Actualizado a: 20 de septiembre de 2023
Con el paso del tiempo, los discos duros SSD (aquí podéis consultar cuáles son los mejores modelos de 2023) han ido adquiriendo una mayor importancia en la industria de la tecnología. Y no solo en el ámbitos de los videojuegos, área en los que han adquirido una relevancia todavía más capital debido a las cada vez más elevadas exigencias de los desarrolladores. En general, cualquier PC funciona mejor con estos, y es por eso que es cada vez más habitual preguntarse cómo podemos mejorar el rendimiento de una SSD en Windows 10 o Windows 11.
Hoy os quiero hablar de este tema, pero antes de nada me gustaría clarar una cuestión: no existe un método definitivo que vaya a acelerar vuestra SSD a límites nunca vistos. La mayoría de opciones de las que disponemos ofrecen pequeñas mejoras que, sumadas las unas con las otras, nos pueden llegar a ofrecer un salto cualitativo bastante interesante. Es decir, que es muy posible que lo notemos, pero no vamos a pasar de 0 a 100. Esto es algo que debéis tener muy en cuenta, puesto que de otra forma podríais esperar unos resultados que no van a ser realistas.
Del mismo modo, es importante entender cuál será su utilidad real. Por ejemplo, si solo usas los SSD para jugar, es posible que lo no notes tanto. Si por otro lado, tienes el sistema operativo instalado en la SSD, ahí sí que notarás mayores diferencias. De hecho, en general siempre os recomendaré que vuestro SO (en este caso, Windows) esté instalado en un disco duro SSD, pues hará que todo vaya más rápido y más fluido. Es una decisión en donde casi todas las respuestas son positivas.
Más todavía cuando su precio se ha estandarizado tanto con el paso del tiempo. Ahora es mucho más barato comprar este tipo de discos duros sin tener que dejarnos una buena parte de vuestro presupuesto. Es posible adquirir volúmenes de almacenamiento muy alto sin necesidad de gastar demasiado, por lo que es idóneo. De hecho, si podéis, comprar dos discos duros SSD diferentes es lo mejor que podéis hacer en muchos casos. Dicho esto, sin más dilación, vamos con el quid de la cuestión.
Cómo mejorar el rendimiento de SSD en Windows 10 y Windows 11
En la era digital actual, los discos de estado sólido (SSD) se han convertido en la columna vertebral de la informática moderna. Su velocidad relámpago y capacidad de respuesta han transformado por completo la forma en que interactuamos con nuestros ordenadores. Sin embargo, para aprovechar al máximo esta innovadora tecnología en sistemas operativos como Windows 10 o Windows 11, es esencial conocer las estrategias y técnicas adecuadas para optimizar el rendimiento de tu SSD.
En esta guía, exploraremos un conjunto de pasos prácticos que te ayudarán a desbloquear todo el potencial de tu SSD y garantizar una experiencia informática más rápida y eficiente. Desde ajustes de software hasta configuraciones específicas, aprenderás cómo llevar tu SSD al siguiente nivel en tu sistema Windows.
Deshabilitar programas de inicio
Uno de los métodos más sencillos y efectivos para potenciar el rendimiento de nuestro disco duro SSD es deshabilitar el arranque automático de los programas de inicio que no sean indispensables para que este funcione. Sin duda, es uno de los puntos más básicos a la hora de hacer que rinda mejor, ya que nos aseguramos de liberar cierto espacio (sobre todo si lo usamos como el disco duro en el que está instalado el sistema operativo) desde el principio.
Esta medida, eso sí, es algo que debemos revisar cada cierto tiempo, puesto que cada cierto tiempo, al instalar un nuevo programa, es posible que este se configure dentro del inicio automático. Por lo tanto, además de hacerlo al momento de realizar un proceso de optimizado general, es conveniente que lo hagas de cuando en cuando. Para hacerlo solo tienes que seguir los siguientes pasos.
- Presiona, al mismo tiempo, las teclas CTRL + ALT + SUPR. Al hacerlo abrirás el Administrador de Tareas.
- Busca la pestaña de Inicio. Cuando entres, verás que hay un listado de programas que se inician de manera automática al encender el PC. Determina cuáles son necesarias y cuáles no y desactiva aquellas que consideres oportunas.
- Para deshabilitar el inicio automático de cualquier programa solo necesitas hacer clic encima del nombre del programa con el botón derecho y buscar la opción de Deshabilitar.
Comprobar que TRIM esté habilitado
TRIM, para quienes no sepan que es, es una opción (por explicarlo de manera simple, puesto que es algo más complejo que esto) que le indica al SSD que debe borrar los bloques de información que ya no está utilizando. Al ir limpiando esos bloques que no utiliza de manera habitual o lleva sin emplear un tiempo, se mejora la velocidad de lectura y escritura al estar más liberado. Además, alarga la vida útil de cualquier disco duro. En general, no es necesario que lo activéis, pues por norma general viene activado de manera predeterminada, pero nunca está de más comprobarlo. Para hacerlo solo tienes que seguir los siguientes pasos.
