Actualizado a: 19 de enero de 2024
Algunos gamers piensan que lo único importante para que un videojuego rinda bien es una buena GPU o tarjeta gráfica. Sin embargo, lo cierto es que se olvidan de otra parte importante, como es la CPU o microprocesador. De las tres partes que son más importantes en una configuración, junto con la RAM, estos otros procesadores son vitales como vamos a ver. Pero… ¿cuál importa más CPU vs GPU? ¿es igual para todos los videojuegos? Vamos a verlo.
Lo que debes saber
Antes de comenzar a ver qué es más importante tienes que saber también para qué sirve cada una de estas unidades de procesamiento, ya que así entenderás por qué cada una es importante:
¿Qué es la CPU?
Una CPU (Central Processing Unit en inglés), es el componente esencial de un ordenador. Es a menudo considerado como el «cerebro» del sistema, ya que realiza la mayoría de las operaciones de procesamiento y control en una computadora.
La CPU ejecuta instrucciones y realiza cálculos necesarios para llevar a cabo una variedad de tareas, es decir, es la encargada de ejecutar el videojuego, y esto incluye su carga, manejar toda la lógica del mismo, y enviar las instrucciones gráficas a la GPU para que esta pueda procesar los gráficos. Por tanto, debes entender que es más importante de lo que puedes pensar, y podría actuar como un cuello de botella.
Las funciones principales de una CPU son:
- Ejecución de Instrucciones: la CPU interpreta y ejecuta las instrucciones del programa, que están codificadas en lenguaje de máquina. Es decir, en el caso del gaming, la CPU va a procesar las instrucciones que componen el videojuego para que éste pueda ejecutarse. Estas instrucciones son tales como operaciones aritméticas y lógicas, como la suma, resta, división, multiplicación, comparaciones, desplazamientos, AND, OR, etc.
- Control de Flujo: la CPU coordina y controla la secuencia de operaciones y acciones que se realiza, y esto implica también implica procesar las instrucciones del motor gráfico del videojuego y de la API gráfica que serán traducidas como comandos para «decirle» a la GPU lo que tiene que hacer para generar los gráficos necesarios. Por tanto, sin una buena CPU que acompañe a la GPU, se podría generar un mayor retraso, con una caída en los FPS.
- Manejo de Memoria: administra y accede a la memoria principal (RAM) donde se almacenan los datos y las instrucciones que se están utilizando para ejecutar el videojuego.
- Gestión de E/S: controla las operaciones de entrada y salida, permitiendo la comunicación entre los dispositivos externos, es decir, con los periféricos, como teclados, ratones, mandos de juego, etc. Por tanto, también es importante en este sentido.
¿Qué es la GPU?
Una GPU (Graphics Processing Unit en inglés), es un componente de hardware diseñado específicamente para realizar cálculos y manipulación de gráficos y procesamiento visual en una computadora u otro dispositivo electrónico. A diferencia de la CPU, que está diseñada para manejar una variedad de tareas generales de procesamiento, la GPU está altamente optimizada para realizar operaciones paralelas requeridas para renderizar imágenes, vídeos y gráficos en tiempo real, es decir, para los gráficos.
Originalmente, las GPUs se desarrollaron para acelerar la representación de gráficos en aplicaciones como videojuegos y diseño gráfico, pero con el tiempo, su capacidad para realizar cálculos masivos en paralelo se ha utilizado en una variedad de aplicaciones más allá de los gráficos.
De hecho, antes de la aparición de las GPUs, las CPUs se encargaban también de procesar los gráficos de los videojuegos, pero eso ralentizaba y limitaba mucho las capacidades gráficas de la época. Por eso se terminó desarrollando una unidad dedicada.
Una de las funciones elementales de la GPU es la renderización de gráficos de los videojuegos. Es decir, transformar esos comandos que le llegan de la CPU y los datos geométricos en gráficos o fotogramas que se puedan enviar a la salida donde está conectada la pantalla para que se puedan ver. Esto implica el procesamiento de datos geométricos, la aplicación de texturas, la iluminación y el sombreado para crear imágenes y escenas visuales. Para más información, puedes ver cómo una GPU genera los gráficos aquí. Para esto, las GPUs tienen que ser eficientes en cuando al procesamiento paralelo, pudiendo manejar también las capacidades que aporta la IA en el ámbito de los gráficos.
