Actualizado a: 9 de octubre de 2023
¿Merece la pena reparar la pantalla de un portátil? Desgraciadamente, si has entrado al presente tema haciéndote esta pregunta, me temo que —en la mayoría de los casos, que no todos— la respuesta es no. Ahora bien, esto no significa que el ordenador esté completamente perdido, pues se le puede sacar provecho de muy diversas maneras. Inclusive, podréis seguir utilizándolo, pero esto lo veremos más adelante. Inicialmente, nos centraremos en las particularidades que nos pueden hacer determinar si, en efecto, merece la pena o no.
En ese sentido, uno de los primeros aspectos que debemos tener en cuenta (y que servirá como preludio del presente texto) es la gravedad de la rotura. Cuando hablamos de «reparar una pantalla», hay muchas posibles afecciones. No obstante, y de manera general, hay algunas más frecuentes. Para ver si nos interesa o no, debemos saber a qué tipo de rotura nos estamos enfrentando. No es lo mismo, por ejemplo, que se nos haya caído al suelo y tenga una raja a que le hayan aparecido píxeles muertos, falle el color, etc.
Reparar la pantalla de un portátil: tipos de averías más frecuentes
Las pantallas de portátiles son componentes delicados y vulnerables que pueden sufrir diversas averías debido a accidentes, desgaste normal o problemas técnicos. Es por eso que puede haber muchas variantes. Sea cual sea la circunstancia, lo ideal es consultarlo con el servicio técnico y la garantía. Esté o no activa, entre o no dentro de la fecha, os podrían dar más información sobre vuestro problema.
Ahora bien, tened en cuenta que, si lo enviáis al SAT y determinan que es culpa vuestra, podrían cobraros los gastos de envío o reparación. Con esto en mente, os daré un listado con una serie de conclusiones rápidas que iré ampliando posteriormente. Dicho esto, las averías más frecuentes son:
Pantalla rota o agrietada
Este es uno de los problemas más comunes. Una pantalla de portátil puede romperse o agrietarse debido a caídas, golpes o presión excesiva. En estos casos, el coste de la reparación puede ser incluso superior al del propio portátil.
- Merece la pena reparar: Sí, especialmente si el resto del portátil está en buenas condiciones y la reparación no es excesivamente cara. Una pantalla rota es un problema común y generalmente puede repararse de manera efectiva. Arreglarlo o no merecerá la pena en función de la gravedad de la rotura.
Pantalla en blanco o sin imagen
Si la pantalla está completamente en blanco o muestra ninguna imagen, puede deberse a un problema en la conexión del cable de la pantalla, un fallo en el inversor de la pantalla o un problema con la tarjeta gráfica del portátil. Si sabéis localizar esta rotura, es una reparación que os puede salir bastante más económico de lo que podría parecer. Todo depende, pero la reparación puede ser mucho menos cara.
- Merece la pena reparar: Sí, si el problema está relacionado con los cables o el inversor. Sin embargo, si el problema está en la tarjeta gráfica, la reparación podría ser costosa y podría ser más práctico invertir en un nuevo portátil.
Píxeles muertos o atascados
Los píxeles muertos (que no muestran ningún color) o los píxeles atascados (que muestran un color fijo) pueden aparecer en la pantalla debido a defectos en el panel LCD. Aunque a menudo son pequeños, pueden ser bastante molestos.
- Merece la pena reparar: Depende del número de píxeles afectados. Si es solo un píxel o unos pocos, la reparación puede no ser necesaria. Sin embargo, si hay muchos píxeles muertos, la reparación podría mejorar significativamente la calidad visual. El precio, si no entra en garantía, puede ser muy elevado.
Problemas de retroiluminación
Si la retroiluminación de la pantalla falla, la pantalla puede aparecer oscura o completamente negra. Esto podría deberse a un fallo en el inversor de retroiluminación o en las lámparas de luz de fondo LED.
- Merece la pena reparar: Sí, especialmente si el problema está relacionado con el inversor o las lámparas de luz de fondo. Estos son problemas comunes y a menudo son reparables a un costo razonable.
Problemas de color o contraste
A veces, la pantalla puede mostrar colores incorrectos o un contraste inusual debido a problemas con la configuración de software, los controladores gráficos o problemas en el hardware de la pantalla.
- Merece la pena reparar: Sí, si el problema está relacionado con la configuración de software o los controladores gráficos. Estos problemas suelen ser solucionables sin gastos significativos.
Parpadeo de pantalla
El parpadeo intermitente de la pantalla puede ser causado por una variedad de problemas, como controladores de pantalla desactualizados, problemas con la tarjeta gráfica o un cable de pantalla defectuoso.
- Merece la pena reparar: Sí, si el parpadeo es causado por controladores desactualizados o problemas de software. Sin embargo, si es un problema de hardware, la reparación podría ser costosa y requerir una evaluación profesional. En esos casos podría merecer menos la pena.
Líneas en la pantalla
Las líneas verticales u horizontales en la pantalla pueden aparecer debido a conexiones sueltas, daños en el cable de la pantalla o un mal funcionamiento del panel LCD.
- Merece la pena reparar: Sí, si las líneas son causadas por cables sueltos o dañados. Sin embargo, si son el resultado de un problema en el panel LCD, la reparación podría ser costosa.
Manchas o marcas en la pantalla
Manchas, marcas o áreas oscuras en la pantalla pueden deberse a daños en el panel LCD, presión excesiva en la pantalla o líquidos derramados en la pantalla.
