Actualizado a: 16 de abril de 2024
¿Cómo podemos usar Steam Deck a modo de PC sobremesa? La consola de Valve se ha convertido en una de las más codiciadas por no pocos usuarios y jugadores debido a sus múltiples virtudes. Una de ellas, por la construcción de la propia consola, es la de funcionar como un ordenador ‘normal y corriente’, aunque con algunas diferencias y limitaciones.
En cualquier caso, la posibilidad existe, ya que tanto por hardware como por software, es decir, por sus componentes físicos y su sistema operativo, puede funcionar como un PC convencional. ¿Y cómo se hace esto? Pues lo cierto es que es bastante sencillo, aunque antes —tal vez— podría ser conveniente repasar cuáles son las características y especificaciones de la consola para que podáis determinar si, en efecto, os interesa o no.
Cómo usar Steam Deck como PC de sobremesa: características
Con esta primera muestra de datos nos encontramos con una consola que podría ser equivalente a un ordenador portátil de gama media, aproximadamente, pero con algunas prestaciones superiores a no pocos modelos.
Procesamiento | Procesamiento |
Procesador | |
APU AMD | |
CPU: Zen 2 de 4 núcleos/8 hilos, 2.4-3.5 GHz (hasta 448 GFLOPS FP32) | |
GPU: RDNA 2 con 8 unidades de cálculo, 1.0-1.6 GHz (hasta 1.6 TFLOPS FP32) | |
Consumo de la APU: 4-15 W | |
RAM | |
16 GB de RAM LPDDR5 integrada (cuatro canales de 32 bits, 5500 MT/s) | |
Almacenamiento | |
eMMC de 64 GB (PCIe Gen 2 x1) | |
SSD NVMe de 256 GB (PCIe Gen 3 x4 o PCIe Gen 3 x2). Algunos modelos de 256 GB y 512 GB vienen con una SSD PCIe Gen 3 x2 | |
SSD NVMe de 512 GB y alta velocidad (PCIe Gen 3 x4 o PCIe Gen 3 x2) | |
Todos los modelos tienen instalados módulos m.2 2230 (no indicados para ser sustituidos por el usuario final) | |
Todos los modelos incluyen una ranura de tarjeta microSD de alta velocidad | |
Controles y entradas | Controles y entradas |
Controles del mando | |
Botones A B X Y | |
Cruceta | |
Gatillos analógicos L y R | |
Botones frontales L y R | |
Botones de Ver y de Menú | |
4 botones de empuñadura asignables | |
Sticks analógicos | |
2 sticks analógicos de tamaño completo con toque capacitivo | |
Respuesta háptica | |
Respuesta háptica de alta definición | |
Trackpads | |
2 trackpads cuadrados de 32,5 mm de lado con respuesta háptica | |
Un 55 % menos de latencia que los del Steam Controller | |
Sensibilidad a la presión para una fuerza de clic configurable | |
Giroscopio | |
IMU de 6 ejes |
Pantalla, audio y más
En general, SteamDeck destaca por su conectividad, siendo superior a la media gracias a su radio WiFi y la calidad del mismo. Del mismo modo, es inferior en tamaño a casi cualquier ordenador portátil, aunque la calidad de la imagen no es para nada desdeñable.
