Actualizado a: 14 de noviembre de 2022
El ratón es un invento que todos utilizamos en la actualidad para manejar las interfaces gráficas de los ordenadores. Supuso toda una revolución en su día, pero muchos ni se acordarán de los antepasados de este invento. Por eso, es bueno refrescar la memoria y contar la historia de esta revolución de la que hay mucho desconocimiento sobre su introductor: ¿Xerox? ¿Apple?…
Un ratón con ruedas
Douglas Engelbart fue el inventor del primer ratón que se conoce, y lo hizo en 1964 para la compañía Stanford Research Institute (SRI). Este invento de Engelbart usaba dos ruedas perpendiculares encerradas en una caja de madera y con un botón en la parte superior. Al moverse para un lado o para el otro, hacia delante o hacia atrás, se podía mover el cursor introduciendo así datos del eje X e Y de desplazamiento para un sistema de visualización. Bill English, el hombre que ayudó a Engelbart a construir el dispositivo, además, fue el que utilizó el término ratón para referirse a él en su publicación de 1965 «Computer-Aided Display Control» por su parecido con el pequeño mamífero.
Como se aprecia en la imagen, se trata de un elemento bastante primitivo, y con un cable y una interfaz paralela.
El ratón con bola
En 1968, la empresa alemana Telefunken, dirigida por Rainer Mallebrein, desarrolló un ratón que utilizaba una bola rodante en lugar de ruedas. Se llamaba Rollkugel (bola rodante en alemán) y era un dispositivo opcional para el sistema informático SIG 100-86 del Control Federal de Tráfico Aéreo de Alemania. Telefunken registró la patente para este dispositivo, ya que lo consideró poco importante, pero no sabía el error que había cometido.
Billie English, mientras trabajaba en el Xerox PARC (Centro de Investigación de Palo Alto), siguió desarrollando el invento de Engelbart sustituyendo las ruedas por una bola rodante en 1972. De esta forma se podían detectar los movimientos X e Y de una forma simple. Además, utilizaba un conector de 9 pines para enviar las señales al ordenador.
Esta versión del ratón se usó en el Xerox Alto, el primer ordenador lanzado para uso individual, y el primer ordenador que utilizó un ratón. Todo un éxito, debido a que era mucho más fácil interactuar con la interfaz gráfica que comenzaba a aparecer en esta época. De hecho, este invento también despertó el interés de Apple, que llegó a un acuerdo con Xerox para utilizar su ratón en los ordenadores Macintosh para su nueva GUI de macOS. Apple sacó a la venta ordenadores Macintosh con el dispositivo en 1984, y esto impulsó aún más la popularidad del ratón, extendiéndose a otros muchos fabricantes, incluidos los IBM PC.
El giro de la bola a la óptica
La facilidad y simplicidad del ratón de bola lo hizo transformarse en todo un estándar durante años. Sin embargo, tiene sus inconvenientes. Muchos que han usado estos ratones habrán notado que no funcionan por ciertas superficies, que cogen suciedad en su interior y había que limpiarlos desmontando la bola, etc.
Por estos motivos, se siguieron desarrollando nuevos métodos de introducir los parámetros de movimiento sin necesidad de esta bola. Esto llevó a la evolución del ratón de bola a un ratón óptico en el que los diodos emisores de luz (LED) y un detector de luz para la detección de movimiento sustituyeron a la bola.
Hay que recordar que a principios de la década de 1980 se realizaron algunas investigaciones para utilizar la luz en lugar de la bola para detectar el movimiento, pero el desarrollo se detuvo debido al elevado coste de producción.
En 1988, Xerox, de nuevo, fue la primera en lanzar un ordenador con ratón óptico. El ratón óptico inventado por Lisa M. Williams y Robert S. Cherry del Centro de Microelectrónica de Xerox, recibió una patente estadounidense y salió al mercado con el ordenador Xerox STAR. Sin embargo, los ratones ópticos desarrollados anteriormente no eran muy populares, ya que requerían una alfombrilla especial para detectar el movimiento. Además, tenían una gran limitación: la capacidad de detectar el movimiento en superficies brillantes o de cristal.
