Actualizado a: 15 de febrero de 2023
La memoria RAM es una parte muy importante a la hora de elegir un equipo o de montar tu propia configuración, especialmente cuando se trata de un PC para gaming. Sin embargo, también hay otras partes que influyen bastante en el rendimiento del videojuego, como la CPU o la GPU.
A pesar de eso, muchos dejan en un segundo plano la memoria RAM, y no saben muy bien cómo puede afectar esto a los FPS, es decir, a los fotogramas por segundo a los que fluye el videojuego. Por eso, en este artículo aprenderás cómo puede influir la memoria y si puedes hacer algo para mejorar esto en tu próxima configuración gaming o ampliación con solo cambiar la RAM.
¿Más capacidad RAM significa más FPS?
En muchas pruebas o benchmarks se han analizado diferentes configuraciones de memoria RAM y cómo puede eso afectar al rendimiento en videojuegos. Y lo cierto es que más cantidad de memoria RAM, siempre y cuando cumplas con los requisitos del videojuego, no significa más rendimiento.
Por tanto, no deberías obsesionarte en aumentar la memoria RAM más allá de los 16 o los 32 GB. Con eso es suficiente para la mayoría de los títulos AAA. Y no por tener más vas a ganar en FPS. La única forma en la que agregar más RAM te podría ayudar es si tienes demasiado poca o no cumples con los requisitos recomendados.
Los videojuegos requieren una cierta cantidad de memoria RAM para funcionar adecuadamente, más la que necesita el sistema operativo que está ejecutándose al mismo tiempo o si tienes otras apps abiertas a la par (por ejemplo de streaming). Esto sí que lo deberías tener en cuenta, ya que si estás ejecutando algo más que el videojuego, entonces deberías tener algo más de RAM.
Por otro lado, también afectará a los FPS la configuración gráfica con la que estés jugando. Por ejemplo, un videojuego que lo estés ejecutando con gráficos más pobres no consumirá tanta RAM como uno que lo estés ejecutando con la máxima calidad.
Para concluir con la respuesta a la pregunta del título, decir que agregar más RAM no aumentará necesariamente los FPS de tu videojuego. Solo en el caso de que tengas demasiada poca, como 4-8 GB, y en ese caso sí que sería recomendable ampliar al menos hasta 16 GB. Sin embargo, no te obsesiones con configuraciones más extremas como 64 o 128 GB como hacen algunos, ya que esto solo afectará a tu bolsillo, pero no mejorará para nada la experiencia del videojuego.
¿Una RAM más rápida equivale a más FPS?
Ahora ya sabes si agregar más capacidad de RAM implica tener más FPS o no. Lo siguiente es determinar si usar una RAM más rápida que otra también puede aumentar la tasa de FPS en ciertos escenarios. Y lo cierto es que nuevamente los puntos de referencia o resultados en benchmarks vuelven a dar la clave a esta pregunta.
Como se puede analizar, dentro de un mismo tipo de memoria, las diferencias por usar una velocidad o frecuencia de reloj mayor son muy sutiles. Se puede apreciar incrementos de rendimiento muy ligeros en algunos casos. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo, algunas pruebas muestran que en sistemas basados en Ryzen, se puede ofrecer una tasa FPS mayor en videojuegos cuando se usa una frecuencia más rápida en la RAM.
Por supuesto, esto no es en todos los videojuegos, puede variar de un videojuego a otro. Por tanto, en principio, tampoco deberías de obsesionarte con la velocidad de la memoria RAM par aganar FPS. Siempre que puedas, opta por velocidades más altas para mejorar un poco el rendimiento, pero tampoco es la clave para conseguir que se disparen los FPS.
No obstante, sí que sería conveniente que usases una memoria RAM de al menos 2666 Mhz o superior para gaming. Si se trata de una DDR5, la ganancia de rendimiento será aún mejor. Eso sí, esto también supondrá un incremento en el coste del hardware y para ganancias que no son tan notables en la tasa de FPS, casi mejor ahorrar en RAM y destinar más presupuesto a otras partes que influyen más. Por ejemplo la CPU que sí que influye mucho a resoluciones bajas (p.e.: 1080p) o la GPU que influye más mientras mayor sea la resolución.
En resumen, si estás construyendo un equipo para gaming y tienes la posibilidad de optar por módulos de memoria de al menos 2666 Mhz, especialmente si es un Ryzen, mucho mejor. Pero de lo contrario, tampoco es algo de lo que preocuparse demasiado.
Como he dicho, influye más la CPU y GPU en la tasa de FPS que la memoria RAM de mayor o menor tamaño y de mayor o menor velocidad. Obviamente todo suma, pero es preferible que ahorres en el kit de memoria RAM y optes por una CPU con mayor rendimiento single-core y una GPU de gama superior.
SC vs DC vs QC
Por otro lado está el tema de los canales de memoria. En este sentido, un Dual Channel (DC) bien aprovechado siempre es más conveniente que un Single Channel (SC). Eso sí, no deberías invertir ni un céntimo en una placa base y plataforma que soporten Quad Channel, ya que eso no te hará ganar nada para el mundo gaming.
Conclusión final
La conclusión final es que ni la capacidad de la memoria RAM (siempre que se cumpla con los requisitos mínimos o recomendados del videojuego), ni tampoco la velocidad de la RAM, son factores prioritarios para tu configuración gaming si lo que buscas es ganar en tasa de FPS. Además, tanto en un caso como en el otro, las ganancias de rendimiento, aunque sean pobres, también fluctúan mucho de un título a otro.
Como regla general, mejor invierte más dinero en la CPU y GPU para ganar más en FPS. Con una memoria de al menos 2666 Mhz tipo DDR4 y con una capacidad de unos 16 GB debería ser suficiente para la inmensa mayoría de títulos AAA que hay en el mercado de videojuegos actual,.