Cómo saber cuándo cambiar la pasta térmica para mantener tus chips a una buena temperatura

Actualizado a: 19 de enero de 2024

La pasta térmica es un elemento indispensable para disipar adecuadamente el calor emitido por chips con un alto TDP, como pueden ser las CPUs, las GPUs, algunos SoCs, e incluso otros chips como el chipset, etc. Sin embargo, es una olvidada para muchos usuarios, haciendo que la temperatura se incremente, baje el rendimiento, y pueda afectar incluso a la vida útil del chip por el deterioro generado por el calor. Por este motivo, deberías prestar más atención a la calidad y a cuándo cambiar la pasta térmica…

¿Qué es la pasta térmica y para qué sirve?

La pasta térmica cumple una función crucial al transferir el calor generado por un chip, como la CPU, hacia el disipador de calor, evitando así el sobrecalentamiento del procesador. Esta pasta rellena los pequeños espacios y rendijas que quedan entre el encapsulado del chip o el IHS y el disipador, aumentando así la superficie de contacto y la disipación.

La pasta térmica también es conocida con otros nombres, como grasa térmica, compuesto para CPU, gel térmico, material de interfaz térmica, pasta de transferencia de calor, y pasta térmica.

Tipos de pasta térmica

Existen tres tipos principales de pastas térmicas:

• A base de metal: contienen partículas metálicas como aluminio o plata, son altamente efectivas para reducir las temperaturas, pero deben manejarse con cuidado para evitar cortocircuitos.
• A base de cerámica: contienen polvo cerámico, como óxido de aluminio y óxido de zinc. Son económicas y no causarán daños eléctricos en caso de derrame, pero son menos eficientes en la transferencia de calor que las de metal.
• A base de carbono: contienen partículas de carbono y otros materiales como óxido de grafeno. No conducen electricidad y, al igual que las cerámicas, son seguras en caso de derrame. Funcionan ligeramente menos eficazmente en la reducción de temperaturas en comparación con las de metal.

Cada una con sus pros y contras, como es lógico, además de con periodos de duración que pueden ser diferentes. Algunas pueden durar solo 2 o 3 años, otros compuestos podrían llegar a 5 o 7 años… Por ejemplo, la duración media entre diferentes fabricantes de compuestos es:

• Thermal Grizzly Kryonaut – hasta 3 años
• Thermal Grizzly Kryonaut Extreme – hasta 5 años
• Noctua NT-H1 – hasta 5 años
• Artic MX-4 – hasta 8 años

Pasta térmica vs almohadillas térmicas

Algunos sistemas tienen también almohadillas térmicas, thermal pads, que son una alternativa a la pasta térmica. Básicamente son lo mismo, fabricados con un material que puede disipar bien el calor, gracias a su conductividad térmica. En cambio, vienen en un formato de almohadilla, en vez de pasta. Estas almohadillas también son bastante frecuentes en algunos productos, como los disipadores o soluciones de refrigeración que vienen con almohadillas para ahorrar tener que comprar pasta térmica y hacer un montaje más fácil.

Como ocurre con todo, las almohadillas térmicas tienen sus ventajas y desventajas, como:

Sea cual sea el método elegido, debes tener presente cuándo debes sustituir esta interfaz para que la disipación entre el chip y el disipador sea lo mejor posible… En cuanto a la duración, algunas de buena calidad pueden durar hasta 8 años, otras deben cambiarse antes. En cualquier caso, no debes reutilizar una almohadilla térmica.

No olvides que no solo es importante tener un sistema de refrigeración bueno, una pasta térmica de calidad, o sustituirla cada cierto tiempo, también es importante hacer un buen mantenimiento, limpiando los ventiladores y disipadores cuando sea necesario, para evitar que se acumule el polvo y la suciedad y mermen las capacidades de disipación de calor de estas unidades.

¿Cuándo tengo que sustituir la pasta térmica?

Como he mencionado anteriormente, la pasta térmica hay que cambiarla entre los 2 y 3 años por lo general (especialmente en caso de pastas de mala calidad o la que vienen por defecto), ya que esa es la media de algunos compuestos del mercado. En cambio, hay que ver las indicaciones del fabricante de la pasta térmica que hayas elegido, porque como ves en apartados anteriores, puede variar bastante, y en ocasiones no es necesario sustituirla hasta pasados más años.

En cambio, hacer esa descripción de forma genérica no es lo más adecuado. Para saber cuándo cambiar la pasta térmica con mayor precisión, hay que tener en cuenta otros factores:

• Sustituir la pasta térmica cada vez que se actualiza, sustituye la CPU o se retira el disipador. Ya que no se puede reutilizar la pasta térmica, y podría generar burbujas o ensuciarse con partículas de baja conducción térmica, afectando a la transferencia de calor.
• Otro indicador de que es momento de cambiar la pasta térmica es si observa que se ha secado y agrietado. En tal caso, la pasta ya no funciona al máximo de su capacidad y su CPU corre el riesgo de sobrecalentarse.
• Si nota que su CPU tiende a calentarse con regularidad, y antes no lo hacía. Y si ya has comprobado que el sistema de refrigeración está limpio, esto también es una señal de que la pasta térmica no está cumpliendo su función y necesita ser sustituida.

