Actualizado a: 26 de marzo de 2024
Seguramente los altavoces de PC sea uno de los periféricos que menos suela actualizar en mi setup. Pero buscando algunos modelos con buena calidad precio me crucé con los Edifier MR4. Viendo sus especificaciones y precio pensé: «¿Realmente solo cuestan 100 euros?»
Cuando los saqué de la caja, lo primero que me llamó la atención fue su diseño. Sí, ya sé que todos decimos que no juzgamos el libro por su portada, pero ¿quién no se siente atraído por un aspecto elegante y minimalista? Los Edifier MR4 no solo prometen con su estética, sino que también vienen cargados de prestaciones que me hicieron dudar de su etiqueta de precio. Vamos por partes:
Es ese tipo de primera impresión que te hace cuestionar el precio, no por lo barato que es, sino por la promesa de calidad que tienen las opinones estos monitores de estudio. Déjame contarte por qué estos Edifier MR4 son una buenísima elección si lo que necesitas son unos altavoces para tu escritorio que te aporten versatilidad sin tener que gastar demasiado dinero.
Características
Especificación | Detalle |
---|---|
Potencia de salida (RMS) | 21W + 21W |
Respuesta de frecuencia | 60 Hz – 20 kHz |
Entradas de audio | Entrada TRS balanceada, entrada RCA no balanceada, entrada AUX no balanceada |
Sensibilidad de entrada | Entrada TRS balanceada: +4 dBu, RCA/AUX entrada no balanceada: -10 dBV |
Relación señal-ruido | >= 85 dB (A) |
THD + N (%) | <= 0,2% |
Material de construcción | MDF |
Tamaño del tweeter | 1 pulgada (cúpula de seda) |
Tamaño del woofer | 4 pulgadas |
Amplificación | Clase D |
Características adicionales | Modo dual (monitor y música), control de graves y agudos, DSP integrado, conexiones múltiples |
Procesador de señal digital | Chipset TI ADC y amplificador de potencia digital TI TAS5713 |
Salida para auriculares | Sí, en el panel frontal |
Entrada balanceada | TRS de 6,35 mm |
Entradas no balanceadas | RCA/AUX |
Empecemos por el tweeter de cúpula de seda de 1 pulgada. A primera vista, puede que no te diga mucho, pero este pequeño detalle es el responsable de esos agudos limpios y suaves que tanto aprecio personalmente. Hay cierta controversia sobre si realmente mide 1 pulgada, pero, sinceramente, en la práctica, esto no ha mermado en absoluto la calidad de sonido que ofrecen.
El woofer de 4 pulgadas, por otro lado, me permite explorar las profundidades de las bajas frecuencias con una claridad sorprendente. Es aquí donde los Edifier MR4 me han demostrado su valía, permitiéndome captar matices en pistas que antes me pasaban inadvertidos.
La promesa de bajar hasta los 60 Hz, respaldada por su amplificación de clase D, no es moco de pavo. En un mundo ideal todos tendríamos subwoofers en nuestro estudio casero, pero en el mío, espacio y presupuesto mandan, y estos monitores hacen un trabajo más que digno en este aspecto.
La inclusión de conectores de entrada balanceados TRS de 6,35 mm fue una grata sorpresa. No todos los días encuentras monitores a este precio que te permitan conectarlos directamente a tu equipo profesional sin adaptadores de por medio.
Esto, para mí, es un punto a favor enorme porque mantiene la señal limpia y libre de interferencias, algo crucial cuando estás trabajando en proyectos que requieren la máxima calidad de sonido.
La guinda del pastel es su procesador de señal digital. Con un chipset TI ADC y un amplificador de potencia digital TAS5713, los Edifier MR4 usan su DSP incorporado para ajustar el sonido de manera que siempre obtengas la mejor experiencia auditiva, sin importar si estás mezclando, masterizando o simplemente disfrutando de tu música favorita.
Esta tecnología, que normalmente encontrarías en equipos de un rango de precio superior, es lo que realmente distingue a los MR4 del resto.