Pantalla | Pantalla |
Resolución | |
| 1280 x 800 píxeles (relación de aspecto 16:10) táctil |
Tipo | |
| Pantalla LCD IPS con laminación óptica para mejorar la legibilidad |
Tamaño de pantalla | |
| 7 pulgadas de diagonal |
Brillo | |
| 400 nits (típico) |
Sensores | |
| Sensor de luz ambiental |
Conectividad | Conectividad |
Bluetooth | |
| Bluetooth 5.0 (compatible con mandos, accesorios y audio) |
WiFi | |
| Radio wifi de doble banda, 2.4 GHz y 5 GHz, 2 x 2 MIMO, IEEE 802.11a/b/g/n/ac |
Audio | Audio |
Canales | |
| Estéreo con DSP integrado para una experiencia de sonido envolvente |
Micrófonos | |
| Matriz de micrófono dual |
Toma de auriculares y micrófono | |
| Toma de auriculares/cascos estéreo de 3,5 mm |
Digital | |
| Audio multicanal vía DisplayPort a través de USB-C, USB-C estándar o Bluetooth 5.0 |
Alimentación, expansiones y SO
Aquí lo que más nos llama la atención es la batería, notablemente inferior a no pocos modelos portátil del mercado, siempre y cuando hablemos de gaming puro y duro, y su sistema operativo SteamOS. O lo que es lo mismo, una variante de Linux muy ligera que le permite ejecutar casi cualquier juego sin problema. Si queréis saber más sobre su almacenamiento y sobre qué discos SSD son compatibles con la consola, aquí os hablamos del tema más en profundidad.
Alimentación | Alimentación |
Entrada | |
| Fuente de alimentación USB Tipo C PD3.0 de 45 W |
Batería | |
| Batería de 40 Wh. 2-8 horas de juego |
Expansión | Expansión |
MicroSD | |
| UHS-I compatible con SD, SDXC y SDHC |
Conectividad externa para mandos y pantallas | |
| USB-C compatible con modo alternativo DisplayPort 1.4; hasta 8K a 60 Hz o 4K a 120 Hz, USB 3.2 Gen 2 |
Tamaño y peso | Tamaño y peso |
Tamaño | |
| 298 mm x 117 mm x 49 mm |
Peso | |
| Aprox. 669 gramos |
Software | Software |
Sistema operativo | |
| SteamOS 3.0 (basado en Arch) |
Escritorio | |
| KDE Plasma |
Rendimiento
Lo primero que entendemos de todo esto es que Steam Deck, si tuviésemos que buscar una equivalencia en ordenadores sobremesa, es una consola bastante potente. Por supuesto, no está tan optimizada como un ordenador montado por piezas con potencial ‘ilimitado’, pero tiene su aquel.
Siendo realistas, un equivalente en el mercado de las tarjetas gráficas (viendo sus características) podría ser una GeForce 650 Ti, un modelo bastante antiguo que hoy día dice estar obsoleta. Sería algo aproximado, también, a una GT 740 con memoria GDDR5, una Radeon RX Vega 10 o una HD 7750.
Respecto a la memoria RAM, está equipada con 16, aunque lo cierto es que no ofrecen el mismo rendimiento que la de un ordenador convencional. Así pues, sirve como referencia, pero debemos entender que no está tan ‘optimizado’. Todo esto, junto con la CPU Zen 2 de 4 núcleos con 8 hilos de 3,5 GHz (máximo)…
Bueno, pues lo cierto es que no podemos hablar de un ordenador especialmente potente. ¿Competente? Por supuesto que sí, ya que la máquina de Valve ha demostrado ser capaz de ejecutar algunos de los juegos más potentes del mercado. Es una gran consola, pero si la comparamos con un ordenador al uso y salimos de la optimización gaming, flojea un poquito más.
Cómo usar Steam Deck como PC de sobremesa paso a paso
Lo cierto es que usar Steam Deck como PC de sobremesa es muy, muy sencillo, siempre y cuando mantengamos la configuración del mismo en SteamOS y Linux. Tal y como ya os hemos comentado con anterioridad en los apartados de características, la consola de Valve ha sido diseñada con un SO de Linux, no de Windows. Por lo tanto, utilizarlo como ordenador sobremesa puede ser más fácil o más sencillo según lo que prefiramos.
Si no queremos complicarnos la vida y mantener la idiosincrasia de los Linux, tan solo tenemos que acceder al modo escritorio de la propia consola. Es una opción nativa de la misma que no exige pasos adicionales más allá de usar el correspondiente menú de navegación. Sobre si se puede volver al modo consola, la respuesta es sí. No hay mayor problema, por lo que alternar entre modo escritorio (PC) y consola es muy fácil.
