y de las rutinas de limpieza y sustituciones que ejerzamos (en caso de los sobremesa).

Como es obvio, un ordenador portátil gaming perderá valor a largo plazo por la imposibilidad de actualización de sus componentes. Sin embargo, en el caso de los sobremesa, una nueva tarjeta gráfica o un nuevo procesador podrá alargar unos años la vida útil del dispositivo en cuestión.

Por otro lado están las reparaciones que, por lo general, siempre son más caras en portátiles que en sobremesa, por la dificultad de acceso y el cuidado de sus componentes.

En definitiva, los ordenadores de sobremesa ganan el pulso a los portátiles gaming en términos de uso y durabilidad.

Conclusiones

Hablando puramente de dispositivos gaming, debemos destacar que, en la mayoría de las ocasiones, los sobremesa son mejor opción que los portátiles. Duran más, rinden mejor y son bastante más fáciles de actualizar.

¿Qué le quedan a los portátiles gaming? Pues la portabilidad, esa es su principal baza. Son dispositivos perfectos para aquellos usuarios que quieran llevarse su ordenador a todas partes para disfrutar de sus juegos sin importar el máximo rendimiento.

Para estar completamente convencido, te invito a leer nuestra guía para saber si un juego es compatible con tu PC.