Que estén hechos de MDF podría pasar desapercibido para algunos, pero para los que sabemos un poco del tema, es un indicativo de calidad. Este material ayuda a reducir la resonancia, garantizando que el sonido que escuchas sea lo más fiel posible a lo que el artista (o tú mismo, si estás en el proceso creativo) ha producido.
Y no quiero olvidarme del efecto de sonido de modo dual. Este pequeño detalle ha cambiado la forma en que utilizo los MR4. Con un simple doble clic, paso del modo monitor, ideal para cuando estoy en plena sesión de edición, al modo música, perfecto para relajarme y disfrutar de una calidad de sonido excepcional. Es como tener dos pares de monitores en uno.
Configuración
Con los Edifier MR4 ya desembalados y admirados, llegó el momento de la verdad: ponerlos a funcionar. He de admitir que la sola idea de configurar dispositivos nuevos a veces me da más pereza que ganas, especialmente si espero tener que navegar por un laberinto de cables y ajustes.
Pero, para mi grata sorpresa, configurar los MR4 resultó ser tan sencillo y directo como preparar mi café mañanero, y eso ya es decir mucho.
Lo primero fue conectarlos a mi interfaz de audio. Los conectores TRS balanceados se agradecen enormemente aquí. Nada de ruidos extraños ni interferencias; solo un sonido limpio desde el primer momento.
Este tipo de detalles te hacen sentir que, efectivamente, has hecho una buena inversión. Y para alguien que tiende a conectar y desconectar dispositivos con frecuencia, la facilidad con la que estos monitores se adaptan a diferentes configuraciones es un verdadero respiro.
Encenderlos por primera vez fue casi ceremonial. Un simple giro a la perilla multifunción en la parte frontal no solo los trae a la vida, sino que también te permite ajustar el volumen con una precisión que muchos dispositivos en este rango de precio simplemente no ofrecen.
Y, hablando de la perilla, el hecho de que con un doble clic pueda alternar entre el modo monitor y música es, sin dudas, uno de esos pequeños grandes placeres de la vida.
Lo siguiente en mi lista fue personalizar el sonido a mi gusto. Aquí es donde el DSP integrado de los MR4 realmente brilla. Experimentar con los ajustes de graves y agudos me permitió encontrar el balance perfecto para mi oído y mi espacio.
Ya fuera para una sesión intensa de mezcla o simplemente para disfrutar de mi playlist de jazz, pude ajustar los monitores para que se adaptaran perfectamente a cada situación.
Y aquí va un consejo: no tengas miedo de experimentar con la ubicación de los monitores. Aunque inicialmente los coloqué siguiendo la típica configuración en triángulo equilátero con mi posición de escucha, moverlos un poco para encontrar el punto dulce en mi acústicamente imperfecto estudio fue clave.
La buena noticia es que los MR4 son bastante indulgentes y permiten una buena flexibilidad en su colocación.
Calidad de sonido
Después de configurar los Edifier MR4 sin mayor contratiempo, llegó el momento de someterlos a la verdadera prueba: escucharlos. Aquí es donde las promesas se enfrentan a la realidad, y tengo que decir, la experiencia fue reveladora.
Empecé con algo de música clásica. La «Sinfonía No. 9» de Beethoven fue mi primera elección, esperando captar cada instrumento con claridad. Los MR4 no me decepcionaron. La separación de los instrumentos, la claridad de los agudos y la profundidad de los graves me sumergieron en la majestuosidad de la orquesta como si estuviera sentado en primera fila del auditorio.
Luego pasé a algo completamente diferente: el álbum «In Rainbows» de Radiohead. Aquí buscaba texturas, matices, y los MR4 me entregaron cada capa de sonido con una nitidez impresionante. Los efectos ambientales y los detalles en las voces flotaban en el espacio de mi estudio, creando una atmósfera envolvente.