- Abre el símbolo de sistema. La manera más simple de hacerlo es clicar sobre el símbolo de Windows de la barra de tareas y buscar CMD. Al hacerlo, te debería salir un programa llamado Símbolo de Sistema. Pulsa sobre él.
- Cuando el CMD esté abierto, ejecuta el comando «fsutil behavior query DisableDeleteNotify», sin comillas. Si tienes el TRIM está habilidad, verás que aparece con el valor = 1. Si no está habilidado, vendrá con un = 0. En ese caso tendrás que activarlo.
Mira que el firmware del SSD esté actualizado
Es relativamente raro que prestemos atención a algo tan concreto como el firmware de un disco duro SSD, pues hay otros componentes que suelen requerir más atención por nuestra parte. Pese a ello, si queremos optimizar su rendimiento al máximo, conviene revisarlo de cuando en cuando. A fin de cuentas, mantener al día tanto este como el resto de nuestros componentes es vital para velar por un rendimiento óptimo.
Lo único malo respecto a esto es que cada fabricante tiene su propia manera de actualizar el firmware de su discos duros. Por eso, en lugar de darte las instrucciones concretas del proceso, te recomiendo que visites la página web oficial de la fabricante de tu disco duro para consultar cómo es el proceso.
Habilitar la caché de escritura
Otra mejora que podemos realizar para mejorar el rendimiento de nuestro disco duro SSD en Windows 10 o Windows 11 es habilitar el sistema de caché y escritura. Ahora bien, este método no es tan recomendable en todas las circusntancias. Personalmente, no os lo recomendaría, pero como la idea es daros todos los métodos posibles, me veo en la «obligación» de hablaros de esto. ¿Y por qué no es recomendable según vuestras circunstancias habituales? Porque si hay un corte de luz, el ordenador se apaga de golpe, etc. el componente puede empezar a fallar, perder datos o tener información corrompida. Por lo tanto, es un cambio que facilita que aparezcan errores debido a ciertos incidentes. Dicho esto, para activarlo tenemos que:
- Pulsa la combinación de teclas WIN + X. La Tecla WIN es la que tiene dibujado el símbolo de Windows en el teclado. Cuando lo hagas, busca la opción de Administrador de dispositivos. También puedes acceder usando el buscador del icono del sistema o a través del panel de control.
- Busca donde ponga Unidades de Disco. Expande la lista de opciones que aparecen en el pulsando en la flechita que aparece al lado del nombre.
- Busca el disco duro cuyo rendimiento quieras potenciar y clica encima con el botón derecho. Luego selecciona la opción de Propiedades.
- Cuando estés dentro, busca Directivas y busca la opción de Habilitar caché de escritura en el dispositivo. En muchas ocasiones, esta opción viene activada por defecto, por lo que es conveniente tener cuidado.
- Acepta llos cambios.
Libera y gestiona el espacio
Puede parecer una tontería, pero asegurarte de que tu SSD no está al límite de su espacio es otra manera tanto de alargar su vida útil como de hacer que funcione algo más rápido. Es por eso mismo que repartir los archivos entre distintos discos duros, siempre de la manera más organizada posible, puede ayudarte a hacer que funcione un poco más rápidio. Otra manera de potenciar este punto es limpiar lo cada cierto tiempo, puesto que puede almacenar elementos sin utilidad o no deseados. Para hacer esto último debes:
- Usar el icono de Windows de la barra de tareas y, mediante el buscador, seleccionar la opción de Liberador de espacio en disco. Una vez dentro, elige el disco duro que quieres limpiar. Selecciona lo que quieras eliminar del registro y pulsa en aceptar.
Preparar y programar la optimización de SSD
Con el paso del tiempo, la opción de desfragmentar el disco duro se ha desvanecido. Ni Windows 10 ni Windows 11 disponen de esa opción, pues ahora a cambiado. Los más recientes sistemas operativos de Microsoft nos ofrecen la opción de Optimizar nuestros discos duros internos. En los HDD se puede seguir haciendo, pero en los SSD no, pues no es verdaderamente necesario. A fin de cuentas, desfragmentar solo es útil cuando hay que realizar búsquedas más largas, algo que no se suele dar en un SSD.
Este proceso, de hecho, es bueno que lo hagáis cada cierto tiempo o que lo programéis para que se ejecute automáticamente cada cierto tiempo. La mayoría de ordenadores lo tienen habilitado, así que es posible que ni tengáis que hacerlo. Sea como fuere, os explico cómo es por si acaso.
- Pulsa en el icono de Windows de tu barra de tareas. En la barra de búsquedas, escribe Optimizar y/o Fragmentar. Te aparecerá una opción en la que pone Desfragmentar y Optimizar Unidades. Entra dentro.
