Actualizado a: 22 de febrero de 2024
En otras ocasiones os hemos hablado del overclock, un proceso que sirve para forzar determinados componentes o dispositivos para potenciar su rendimiento a cambio de acortar su vida útil. Este es el resumen rápido que os podemos ofrecer sobre este proceso en sus muy diversas variantes, aunque es mucho más complejo. Tanto es así que la forma en la que podemos hacerla con un monitor o el sistema mediante el cual se realiza en una GPU es completamente diferencia a cómo podemos hacer overclocking a una Raspberry Pi 4.
Hoy, en GuíaHardware, queremos explicaros este proceso paso a paso, aunque creemos que, antes de nada, es conveniente hablar tanto de la propia Raspberry Pi 4 como del proceso de overclock. A fin de cuentas, es importante entender cuáles son las circunstancias previas con las cuales contamos antes de iniciar el proceso para determinar si, en efecto, nos merece la pena —o no— llevar a cabo el proceso.
Ahora bien, si ya sabéis cuáles son las circunstancias concretas de cada elemento, o preferís ir directamente al quid de la cuestión, podéis omitir los siguientes apartados e ir directamente a la parte del tutorial. No detallaremos ninguna parte del proceso en los puntos previos, siendo estos más bien un marco contextual teórico que un constructo procedural práctico para llevar a cabo el proceso. Dicho esto, empezamos con el overclocking.
Cómo hacer overclocking a una Raspberry Pi 4: ¿Qué es el overclock y para qué sirve?
En primer lugar, ¿qué es el overclocking? A grandes rasgos, podemos decir que es un proceso mediante el cual modificamos los parámetros base de ‘x’ dispositivo por encima de sus valores de fábrica predeterminados para aumentar su rendimiento. Así pues, podemos decir que es una modificación no oficial —aunque algunas fabricantes diseñan componentes especialmente preparados para ello— que busca aumentar el rendimiento de ciertos aparatos.
En el caso de una Raspberry Pi 4, cuando hablamos de overclock, hablamos de aumentar la velocidad de reloj del procesador y la GPU (tarjeta gráfica) más allá de sus configuraciones predeterminadas. Al hacerlo, podemos obtener —tal y como ya hemos comentado— un mejor rendimiento. En general, la a Raspberry Pi 4 tiene cierto margen de overclocking, lo que permite aumentar la velocidad de procesamiento y la capacidad gráfica para ejecutar tareas más exigentes.
No obstante, debemos tener en cuenta que este proceso tiene ciertos riesgos, por lo que es importante valorar —de antemano— si merece la pena o no. A fin de cuenta, además de los posibles contratiempos que pueden surgir a raíz del proceso, se puede acortar la vida útil de la Raspberry Pi. Dicho esto, vamos a repasar sus principales ventajas y desventaja.
Ventajas y desventajas
En primer lugar, las ventajas. Como ya hemos comentado con anterioridad, el overclocking sirve para aumentar la velocidad de reloj. Al ejecutar este proceso, somos capaces de aumentar la potencial del ordenador. Así pues, el rendimiento tanto del procesador como de la tarjeta gráfica será superior a lo normal. Esta es la parte positiva, siendo el principal motivo por el cual podemos querer realizar este proceso.
Por el lado contrario, hay varias desventajas. En primer lugar, cuando sometemos cualquier tipo de dispositivo o componente a un proceso de overclock, al aumentar la velocidad de reloj, se produce más calor. Por lo tanto, la temperatura es superior, lo cual puede no solo afectar a la estabilidad del sistema o producir errores a corto, medio y largo plazo, sino que además acorta la vida útil del dispositivo.
Al tener que trabajar a un ritmo superior a lo normal y producir más calor, los componentes se resienten más rápidamente, lo cual puede conducir a esos errores y/o, inclusive, a que deje de funcionar. Aparte, cuando se realiza este proceso, en función de las circunstancias, se puede perder la garantía. A fin de cuentas, los defectos que surgirían no serían de fábrica, sino que habrían nacido a raíz de una modificación no oficial del dispositivo.