CPU vs GPU: diferencias
La principal diferencia entre una CPU vs GPU en términos de núcleos radica en su diseño y en cómo se utilizan esos núcleos para llevar a cabo diferentes tipos de tareas. Y también es un tema interesante para conocer mejor cómo y cuándo actualizarlas:
CPU
- Núcleos Potentes y Versátiles: las CPU generalmente tienen menos núcleos en comparación con las GPUs, pero estos núcleos son más potentes y versátiles en términos de ejecutar una amplia variedad de instrucciones. Están diseñados para manejar tareas de propósito general y realizar operaciones complejas y secuenciales.
- Tareas de Control y Gestión: los núcleos de la CPU se utilizan principalmente para tareas de control y lógica. Ejecutan el sistema operativo, manejan operaciones de entrada/salida, gestionan la memoria y coordinan la ejecución de programas, etc.
- Multitarea Compleja: son ideales para la multitarea compleja, donde se requiere ejecutar varias tareas complejas de forma simultánea.
- Rendimiento Individual Alto: Cada núcleo de CPU puede manejar una amplia gama de tareas, lo que les permite ser eficientes en el procesamiento de operaciones individuales y secuenciales.
GPU
- Gran Cantidad de Núcleos: las GPUs contienen una gran cantidad de núcleos más pequeños en comparación con las CPU. Estos núcleos se optimizan para realizar operaciones de cálculo simples en paralelo. Es decir, se puede decir que una GPU tiene un mayor grado de paralelismo para ejecutar instrucciones enteras y en coma flotante. Mientras que una CPU puede tener 2, 4, 8, 16,…núcleos complejos, una GPU puede tener cientos o miles de núcleos simples. Generalmente estos núcleos son unidades de enteros o unidades de cálculo de coma flotante, más que núcleos enteros como tal.
- Dedicación: aunque una GPU también se puede usar como GPGPU con la conveniente programación y drivers, lo cierto es que la GPU es una unidad de procesamiento especialmente diseñada para gráficos. Por tanto, no es para ejecución en general.
Y para culminar, decir que a la hora de elegir una GPU sí es conveniente que tenga más de estas unidades de cálculo, como las CUDA en las NVIDIA o las CU en las AMD. Sin embargo, cuando vayas a elegir una CPU para videojuegos, no busques la mayor cantidad de núcleos, ya que muchos videojuegos no están optimizado para ello. No todos los títulos de videojuegos pueden aprovechar más de 2 o 4 núcleos. Por tanto, de poco te servirá elegir unidades como las Intel Core i9, AMD Ryzen 9, Threadripper, etc. Es mejor una unidad de procesamiento CPU con mayor rendimiento single-core y mayor frecuencia de reloj. Esto no es así en una GPU, ya que sería lo contrario, no es tan importante la frecuencia de reloj en sí, sino la cantidad de núcleos de procesamiento gráfico.
CPU vs GPU: ¿qué es más importante para gaming?
No hay una respuesta concreta a esta pregunta, como podrás comprobar. Saber qué es más importante CPU vs GPU, no es tan sencillo y hay que analizar cada caso particular. Para numerosos entusiastas, la GPU es ampliamente aclamada como el componente esencial en el universo de los videojuegos en computadora. Esto se debe a que la GPU es la encargada de procesar de manera tangible las imágenes, escenarios y animaciones que se visualizan. Los actuales juegos de alta velocidad imponen una demanda asombrosa en cuanto a la capacidad de renderización que brinda la GPU. Simultáneamente, estos juegos están concebidos para aprovechar la potencia de los múltiples núcleos y hilos presentes en las últimas CPUs.
La CPU y la GPU ostentan relevancia igualmente. Los juegos de gran exigencia demandan tanto una CPU potente como una GPU potente. No obstante, el nivel de importancia que ostentan para los títulos videojuegos varía en función del propósito primordial de uso y de los juegos específicos en cuestión.
Durante una partida, las CPUs asumen tareas particulares en las que la GPU no sobresale tanto, como es el caso de las funciones de inteligencia artificial (IA) para personajes no jugables (NPC), la lógica y la ejecución del propio software (videojuego). No obstante, numerosas tareas encuentran un mejor desempeño en manos de la GPU.
Ciertos juegos rinden mejor cuando cuentan con múltiples núcleos en funcionamiento, ya que explotan al máximo su capacidad. En otros casos, la diferencia no es tan palpable, dado que están programados para hacer uso de un único núcleo, y en consecuencia, un procesador más veloz resultaría en un rendimiento superior. De otro modo, la capacidad será insuficiente y se manifestará en retrasos.