- Merece la pena reparar: Sí, especialmente si las manchas son causadas por líquidos derramados. La reparación temprana puede evitar daños adicionales y mejorar la apariencia de la pantalla. Eso sí, puede ser bastante costosa.
Problemas táctiles (en pantallas táctiles)
En las pantallas táctiles, los problemas táctiles pueden surgir debido a defectos en la capa táctil, calibración incorrecta o daños físicos en la superficie táctil.
- Merece la pena reparar: Sí, si los problemas táctiles son debidos a la calibración o problemas de software. Los problemas físicos en la capa táctil podrían requerir reparación o reemplazo.
Problemas de bisagras
Aunque técnicamente no son problemas de la pantalla, las bisagras quebradas o desgastadas pueden hacer que la pantalla no se mantenga en su lugar correctamente, lo que puede llevar a daños adicionales.
- Merece la pena reparar: Sí, especialmente si el problema es menor y se puede solucionar reparando o reemplazando las bisagras. Problemas severos podrían afectar la integridad estructural del portátil, justificando la reparación.
¿Merece o no la pena?
Con todo esto esto en mente, ya podemos empezar a determinar o no si nos merece la pena reparar la pantalla de nuestro ordenador portátil. Depende, por lo tanto, de la gravedad y de cómo puede evolucionar. Algunas de estas averías son fácilmente solucionables y no demasiado caras, por lo que en esos casos (personnalmente) sí que creo que compensa. Igualmente, lo mejor que puedes hacer antes de nada es preguntar por el presupuesto para poder tomar la decisión con toda la información posible.
Todo eso suponiendo que vayas a contar con un profesional y/o el servicio técnico (garantía) no lo cubre. Si entra dentro de estos últimos, os diré que siempre merecerá la pena debido a que podréis volver a utilizar vuestro ordenador sin ningún tipo de molestia. Con esto en mente, las variables que podríamos tener en cuenta son:
Precio
El costo de la reparación es, naturalmente, el factor determinante para prácticamente todos nosotros. Es lo que va a determinar si merece o no la pena. Sobre todo cuando tenemos en cuenta el valor original del portátil. Si es más caro repararlo que su precio original… La respuesta está clara. Sobre todo (os explicaré al final del texto cómo) porque puede ser fácil recuperar la información de su interior. Recordemos, pues, que las reparaciones de pantalla pueden variar en precio según el modelo y la marca del portátil. Al comparar el costo de la reparación con el precio de un portátil nuevo o con la depreciación del valor actual del dispositivo, se puede tomar una decisión que se ajuste más a la realidad.
Uso y necesidad
La función y el propósito del portátil en tu vida diaria son fundamentales. Si el portátil es esencial para tu trabajo, estudio o actividades creativas, invertir en la reparación podría ser la opción más sensata. Mantener la productividad y evitar interrupciones significativas en tus tareas diarias podría justificar el gasto. Si no lo es, ya depende de ti mismo, de tu economía, del tiempo que tenga el portátil, de lo mucho que quieres recuperarlo más pronto o más tarde…
Edad y modelo del portátil
Los portátiles modernos vienen con pantallas de alta resolución, tecnologías táctiles y otras características avanzadas. En el caso de un portátil antiguo, la reparación de la pantalla puede no proporcionar la misma calidad visual que un modelo nuevo. La obsolescencia tecnológica también juega un papel importante: invertir en reparar la pantalla de un portátil antiguo puede no ser la opción más interesante a largo plazo. Sobre todo porque, si tiene mucho tiempo, es posible que encuentres algo bastante mejor a un precio parecido.
Habilidades técnicas
Para aquellos con habilidades técnicas, la opción de reparar la pantalla por sí mismos puede ser viable. Ahora, es un gran riesgo, pues esto acabaría con la garantía sin ningún tipo de remedio. Arreglar un ordenador sin recurrir al SAT acaba con los derechos de reparación asociados a la compra. Sin embargo, este enfoque no es para todos. La falta de experiencia puede resultar en daños adicionales, lo que aumentaría el costo total de la reparación.
Garantía
Si el portátil aún está bajo garantía, consultar las políticas del fabricante es esencial. Muchas veces, intentar reparaciones no autorizadas puede invalidar la garantía, lo que significa que, si el problema persiste o surge otro, el dispositivo ya no estaría cubierto.
¿Merece la pena reparar portátil? ¿Hay alguna alternativa?
Ante la primera pregunta, depende. La decisión de reparar la pantalla de un portátil depende casi única y exclusivamente de uno mismo y de la gravedad del problema. Es algo que va con la situación de cada uno. Depende, por lo tanto, de la situación personal de cada uso. Evaluar la situación desde un punto de vista financiero y considerar cómo afecta tu vida diaria puede ayudarte a tomar una decisión más acertada.
Ahora bien, personalmente, considero que es merecerá más la pena si el portátil es relativamente nuevo. Si es un modelo muy antiguo, en la mayoría de casos no merecerá la pena, ya sea por el coste de la reparación (posiblemente esté fuera de garantía) como del resultado final. No quedará igual en muchos casos, por lo que podría no satisfaceros tal y como os gustaría.
Todo sea dicho, siempre tenéis la alternativa de usar una pantalla conectada al portátil. Según las entradas que tenga el ordenador, podréis conectar un monitor adicional para usarlo mientras tomáis una decisión, recuperáis los datos más interesantes, etc. Sin duda, es una de las opciones más interesantes y asequibles que podéis emplear, ya que la mayoría de personas suelen tener algún tipo de monitor (o un conocido que nos lo pueda prestar) para salir de la situación.