Es por esto mismo que una recomendación que os podemos dar antes de iniciar el proceso es adquirir e instalar un disipador de calor y/o un enfriador en la Raspberry Pi 4 para así paliar parte de los efectos secundarios producidos por el aumento de temperatura. Aparte, aunque la idea principal del overclock es aumentar el rendimiento, cuando la Raspberry Pi 4 se sobrecalienta, al igual que otros muchos ordenadores, pierde rendimiento, por lo que pierde algo de sentido.
Cómo instalar un disipador de calor adicional en la Raspberry Pi 4
Si estás interesado en instalar disipadores de calor adicionales en tu Raspberry Pi 4, el proceso es bastante sencillo, pero es mejor tener cuidado. Hay diversos modelos, por lo que la instalación puede variar, pero lo más habitual es que sean del tipo cabezal. En el enlace que os he dejado anteriormente tenéis un ejemplo, pero podéis echar un ojo a otros modelos en función de la Raspberry que tengáis. Mirad que sean compatibles.
En este caso, el proceso pasa por un disipador de calor para la CPU, la RAM y el controlador de USB. El proceso es tan simple como quitar el adhesivo que viene en la parte inferior de los disipadores y pegarlo con mucho cuidado en la Raspberry Pi 4. No tiene mucho más, la verdad, aunque es recomendable utilizar algún tipo de pulsera antiestática y/o habernos asegurado de haber eliminado cualquier rastro de carga estática que podamos tener en las manos.
Los procesos más sencillos para hacer esto son lavarse las manos o colocar las manos sobre una plancha metálica. Este detalle, aunque no es indispensable, puede ayudarnos mucho, puesto que la carga estática podría estropear alguno de los componentes de la Raspberry Pi 4 —y de cualquier dispositivo electrónico— al introducir una carga eléctrica externa en el dispositivo mientras no está funcionando. En el caso de la Raspberry no es tan necesario, porque en teoría no vamos a tocar ningún componente.
Dicho esto, el sistema, tal y como ya hemos comentado, es tan fácil como coger el disipador de calor, quitarle la pegatina que tiene detrás para que el adhesivo esté liberado, y colocarlo con mucho cuidado sobre el componente sobre el cual queramos instalar el disipador de calor. No tiene mucho más. Si queréis un ejemplo visual, podéis echarle un ojo a este tutorial.
Cómo hacer overclocking a una Raspberry Pi 4: principales características
Por definición, la Raspberry Pi 4 es un ordenador de placa única desarrollado por Raspberry Pi Foundation. En cierto modo, podríamos decir que es una computadora de tamaño excepcionalmente reducido y bajo coste que se emplea para procesos sencillos, aunque también tiene su utilidad en proyectos de mayor envergadura. Como tal, la Pi 4 es la cuarta generación de esta gama concreta de ordenadores y, como tal, incluye varias mejoras respecto a sus predecesoras. En lo que respecta a sus características, podemos citar los siguientes aspectos:
- Procesador. La Raspberry Pi 4 utiliza un procesador Broadcom BCM2711 de cuatro núcleos ARM Cortex-A72 a 1.5 GHz. Este procesador ofrece un rendimiento significativamente mejor en comparación con las versiones anteriores.
- Memoria RAM. La Raspberry Pi 4 está disponible en diferentes variantes de memoria RAM, incluyendo 2 GB, 4 GB y 8 GB. Esto permite un mejor rendimiento y capacidad de multitarea en comparación con las generaciones anteriores.
- Conectividad. La Raspberry Pi 4 incluye dos puertos USB 3.0 y dos puertos USB 2.0, así como un puerto Ethernet Gigabit, Wi-Fi 802.11ac de doble banda y Bluetooth 5.0. También cuenta con dos puertos micro-HDMI que admiten resoluciones de hasta 4K para conectar monitores externos.