No fue hasta finales de los años 90 cuando se introdujo en el mercado un ratón óptico que no necesitaba una alfombrilla especial y tenía más tolerancia a las superficies, aunque aún seguía resistiéndose el vidrio.
Los ratones ópticos modernos llevan incorporados sensores optoelectrónicos para tomar imágenes de la superficie y chips de procesamiento de imágenes. Esta importante mejora hizo que el ratón fuera más ergonómico, eliminando la necesidad de limpieza y el uso de una alfombrilla. Además, ya no depende de la superficie al detectar el movimiento. Los primeros ratones que utilizaron esta tecnología fueron el Microsoft IntelliMouse con IntelliEye y el IntelliMouse Explorer, ambos presentados en 1999.
Una luz aún mejor
Cuando todo el mundo pensaba que el ratón había alcanzado su punto álgido en cuanto a innovación, Sun Microsystems presentó un ratón láser. Este nuevo dispositivo de entrada se empleó para sus servidores y estaciones de trabajo.
En vez de usar luz IR o infrarroja, se sustituía esta por un láser. Sin embargo, el resto del funcionamiento era igual al del ratón óptico convencional. En lugar de usar diodos LED IR se usaban diodos LED láser para mejorar en algunos aspectos, como por ejemplo la posibilidad de usarlo en cualquier superficie, incluso el cristal.
Aunque se introdujo por primera vez en 1998, no se infiltró en el mercado de consumo hasta 2004, cuando Logitech lanzó el ratón láser MX 1000 que funcionaba en cualquier PC, y no solo en los de Sun Microsystems.
Un ratón sin cola
Una vez inventados los ratones ópticos, muchos pensaron que la evolución se detendría ahí, pero lo cierto es que ha seguido. No solo hemos visto la creación de nuevos diseños más ergonómicos y con más teclas o funciones, también hubo un gran avance que supuso un antes y un después, como es la introducción del ratón inalámbrico.
Estos ratones dejaban de tener tanta semejanza con el animal, ya que perdían su «cola». Pasaban de los puertos PS/2 de 6 clavijas y de los USB a comunicarse mediante tecnologías inalámbricas como Bluetooth o RF gracias a la inclusión de un receptor.
El problema de estos ratones es la autonomía, ya que necesitan de una fuente de alimentación interna para alimentarse. Por eso llevan pila o batería, y tienen una vida limitada antes de que haya que sustituir la pila o cargar la batería. No obstante, poco a poco la autonomía ha ido mejorando, y actualmente hay dispositivos que pueden durar meses sin necesidad de carga.
El uso de ratones inalámbricos se remonta a 1984, cuando Logitech lanzó el Logitech Metaphor que funcionaba con señales infrarrojas. La llegada de la tecnología inalámbrica supuso una mejora en la libertad al no tener que depender de cables. Más tarde se mejoró utilizando señales de radio como Bluetooth y Wi-Fi. Hoy en día, los ratones inalámbricos que utilizan receptores USB RF son cada vez más populares. La última innovación es el uso de un receptor aún más pequeño, el nano receptor.
Futuro
El ratón no nos abandonará en los próximos años. Lleva con nosotros décadas y seguirá así. Actualmente han surgido los trackpads o los touchpads, pero realmente no son tan prácticos y fáciles de manejar como los ratones, por lo que no se espera un sustituto pronto y que el ratón pase a ser un periférico obsoleto.
Ahora bien, ¿habrá nuevos avances en los ratones? ¿surgirán nuevos métodos de interconexión? La verdad es que parece que ha llegado a un punto de estancamiento, aunque las prestaciones de los ratones continúan mejorándose. Pero creo que no veremos pronto un salto tan importante como supuso el paso de la bola a la óptica o del cable a los inalámbricos…