Linux (nativo)
Dicho esto, para acceder al modo escritorio tenemos dos posibles sistemas. La primera y la más sencilla será apretando el botón de «Power» durante unos 2 segundos, aproximadamente. Al hacerlo nos saldrán las opciones de apagado y encendido, pero si echamos un vistazo rápido, vemos que hay más opciones. Son:
- Suspender
- Apagar
- Reiniciar
- Cambiar de cuenta
- Cambiar a escritorio
- Cancelar
La que nos interesa, por supuesto, es la de «cambiar a escritorio«, siendo la que nos permite cambiar el modo. ¿Y se puede hacer a la inversa? Sí, sin problema. El otro sistema también es bastante sencillo. Tenemos que pulsar el botón de «Steam» y luego buscar la opción «Iniciar/Apagar» en el menú de navegación. Nos encontraremos con el mismo menú de antes, teniendo que seleccionar una vez más «cambiar a escritorio». Listo. Si queremos volver al modo consola, también podemos usar el icono que aparecerá en el escritorio «return to gaming mode«.
Windows (menos recomendable)
Para esta segunda alternativa hemos querido dejaros, además de nuestra propia explicación, con otro vídeo algo más extenso. Ha sido creado por Steam Deck en Español, quien ilustra verdaderamente bien el proceso para cambiar nuestra Steam Deck a Windows 11. Sí, es compatible, aunque su rendimiento puede ser inferior al de Linux, ya que este primero ha sido el que la propia creadora ha escogido para su consola por muy diversos motivos.
Lo primero que tenemos que hacer es crear la herramienta de Instalación de Windows 11. La podemos descargar desde la web oficial, siendo este el método más seguro y recomendable de todos. El proceso pasa por descargarlo, crear el sistema en una memoria SD (que introduciremos posteriormente en la consola) y esperar.
Una vez este listo, tendremos un instalador de Windows 11 (se puede hacer con W10 también) preparado. Lo siguiente que nos toca hacer es obtener los drivers de Steam Deck y Windows, Por supuesto, os recomendamos —una vez más— la fuente oficial. En este caso, Steam. Os dejamos por aquí el enlace para que no tengáis problema alguno.
Drivers + Windows 11
Una vez los tengamos todos, tendremos que crear una carpeta llamada «drivers» dentro de esa misma tarjeta de almacenamiento SD que usaremos para instalarlo todo. Sería dentro de la propia unidad de principal de la consola. Posteriormente, introducimos la microSD en la consola (apagada) y la encendemos pulsando dos-tres segundos el botón de encendido junto con el de «menos» para acceder al menú de arranque.
Al hacerlo nos permitirá escoger el ‘disco’ desde el que queremos arrancar la consola, teniendo que seleccionar la microSD para luego indicarle que tiene que instalar Windows 11 y los drivers. A continuación, lo instalamos con normalidad, de la misma manera que haríamos instalado este SO en cualquier ordenador.
Una vez esté tengamos el Sistema Operativo listo, tendremos que buscar la carpeta de drivers que ya habíamos preparado anteriormente, abriendo todas y cada una de las carpetas e instalando los diferentes drivers uno a uno para asegurarnos de que todo funciona correctamente.
Cómo usar Steam Deck como PC de sobremesa paso a paso: aspectos importantes
Ahora bien, antes de hacer todo esto, es importante que tengáis en cuenta dos aspectos muy importantes. Lo primero es que sepamos que Steam Deck no tiene la capacidad de ejecutar dos sistemas operativos diferentes. Por lo tanto, perderemos toda la información que hayamos almacenado si cambiamos de SteamOS (Linux) a Windows. Aparte, al ser un proceso ‘delicado’, puede haber errores, por lo que os recomendamos que hagáis una copia de seguridad antes de nada.
Del mismo modo, los sistemas operativos de Windows requieren activación. Aunque en el videotutorial se explica como podéis saltaros este paso hasta cierto punto, no os lo recomendamos, ya que podría ocasionar problemas a medio plazo. Lo ideal, en realidad, es mantener el sistema operativo Linux en la medida de lo posible, puesto que es el que mejor rinde y el que menos problemas os dará.