- Cuando estés, selecciona la unidad que quieres optimizar. Lo ideal es que, antes de nada, la analices, puesto que es posible que ni te haga falta. Cuando determines si es necesario o no, usa (o no) el botón de optimizar.
- Si quieres configurarlo para que sea automático, en la opción de cambiar configuración puedes programar su periodicidad.
Usar el plan de energía de Alto Rendimiento
Uno de los métodos más sencillos para potenciar el rendimiento no solo de la SSD, sino de cualquier elemento dentro de un sistema operativo Windows es cambiar el plan de energía. Por supuesto, ni este ni ninguno de los métodos especificados anteriormente os va a dar un salto de calidad tremebundo. Es muy posible que notéis la diferencia, pero pensar que son pequeñas modificaciones cuyo principal objetivo es sumar poco a poco hasta obtener una mejor puesta en escena.
Dicho esto, la idea de cambiar a Alto Rendimiento hará que nuestro PC consuma más energía, pero hará que todo vaya mejor. En el caso de los discos duros, estos estarán operativos en todo momento, lo cual hará que reaccionen más rápido y se activen con mayor celeridad cuando sea necesario. Para hacerlo solo tienes que:
- Abrir el icono de Windows de la barra de tareas y buscar Panel de Control u Opciones de Energía.
- Cuando estés dentro de Opciones de Energía, verás varias opciones. Busca aquella en la que ponga Alto Rendimiento. Activala. Puedes modificar la configuración para que sea el predeterminado, ajustar ciertos valores, etc. y personalizarlo más a tu gusto.
Habilitar el modo AHCI
Asegúrate de que tu SSD esté funcionando en modo AHCI (Interfaz Avanzada de Controlador de Host). Algunos sistemas pueden estar configurados en otros modos, como RAID o RST, que no son ideales para los SSD. Verifica en el Administrador de dispositivos que tu unidad está en modo AHCI. Si no lo está, puedes cambiarlo en la BIOS de tu placa base. Es importante tener en cuenta que debes realizar este cambio antes de instalar Windows, ya que cambiar el modo después de la instalación puede causar problemas de inicio. El proceso cambia según la placa base y aunque hay métodos para editarlo tras instalar el SO, no lo recomiendo tanto. Si deseas hacerlo igualmente, puedes hacerlo así:
- Abre el icono de Windows y busca Ejecutar. También puedes activarlo usando la combinación de teclas WIN + R.
- Cuando estés dentro, escribe el comando regedit. Cuando lo tengas, pulsa enter para entrar en el Editor de Registro.
- Una vez dentro, busca «HKEY_LOCAL_MACHINE\System\CurrentControlSet\services\iaStorV». Tras esto, tendrás que cambiar el valor de red_dword de 3 a 0.
Manten la SSD a buena temperatura
Otro método básico para potenciar el rendimiento de tu SSD, y de cualquier componente en realidad, es asegurarte de que está bien refrigerado y que no se sobrecalienta. La manera más rápida de esta es, cuando montes tu PC, asegurarte de que dispones de un buen sistema de refrigeración. Esto es especialmente importante en verano, en zonas muy calurosas, etc. No incido mucho más en el tema, puesto que considero que su mera descripción es más que suficiente, ya que cada PC es un mundo en ese sentido.
Deshabilita el servicio de indexación/búsqueda de Windows
Windows realiza una búsqueda en todos tus discos cuando busca documentos, lo que significa que cada bit de datos en tu ordenador se leerá varias veces cuando se realiza una búsqueda. Además de que esto puede hacer que la vida útil del SSD se reduca al tener que realizar una búsqueda más exhaustiva, es más lento. Recordemos, pues, que los discos duros tienen un límite de escritra. Por eso mismo, deshabilitar el servicio de indexización puede alargar la vida útil de tus componentes y hacer que sean más rápidos. Para hacerlo, tienes que:
- Usa el combo de teclas WIN + R para abrir la ventana de ejecutar o busca por ejecutar tras pulsar en el icono de Windows de la barra de tareas.
- Escribe services.msc y luego pulsa entender. A continuación, busca la opción de Windows Search en la lista de opciones que te aparecerán.
- Cambia el «Tipo de inicio» a «Deshabilitado».
- Haz clic en «Aceptar» y reinicia tu PC.
Conclusión
Estas son las estrategias que puedes utilizar para optimizar tu SSD y mejorar el rendimiento de tu PC con Windows 10/11. A pesar de que los SSD ofrecen una velocidad excepcional, es importante recordar que no son inmunes al desgaste con el tiempo. Por lo tanto, es esencial realizar copias de seguridad regulares de tus datos para garantizar su seguridad.
Al poner en práctica las técnicas de optimización de SSD mencionadas en este artículo, puedes desbloquear todo el potencial de tu SSD y experimentar una experiencia de computación más rápida y eficiente. Mantén tu SSD en óptimas condiciones y disfruta de una experiencia de juego y trabajo más fluida.