Actualizado a: 1 de septiembre de 2020El impacto del coronavirus ha sido nefasto para la mayoría de los sectores económicos, que han sufrido un desplome de ventas e ingresos. Mientras todos los locales echaban el cierre con la incertidumbre de no saber cuándo podrían volver a abrir, algunos nichos de mercado se han visto impulsados por las necesidades de los consumidores. Muchos países han establecido cuarentenas que restringían el movimiento de sus ciudadanos, por lo que la cantidad de productos a los que la población tenía acceso era más limitada que de costumbre: prácticamente se restringía a la compra de los llamados productos de primera necesidad, como comida o medicamentos.
La solución para poder adquirir todos esos productos a los que no había acceso en tiendas físicas ha sido recurrir al comercio electrónico. A pesar de que la logística ha sido más lenta de lo habitual, las plataformas de ecommerce España han seguido operativas y proporcionando a los clientes todos esos productos a priori no esenciales. Hemos sido testigos de oleadas de productos agotados en tiendas online y esperas de incluso un mes para recibir las entregas, dado que ni la empresa ni el servicio de reparto daban abasto.
¿Cuál es el crecimiento del ecommerce en Europa?
El ecommerce ha sufrido, a pesar del trágico contexto que nos rodeaba, un crecimiento superior al esperado para estos primeros meses de 2020. Han aumentado los ingresos y el número de compradores; finalmente, aquellos que aún tenían ciertas reticencias al consumo online han sucumbido a su comodidad, siempre con el aliciente de los envíos baratos. Pero ¿a cuánto ascienden estas cifras? Algunos estudios apuntan que el crecimiento será muy superior este año a la previsión, que de por sí auguraba un incremento siguiendo la tendencia de los años anteriores.
Desde eMarketer han hecho público recientemente un estudio con los datos del comercio electrónico para Europa Occidental, que puede servir para extrapolar la tendencia en nuestro país. El ritmo de crecimiento del mercado antes de la crisis del coronavirus ya era muy favorable: sin el estallido de la pandemia en los radares, se predecía un crecimiento de ventas del 8,8% para las tiendas online en 2020.
Una vez recopilados los datos de los últimos meses, las cifras son otras. Los nuevos valores de ventas que se estiman en esta región europea aumentan hasta el 16,9%, casi el doble de lo que originalmente se esperaba. Por otro lado, superan ampliamente las previsiones con respecto al resto del mercado, donde se espera una caída del 9,9%.
¿Tendrá impacto a largo plazo?
El crecimiento general del comercio electrónico también conlleva un mayor peso de este mercado en la totalidad de las ventas de las tiendas europeas. Se espera que este año se generen unos ingresos en ventas de 498.320 millones de dólares vía ecommerce, mucho más de lo que se consiguió en 2019 (71.940 millones más, concretamente) y de lo que se proyectaba originalmente para este 2020 (10.830 millones más).
Lo más interesante es que se prevé que este cambio en el mercado, con un mayor uso de las ventas en línea, no será un hecho aislado de este año. Los consumidores europeos arrastrarán esta tendencia a años posteriores, si bien es esperable que, en 2021, con una vuelta a la normalidad, el crecimiento se reduzca con respecto a este año. Las estimaciones indican que como mínimo hasta 2023 seguirán creciendo las ventas electrónicas.
Entre los mercados analizados de Europa Occidental, el crecimiento del mercado español será mayor que el del resto y, de hecho, sufrirá uno de los crecimientos más rápidos de todo el mundo. Seguido en previsión de cifras por Holanda e Italia, el ecommerce crecerá en nuestro país un 22,9%. Este elevado aumento se da, de forma general, en aquellos países que han sufrido un confinamiento más estricto, como es el caso de España e Italia.