- Almacenamiento. La Raspberry Pi 4 utiliza una tarjeta microSD para el almacenamiento del sistema operativo y los datos. También cuenta con dos puertos USB 3.0 que ofrecen una velocidad de transferencia más rápida para dispositivos de almacenamiento externos.
- GPIO (General Purpose Input/Output). Al igual que sus predecesoras, la Raspberry Pi 4 tiene un encabezado GPIO que permite la conexión de sensores y otros componentes electrónicos para proyectos de electrónica y robótica.
- Sistema operativo. La Raspberry Pi 4 es compatible con una variedad de sistemas operativos, incluyendo Raspbian (basado en Debian), Ubuntu, Windows 10 IoT Core y otros sistemas operativos Linux.
Cómo hacer overclocking a una Raspberry Pi 4 paso a paso
Llegados a este punto solo nos queda, en efecto, ver cómo podemos realizar el proceso paso a paso. En ese sentido, lo ideal es disponer de conocimientos previos mínimos en edición de código, ya que pasa por esto. En caso contrario, el proceso puede ser bastante complejo. Es necesario, hasta cierto punto, tener una base previa. Es una exigencia de la propia Raspberry Pi 4, puesto que funciona de manera muy única en ese sentido.
Sobre todo porque habremos tenido que haber configurado la Raspberry Pi 4 de antemano, siendo este un proceso propio muy concreto. Partiendo de que se haya realizado este proceso, podemos hablar de cómo realizar este proceso. Sin embargo, antes de empezar queremos recordaros que el overclocking también conlleva riesgos. Al aumentar la velocidad de reloj, se genera más calor, lo que puede afectar la estabilidad del sistema y aumentar la posibilidad de errores o bloqueos. Además, el overclocking puede invalidar la garantía de la Raspberry Pi.
* Hemos empleado como imágenes y material de referencia a beebom.com, por lo que las imágenes son de su autoría.
Paso por paso
En primer lugar, tendrás que acceder a la configuración de firmware y a la consola de comandos. Cuando estés en este, será necesario actualizar todos los paquetes y dependencias. Para ello debes ejecutar el comando sudo apt update && sudo apt upgrade -y. A continuación, también será necesario que actualicemos la distribución de la última versión.
De antemano, os avisamos de que este es un proceso bastante longevo, por lo que si tarda un rato, no os asustéis. Es algo completamente normal. Podemos hacerlo ejecutando el comando sudo apt dist-upgrade. Cuando haya terminado todo, puedes iniciar el proceso. Si la Raspberry está actualizada, veremos una línea de código en la que pone rpi-update. Con esto en mente, si aparece ese código, estamos listos.
Si tenemos que actualizar el firmware, nos tocará actualizarlo con el comando sudo apt install rpi-update. Posteriormente, tendremos que reiniciar la computadora usando el comando sudo reboot. Llegados a este punto, ahora sí que sí, tendremos que acceder al archivo config.txt, pues será donde realicemos los cambios de overclocking. Para llegar a él hay que ejecutar este comando: sudo geany /boot/config.txt.
Con esto en mente meremos varias líneas de código que nos servirán para realizar las configuraciones relacionadas con el overclocking. Estas configuraciones incluyen arm_freq (frecuencia del procesador), gpu_freq (frecuencia de la GPU) y over_voltage (voltaje), aunque hay otras tantas. Los cambios los realizaremos mediante el editor GUI Geany.
Con esto en mente, nos toca cambiar los valores. Os recomendamos que este proceso lo hagáis poco a poco y viendo los cambios con mucha paciencia, puesto que es mejor poner de menos y aumentar de manera gradual sus valores que hacerlo de una sola vez. Os recomendamos armaros de paciencia para incrustar los cambios. Dicho esto, cuando hayamos abierto Geany. podemos buscar esos valores.
