Una instalación limpia de Windows puede ser la mejor manera de solucionar problemas persistentes, mejorar el rendimiento y empezar de nuevo con un sistema operativo fresco. Este es el proceso de instalación limpia de Windows de la forma más óptima.
Preparación
- Copia de seguridad de tus datos: Es crucial que hagas una copia de seguridad de todos tus archivos importantes antes de iniciar la instalación. Puedes usar un disco duro externo, la nube o una herramienta de copia de seguridad integrada en Windows.
- Descarga la ISO de Windows: Dirígete al sitio web de Microsoft y descarga la ISO de Windows 10 u 11, según tu preferencia.
- Crea una unidad de instalación: Puedes usar una herramienta como Rufus para crear una unidad USB de arranque con la ISO de Windows.
- Desactiva el arranque seguro: Si tu equipo tiene UEFI, es necesario desactivar el arranque seguro en la BIOS antes de instalar Windows.
Instalación
- Arranca desde la unidad USB: Conecta la unidad USB a tu equipo y reinicia. Durante el arranque, selecciona la opción para arrancar desde la unidad USB.
- Sigue las instrucciones en pantalla: El proceso de instalación te guiará a través de los pasos necesarios para instalar Windows.
- Elige la instalación personalizada: Durante la instalación, selecciona la opción "Personalizada: instalar solo Windows (avanzada)".
- Formatea la unidad de disco duro: Selecciona la unidad donde deseas instalar Windows y formatéala.
- Instala Windows: Sigue las instrucciones en pantalla para completar la instalación de Windows.
Optimización
- Instala los controladores: Después de instalar Windows, es importante instalar los controladores de hardware más recientes para garantizar un rendimiento óptimo. Puedes descargarlos del sitio web del fabricante de tu equipo.
- Actualiza Windows: Asegúrate de instalar las últimas actualizaciones de Windows para obtener las últimas funciones y correcciones de seguridad.
- Personaliza tu sistema: Configura Windows a tu gusto, personalizando la configuración, el fondo de pantalla, los temas y demás.
Consejos
- Utiliza una conexión a internet por cable durante la instalación para obtener una mayor velocidad y estabilidad.
- Desconecta todos los dispositivos periféricos que no sean necesarios durante la instalación.
- Crea una cuenta de usuario local durante la instalación para tener más control sobre tu sistema.
- Realiza una copia de seguridad de tu imagen del sistema después de la instalación para poder restaurarla en caso de que sea necesario.