Tomemos como ejemplo a Minecraft, un juego que funciona con un único núcleo, por lo cual no requiere recursos adicionales. En esta instancia, la velocidad de la CPU es el único factor que impactará en la cantidad de cuadros por segundo (FPS) durante la partida, sin que tener más núcleos importe demasiado. Esto ocurre porque el software o programa que compone el videojuego en sí solo puede desdoblarse en un proceso, y no en varios procesos como los programas multiproceso. Por supuesto, la GPU también asume un papel crucial en este título, ya que será la encargada de procesar los gráficos.
Tipos de videojuegos que necesitan una mejor CPU
Los juegos de alta velocidad contemporáneos, como los first-person shooters (FPS), los títulos multijugador, estrategia, los sandbox y las experiencias de mundo abierto, están meticulosamente diseñados para capitalizar los beneficios proporcionados por las últimas generaciones de CPUs, aprovechando al máximo sus múltiples núcleos e hilos. De hecho, estas CPUs son indispensables para garantizar la ejecución adecuada de estos juegos. Por ejemplo, títulos como Call of Duty, Cyberpunk 2077, Far Cry, GTA, MMORPG, etc., sí que se benefician bien de procesadores que tienen 4 núcleos o más. De hecho, hay que conocer bien los resquisitos de estos títulos, ya que algunos imponen un mínimo de núcleos para funcionar bien, que pueden ser 4 en algunos casos. Por eso, lo ideal sería optar por CPUs de última generación como las Intel Core i5 y AMD Ryzen 5 en adelante.
En el caso de los videojuegos de mundo abierto, es vital también tener una unidad SSD lo más rápida posible, ya que se necesitan cargar gran cantidad de datos desde ella y tener una latencia baja puede marcar la diferencia en la tasa de FPS.
Sin embargo, para aquellos jugadores competitivos que emplean monitores de alta frecuencia de actualización (1080p), el juego recomienda el AMD Ryzen 7 o Intel i7, para conseguir mejores tasas de FPS (Fames per Second) para estas resoluciones altas. Además, el rendimiento single-core o de un solo núcleo, y la frecuencia de reloj elevada también siguen siendo importantes en estos títulos AAA, por lo tanto, tampoco hay que olvidar estos parámetros a la hora de elegir un procesador.
Tipos de videojuegos que necesitan una mejor GPU
La mayoría de los juegos modernos requieren un alto rendimiento de la GPU, a veces incluso más que de la CPU. El procesamiento de gráficos 2D y 3D, la renderización de polígonos, la asignación de texturas y otras tareas similares demandan el uso de GPU potentes y rápidas. Cuanto más eficientemente pueda procesar información tu tarjeta de video, más cuadros por segundo lograrás.
Además, la importancia de la GPU se vuelve más y más importante a medida que se sube la resolución del videojuego. Mientras en títulos 1080p o inferiores la CPU puede ser más notable en el rendimiento final que la propia GPU, en el caso de títulos AAA con resoluciones 1440p o 2K, y 4K, la potencia de la GPU se hace más y más importante. En estos casos, disponer de una buena GPU marcará la diferencia.
Adicionalmente, es esencial asegurarse de tener un monitor que cumpla con las especificaciones recomendadas (frecuencia de actualización de 144 Hz). De lo contrario, adquirir una tarjeta gráfica de alto rendimiento carecería de sentido, a no ser que se cuente con tecnologías como G-Sync de NVIDIA o FreeSync de AMD. En cuyo caso no tendrás que preocuparte demasiado por el desfase. Sin embargo, siempre lo mejor es elegir una GPU que genere una tasa de FPS lo más similar a la tasa de frecuencia de refresco del monitor. Por ejemplo, una GPU que alcance 150 FPS, con un monitor 144 Hz puede compaginarse bastante bien…
La GPU no es lo único importante, también lo es la VRAM de la GPU. Mientras mayor sea la resolución, mayor será la necesidad de memoria gráfica. Por ejemplo, hay títulos como World of Warcraft que pueden necesitar unos 4GB para resoluciones de 1080p, sin embargo, otros títulos más actuales podrían necesitar más cantidad que esa, de hasta 6 u 8 GB.