Por otro lado, la duración de la pasta térmica está influenciada por varios factores, entre ellos:

• La temperatura máxima que alcanza su CPU, mientras mayor sea, más rápido será el deterioro.
• La marca y el tipo de pasta térmica que utiliza.
• El flujo de aire dentro de la carcasa del PC.

¿La pasta térmica caduca?

Personalmente te recomiendo que solo compres un tubo de pasta térmica, lo justo que te hace falta para lo que necesitas hacer. Sin embargo, algunos formatos traen más de una dosis de pasta, por lo que es normal que sobre. Debes saber que la pasta térmica también tiene su fecha límite y que debes conservarla en condiciones óptimas para poderla reutilizar.

Lo más importante es asegurarse de que el envase esté bien cerrado. La pasta térmica generalmente se presenta en una jeringa de plástico con una tapa en la parte superior, o en botes con brochas para el aplicado. En cualquier caso, asegúrate de no dejarla abierta.

Después de utilizarla, asegúrate de limpiar la punta de la jeringa y volver a colocar la tapa de plástico. Aprieta firmemente la tapa para evitar la entrada de aire, lo que prevendrá que la pasta se seque rápidamente.

Consejos para el almacenamiento de pasta térmica:

• Si no puedes volver a colocar la tapa o la ha extraviado, puede considerar utilizar una bolsa tipo Ziploc con cierre hermético. Asegúrate de eliminar la mayor cantidad posible de aire de la bolsa Ziploc antes de cerrarla.
• Evita hacer retroceder el émbolo de la jeringa, ya que esto introducirá aire en el interior, lo que provocará la oxidación y acortará significativamente la vida útil del compuesto.
• Una vez que hayas sellado correctamente el envase, guárdelo en un lugar con temperatura ambiente o ligeramente más fresco.
• Evita almacenar el compuesto en lugares sujetos a cambios bruscos de temperatura, como sótanos o áticos, o cerca de aparatos que puedan desprender frío o calor.
• Además, asegúrate de que el compuesto no esté expuesto a la luz solar directa.

Si aún así notas que la pasta térmica se ha desligado, presenta grupos, o tiene un aspecto extraño, mejor desecha y compra otra nueva. No son tan caras y merece la pena se precavidos.

¿Cómo se vuelve a aplicar la pasta térmica?

Si ha llegado el momento de sustituir la pasta térmica en tu CPU o GPU del equipo de escritorio, AIO, miniPC, e incluso en el portátil, tienes que saber cuál es el procedimiento adecuado.

Antes de iniciar la aplicación de la nueva pasta térmica, es fundamental limpiar adecuadamente la superficie del chip y del disipador. Si está reemplazando la pasta térmica anterior, será necesario eliminarla. Y si has tocado con los dedos alguna de las superficies, es posible que hayas dejado restos de grasa de tu piel, lo que puede perjudicar la disipación. Para aprender a hacerlo correctamente, solo tienes que seguir los siguientes pasos:

1. Retira el disipador para poder acceder a las superficies manchadas con pasta térmica vieja. En caso de ser un portátil, los disipadores pueden estar en contacto con diversas partes, como la CPU, la GPU y también los chips VRAM, entre otros. En estos casos, habrá pasta térmica en todos ellos, y deberás limpiar y renovar la pasta ten todos.
2. Elimina la pasta térmica anterior con un paño de microfibra que no suelte pelusa. Puedes frotar o hacer movimientos envolcentes para ello. Existen productos para eliminar la pasta térmica que puedes usar para disolverla mejor, o en su defecto, puedes usar alcohol isopropílico. Es importante que jamás uses raspadores u otras herramientas que puedan dañar las superficies.

2. Luego, debes asegurarte de que las superficies del disipador y del chip están totalmente secas antes de aplicar la pasta nueva. Es importante que no toques la superficie, ni que el polvo y otras partículas puedan entrar en contacto con las superficies ni antes ni después de aplicar la pasta térmica nueva. Incluso se puede usar aire comprimido a presión para asegurarse de que las superficies están libres de partículas.

Una vez que la CPU, GPU, o el chip en el que estás renovando la pasta térmica está limpio y seco, ahora debes seguir estos otros pasos para aplicar la nueva pasta térmica:

1. Aplica la pasta térmica en el centro del encapsulado o IHS del chip en cuestión. No es necesario utilizar una gran cantidad. Con una pequeña cantidad del tamaño de un guisante será suficiente. Si tu pasta térmica incluye un aplicador, puedes utilizarlo para extenderla uniformemente antes de colocar el disipador de calor.
2. Coloca el disipador sobre la superficie anterior con pasta térmica. Aplica la presión suficiente para asegurarte de que el disipador esté bien colocado y, en caso de que no hayas extendido la pasta térmica con el aplicador, que ésta se expande por toda la superficie de contacto.
3. Conecta el sistema de refrigeración adecuadamente en sus soportes y conecta el ventilador si es necesario.
4. Realiza una verificación para asegurarte de que todo esté en su lugar. No debe haber derrames de pasta térmica por los laterales, y todo debe verse limpio. En caso de ver derrames, es que has aplicado demasiada pasta térmica, y si tiene una base conductora, podría generar cortocircuitos, por lo que deberías volver a empezar limpiando todo y volviendo a aplicar la cantidad justa.

Y esto es todo, una vez cambiada, puedes notar mejoras de varios grados en la temperatura…