Veremos que cada uno tiene un determinado valor. Por ejemplo, podemos encontrar arm_freq=x, siendo este su valor base. Si veis una # en este, quitadla, pues es lo que nos permitirá habilitar el comando y cambiar su valor. Aquí podemos aumentar la frecuencia a lo que queramos. Por ejemplo, si ponemos 1500, serán 1,5 GHz. Si ponemos 2000, serán 2 GHz. Así respectivamente.
Cuando hagamos esto será necesario aumentar también el valor de over_voltage (voltaje). También el de gpu_freq. Lo más habitual en ese sentido es que usemos los siguientes valores:
over_voltage=6 arm_freq=2000 gpu_freq=750
Cuando hayamos realizado todas estas modificaciones, nos tocará guardar el documento y reiniciar nuestra Raspberry Pi 4. Si todo ha ido bien, ya habremos terminado el proceso de overclocking. Para comprobarlo, podemos hacerlo con los siguientes comandos:
- Velocidad de reloj de la CPU: watch -n1 vcgencmd measure_clock arm
- Temperatura: watch -n1 vcgencmd measure_temp
Si queremos ver si la velocidad de reloj ha llegado al valor que hemos indicado, instalaremos sysbench mediante el comando sudo apt instalar sysbench y luego usaremos sysbench –num-threads=8 –test=cpu –cpu-max-prime=20000 run. Tras esto se nos darán todos los datos relacionados con el rendimiento. Y si por un casual queremos desactivar el overclock, tan solo tenemos que escribir el comando sudo geany /boot/config.txt y colocamos los # que borramos anteriormente.
Cómo hacer overclocking a una Raspberry Pi 4 en Windows paso a paso
Dicho esto, también queremos explicaros cómo realizar este proceso en Windows infiriendo que ya habéis instalado el sistema operativo por vuestra propia cuenta. En efecto, se puede hacer, pero hoy no queremos detenernos en cómo instalarlo, sino en cómo realizar este mismo proceso de overcloking a través de este sistema operativo. El proceso en general es bastante más sencillo y se puede realizar tanto en Windows 10 como en Windows 11.
Lo primero que tienes que hacer es descargar a través de este enlace la Boot partition mount utility o utilidad de montaje de partición de arranque. Será a través de este programa que podamos acceder a los archivos de configuración de nuestra Raspberry Pi 4, por lo que es indispensable que lo usemos. Podemos instalarla en la ruta que prefiramos e, inclusive, podemos hacerlo en un ordenador aparte, siempre y cuando tengamos la SD de la Raspberry conectada para acceder al archivo de configuración.
Sea como fuere, lo que tendremos que hacer es descomprimir el archivo que hemos descargado. Cuando lo hagamos, usando de nuevo a beebom.com como referencia visual, tendremos que ejecutar el archivo WoR-Boot-Mounter. Al hacerlo se ejecutará el programa. Cuando lo haga, tenemos que escoger la SD o el lugar en el que se ha instalado Windows para Raspberry y hacer clic en mount (montar).
Cuando el proceso haya terminado, podremos darle a view contents, puediendo encontrar dentro de este el archivo de texto config.txt. Para proceder con el overcloking tan solo tendremos que entrar en ese documento para iniciar los cambios pertinentes.
Aquí, una vez más, os recomendamos que vayáis probando distintos valores poco a poco hasta encontrar el que mejor se adapte a vuestras circunstancias. Las configuraciones que se suelen recomendar en ese sentido, aunque siempre depende de vosotros mismos, son:
Estable
over_voltage=6
arm_freq=2147
gpu_freq=700
Normal
arm_freq=2300
gpu_freq=750
gpu_mem=32
over_voltage=14
force_turbo=1
Hay configuraciones más potentes, pero nosotros no os recomendamos superar ninguno de estos valores salvo en circunstancias muy concretos. Una vez hayáis terminado de modificar los valores, tan solo tenéis que guardar los cambios, volver a introducir la SD (si lo habéis hecho desde otro PC) en la Raspberry Pi 4 y reiniciarla, si es que estaba encendida al configurarlo todo de esta misma.