Esto también depende en gran medida de la calidad y el motor gráfico que emplea el videojuego. Por ejemplo, no es lo mismo mover los gráficos de un videojuego de hace unos años, aunque fuese AAA en su día, que un título AAA actual con unos gráficos muy mejorados y realistas. Por tanto, mientras mayor sea la calidad gráfica, mejor debe ser la GPU y mayor la VRAM. Por ejemplo, el motor Unreal Engine 5 necesita mayor cantidad de VRAM para funcionar que otras versiones anteriores de este motor gráfico…
Por ejemplo, hasta el momento podríamos asegurar que:
- 2 GB de VRAM: suficientes para jugar bien a resoluciones de 720p o HD
- 2-6 GB de VRAM: suficientes para jugar a videojuegos con 1080p o FullHD
- 4-8 GB de VRAM: suficientes para jugar a 1440p o 2K
- >8 GB de VRAM: suficientes para 4K
Pero en actuales videojuegos donde cada frame, o fotograma, que debe procesar la GPU tiene más detalles por la calidad gráfica del título, se puede decir que para 1440p se necesita un mínimo de 8GB. Y para resoluciones superiores es mejor contar con 12 o 16 GB para los modernos motores gráficos y videojuegos de nueva generación. Además, no solo hay que tener en cuenta la resolución y la calidad gráfica del videojuego, también la configuración gráfica a la que juegues, ya que no es lo mismo jugar con gráficos bajos que con mayor grado de detalles…
¿Qué debo actualizar en mi caso?
En un escenario ideal, podríamos fácilmente elegir lo mejor de ambos mundos: CPU vs GPU. Lamentablemente, entendemos que las limitaciones presupuestarias a menudo nos llevan a tomar decisiones entre una opción y otra, al menos por el momento.
En el presente, muchos de los juegos más recientes consideran el uso de múltiples núcleos como algo estándar, lo cual se traduce en tasas de fotogramas por segundo (FPS) más elevadas y un rendimiento general superior. Por lo tanto, es probable que desees inclinarte hacia procesadores con cuatro o seis núcleos para poder disfrutar de la mayoría de los juegos disponibles en el mercado.
Los procesadores de doble núcleo pueden generar un cuello de botella para el desempeño de tu tarjeta gráfica actual, impactando negativamente en la experiencia de juego, a menos que la GPU también sea de una generación más antigua y menos potente.
Las CPUs con cuatro núcleos, además de ser más económicas, ofrecen un rendimiento más sólido y una mayor velocidad en comparación con sus predecesoras. A medida que un número creciente de juegos nuevos dependen de la potencia de múltiples núcleos en lugar de enfocarse exclusivamente en la velocidad de la CPU, tener una mayor cantidad de núcleos en tu sistema tiene mucho sentido. De hecho, si eres un ávido jugador que piensa en el futuro y busca asegurarte de poder disfrutar de juegos de alto calibre que requieren un mayor poder de procesamiento, y cuentas con los recursos financieros para afrontar los precios elevados, podría ser conveniente considerar las opciones premium tanto en términos de CPU como de GPU.
En cambio, cuando se habla de altas resoluciones y gran nivel de detalle, la GPU se vuelve más importante que la CPU, y ésta podría ser ahora el cuello de botella si no es la adecuada.
Conclusión: Consideraciones a tener en cuenta
Las GPU pueden ser el componente más costoso a la hora de ensamblar tu propio ordenador para gaming, y si cuentas con un presupuesto limitado, es importante elegir un buen equilibrio entre la CPU y la GPU, pero ¿en cuál invertir más? Pues, como he venido diciendo, esto depende de distintos factores, como el tipo de videojuego. Por eso, tenemos:
- Mejora tu CPU: si te gustan los videojuegos rápidos, como los FPS, de rol como los MMORPG, estrategia en tiempo real, etc. Es decir, aquellos que no necesitan de altas capacidades gráficas y que se suelen jugar a resoluciones más bajas.
- Mejora tu GPU: para videojuegos de mundos abiertos, con entornos más inmersivos, efectos visuales con mucho detalle, gráficos realistas, altas resoluciones, o para realidad virtual, entonces actualiza mejor la GPU.
Para más información, siempre te recomiendo leer los requisitos mínimos y recomendados de los títulos a los que vayas a jugar preferentemente… Estos te pueden servir para obtener una CPU/GPU igual o superior a la indicada, para así estar seguro de que va a funcionar bien e incluso que si surge alguna actualización o título más moderno también siga siendo compatible.