Actualizado a: 26 de junio de 2023
Muchos usuarios optan por conectar varios monitores a su PC. Esta práctica es bastante aconsejable (está demostrado que mejora la productividad) tanto en algunos casos de PC para gaming, obteniendo así una mayor superficie de visualización, especialmente para simuladores. Pero también puede ser una gran opción para otros usuarios que trabajan con múltiples ventanas a la vez y necesitan más espacio visible (aunque también puedes optar por un monitor ultrawide).
Conectar dos o más pantallas es sencillo, pero tienes que tener en cuenta una serie de consideraciones para comenzar a disfrutar de más espacio en tu nuevo escritorio. En est tutorial podrás aprender todo lo que necesitas para comenzar a configurar la multipantalla y que funcione correctamente.
Conexión de los monitores
Primero tienes que conectar los monitores a tu PC de forma correcta, de lo contrario, la configuración multimonitor no funcionará. Para ello, deberás conectar los cables que tenga tu monitor, ya sea VGA, DVI, HDMI, DisplayPort, o los nuevos USB-C. Evidentemente, si la tarjeta gráfica está integrada en tu placa base o si es dedicada, deberá tener este tipo de salidas libres.
Si es un portátil o un AIO (All-in-One), también podrás conectar otro monitor. Es decir, tendrías el que ya tiene integrado, y además podrías conectar otra pantalla si lo necesitas. En el caso de los AIO y portátiles, lo más usual es que uses el conector HDMI que tienen estos equipos en sus flancos o en su zona posterior.
Una vez conectados los monitores, debes saber que tanto macOS, como Windows 10 o GNU/Linux, suelen detectar automáticamente la presencia de una nueva pantalla a la que poder transmitir vídeo y/o sonido. Por tanto, no tendrás que hacer demasiado.
¿Y si no tengo puertos suficientes?
Si no cuentas con suficientes puertos, debes saber que en el mercado podrás encontrar splitters o switches para multiplicar los puertos disponibles. Los hay de varios tipos, como DisplayPort, HDMI, etc. Los hay para usar un solo puerto para 2, 3, 4 monitores. Pero cuidado, porque muchos de ellos lo que hacen simplemente es multiplicar la salida y enviar la misma imagen a varios monitores, es decir, en todas las pantallas se muestra lo mismo.
Consideraciones adicionales
Es probable que tras la conexión física ya puedas comenzar a usarlo de forma correcta. Por lo general, se configura como una pantalla que está a la izquierda o derecha de tu monitor actual, por lo que solo tendrías que mover tu ratón hacia la izquierda o derecha para pasar a uno u otro espacio. Como si se tratase de un único espacio.
No obstante, existen algunos programas de captura de vídeo como OBS Studio (como los que se usan con la configuración para streaming que preparamos hace poco) y similares, que permiten solo capturar una zona o la pantalla que tú quieras, dejando la otra sin capturar. Esto es útil para grabar videotutoriales, ya que podrías tener las instrucciones o el guion marcado en una pantalla, y usar la otra para mostrar lo que debes hacer.
También es importante que sepas, que Windows 10 une los monitores como uno solo continuo, pero lo hace respetando las resoluciones de cada uno. Por ejemplo, si tienes un monitor de 2560×1440 y otro de 1920×1080, tendrías un total de espacio visible de 4480×1440, pero en el monitor 1080p solo llegaría a esa resolución y no a los 1440.
No obstante, se pueden crear distintas configuraciones, por ejemplo, para agregar un monitor en vertical a cada lado, o en horizontal para tener tres, etc. No solo se admite una sola configuración multimonitor, y aporta mayor versatilidad para elegir la configuración que mejor se adapte a tus necesidades.
Configuración de los monitores
Ahora bien, el resultado tras conectar los monitores no es el que todos los usuarios buscan. Por tanto, sería necesario ajustar la configuración según tus preferencias. Por ejemplo, según en el lado que hayas colocado el segundo monitor, o según si has añadido un segundo o también un tercer monitor, si los has puesto en horizontal o vertical, etc.
Modos de pantalla
Una vez que ya tienes los monitores conectados, puedes ajustar los modos de pantalla de una forma sencilla desde tu Windows 10. Por ejemplo, puedes seguir estos pasos:
- Pulsar las teclas Windows + P.
- Ahora se abre el selector de modos de Windows 10.
- Selecciona el modo adecuado:
- Sólo una pantalla. Solo mostrará imagen a través del monitor principal del equipo, desactivando el segundo u otros monitores que pueda haber.
- Duplicado. Para tener un segundo monitor en modo espejo, es decir, se muestra lo mismo en ambas pantallas. Esto es muy práctico para presentaciones donde quieras mostrar lo que ocurre en tu pantalla en una TV o proyector más grande.
- Ampliar. Tendrás un escritorio por pantalla, pudiendo tener contenido y ventanas diferentes en cada monitor de los que tengas conectados.
- Sólo segunda pantalla. Para solo usar el segundo monitor como primera opción. Es decir, lo contrario a la primera opción.
Si quieres cambiar de modo, vuelve a seguir los mismos pasos y listo.
Configuración personalizada
Los modos anteriores son predeterminados que tiene Windows 10, pero es posible que tengas tres pantallas o más y que no te sirva ninguno de ellos para lo que buscas. En ese caso, el sistema operativo también tiene una configuración más avanzada para poder obtener más posibilidades.
Para poder hacer una configuración a medida, sigue estos pasos:
- Ve a Configuración de Windows.
- Dentro del menú pulsa sobre Sistema.
- A la izquierda verás la opción Pantalla, debes ir allí.
- Según el modo que tengas activo de los predeterminados, te permitirá hacer unos ajustes más finos, como decidir la posición (izquierda o derecha) del segundo monitor, elegir configuración para varias pantallas, y más en la opción Configuración de pantalla avanzada.
- En Configuración avanzada tendrás opciones para modificar parámetros de cada uno de los monitores conectados, como la frecuencia de refresco, resolución, formato de colores, incluso en Personalización podrás cambiar cómo se muestra el escritorio, fondos, etc.