El jazz, con su riqueza armónica y su complejidad rítmica, fue otra parada en mi exploración. Coltrane fue la elección natural. «Blue Train» sonó espectacular, con cada contrabajo y platillo cristalino y presente, demostrando la capacidad de estos monitores para manejar la dinámica y la riqueza tonal del jazz.
Edición y mezcla
Pero un monitor de estudio no vive solo de reproducción musical. Su verdadero valor se revela en el trabajo de edición y mezcla. Aquí, los Edifier MR4 se enfrentaron al desafío de ser mis ojos… o mejor dicho, mis oídos. Trabajé en una mezcla que había estado dándome dolores de cabeza, buscando ese equilibrio esquivo en las frecuencias bajas.
Los MR4 me proporcionaron una respuesta tan detallada que pude identificar rápidamente los problemas de mi mezcla original. Las frecuencias bajas eran claras sin ser abrumadoras, y los agudos, suaves pero definidos, me permitieron ajustar los niveles con precisión.
La transparencia en el sonido que ofrecen estos monitores facilitó enormemente el proceso, permitiéndome tomar decisiones con confianza.
El Modo Doble: monitor y música
Una característica que realmente aprecio es la capacidad de cambiar entre el modo monitor y música. Mientras trabajaba, el modo monitor fue implacable, mostrándome la verdad sin adornos.
Pero al terminar, cambiar al modo música con solo un doble clic y sumergirme en una experiencia auditiva más cálida y envolvente fue un verdadero placer. Esta flexibilidad es, sin duda, uno de los puntos fuertes de los MR4.
Opiniones de los Edifier MR4: ¿Los recomiendo?
Los Edifier MR4 han demostrado ser una maravilla si tenemos en cuenta su precio. Su capacidad para entregar un sonido detallado y equilibrado, independientemente del género musical o la complejidad del proyecto de audio, es notable.
La transición fluida entre el modo monitor y música añade una versatilidad apreciable, permitiéndome pasar de una sesión de mezcla intensa a un momento de relax sin cambiar de equipo.
La facilidad de configuración y la gama de conexiones disponibles resaltan la intención de Edifier de ofrecer una experiencia de usuario sin complicaciones, accesible tanto para novatos en el mundo del audio como para veteranos en busca de una solución práctica.
Y, cómo no mencionar, la estética y construcción de los MR4 no solo adornan el espacio de trabajo sino que también aseguran una experiencia auditiva libre de resonancias no deseadas, gracias a su diseño bien pensado.
A pesar de sus numerosas cualidades, los MR4 no están exentos de áreas susceptibles a mejora. La controversia sobre el tamaño del tweeter, aunque no afecta dramáticamente la experiencia auditiva, plantea cuestiones sobre la precisión en las especificaciones técnicas proporcionadas.
Una mayor claridad y transparencia por parte de Edifier en este aspecto reforzaría la confianza del usuario en el producto.
Además, aunque los terminales de altavoz cumplen con su función, la inclusión de conexiones tipo banana sería un añadido bienvenido para facilitar aún más la configuración y ofrecer una mayor compatibilidad con diversos tipos de cableado de audio profesional.
También, si bien el rendimiento en bajas frecuencias es impresionante para su tamaño, aquellos con un oído afinado para el detalle en los registros más profundos podrían encontrarse deseando un poco más de potencia.
Un subwoofer out sería una adición valiosa para aquellos que buscan expandir su sistema de sonido sin comprometer la coherencia estética y funcional que ofrecen los MR4.
Con un balance casi perfecto entre calidad, funcionalidad y precio, son totalmente recomendables para cualquiera que busque elegir unos altavoces de PC con los que mejorar su experiencia auditiva y de producción sin gastar más de 100 euros.
- Calidad de sonido muy buena teniendo en cuenta su precio
- Versatilidad y conectividad
- Materiales de construcción
- Diseño y estética
- La potencia no es muy alta (comparado con altavoces iguales de tamaño)
- Tiene un «hizz» con el volumen arriba del 50%