Actualizado a: 20 de noviembre de 2023
Voy a empezar este tema sobre cómo elegir un portátil para modelado 3D de la manera más sincera posible: salvo que encontréis una oferta interesante, lo más probable es que necesitéis realizar una inversión bastante fuerte. A fin de cuentas, para poder trabajar en este tipo de ámbitos, necesitaremos un ordenador con bastante potencia en la mayoría de áreas. O lo que es lo mismo, que podremos conformarnos con cualquier tipo de componente.
A diferencia de lo que puede ocurrir con un ordenador portátil para fotografía o de programación, cuando nos lanzamos al mundo de la edición en 3D, la cosa cambia muchísimo. Especialmente porque necesitaremos una tarjeta gráfica relativamente potente y un procesador a la altura de las expectativas. Teniendo esto en cuenta, la base será bastante alta. No podremos conformarnos con cualquier cosa.
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Sobre todo si tenemos en cuenta que, si nos conformamos con lo mínimo, es muy posible que no podamos trabajar y/o que lo hagamos a un rendimiento tan bajo que será casi una tarea imposible. Los ordenadores para modelado 3D necesitan potencia y, si queremos ser productivos, esta es muy necesaria. Por supuesto, esto no significa que tengamos que dejarnos 4.000 euros en un ordenador, pero el presupuesto mínimo puede superar con relativa facilidad los 1.500.
Ahora bien, antes de proceder es importante que os hagáis algunas preguntas como, por ejemplo, para qué lo vais a usar. No es lo mismo estudiar modelado 3D que dedicarse profesionalmente a ello y/o hacerlo por hobby. Las exigencias no serán las mismas, pues nos manejaremos con distintos plazos y tendremos distintas responsabilidades.
Cómo elegir un portátil para modelado 3D: qué debemos tener en cuenta
Sobre todo porque los programas que usaremos pueden ser más o menos potentes. Si nos guiamos por el primer ámbito, el profesional, podemos encontrar Blender o Cinema 4D, por ejemplo. El primero es uno de los más habituales y, de hecho, también lo usan novicios en la materia que están intentando aprender. Echándole un vistazo a sus especificaciones, podemos ver que podemos trabajar bajo mínimos con un ordenador relativamente casual.
No obstante, si subimos las prestaciones y nos vamos al lado óptimo de producción, veremos que no solo será necesaria una CPU de ocho núcleos, sino que además tendremos que combinarlo con una memoria RAM de 16 GB y una tarjeta gráfica con marca de calidad con 3 GB de RAM. Y aunque sé que esto no os dice tanto, lo que quiero que entendáis con esto es que hay diferentes rangos de producción.
Es por eso mismo que lo primero que debéis tener en cuenta para saber cómo elegir un portátil para modelado 3D es qué vais a hacer con él, qué necesitáis realmente y qué nivel de profesionalización necesitáis. Si queréis hacer algo más sencillo, como lo que nos ofrece SketchUp en cuestión de diseño y arquitectura para aficionados, no necesitaréis nada tan potente. Si vais a por el máximo nivel, pues la cosa cambia.
El presente artículo lo voy a orientar más en ese término, pues entiendo que es el más útil de todos. Si vais a probar de manera más casual, seguramente podáis funcionar de buenas a primeras con un portátil normalito. Si tenéis dudas, sea como fuere, en este tema podréis aprender cuáles son las piezas más importantes. Del mismo modo, a través del enlace que os dejé anteriormente podéis encontrar modelos bastante interesantes.
La importancia de la CPU
Dicho esto, ¿qué debemos valorar por encima de cualquier otra cosa? Hay dos piezas esencialmente indispensables, aunque no son las únicas, cuando hablamos de comprar un portátil diseñado para modelado 3D. Una de ellas es la CPU, el cerebro de nuestro ordenador. Aunque la gente tiende a considerar que solo con una buena gráfica es suficiente, no es así, ya que sin un procesador a la altura es imposible trabajar a buen nivel. Será lento, tendrá problemas para procesar la información e, inclusive, se podría bloquear.
El trabajo para modelar en 3D no es tema de un único componente. De hecho, hay programas que pueden exigirle más a nuestra CPU que a nuestra GPU, siendo este el motivo por el que no podemos quedarnos cortos. Si queréis trabajar con comodidad, creo que lo mínimo que vais a necesitar es un Intel Core i7 o un AMD Ryzen 7. ¿Significa que solo funcionan estos? No. En líneas generales, podéis buscar entre los últimos modelos de Intel Core i5 y AMD Ryzen 5 y funcionar perfectamente.
De hecho, lo mejor que podéis hacer antes de elegir entre unos modelos u otros es comparar distintos benchmarks, como el de PassMark, ya que en él podréis comprobar de manera bastante sencilla e intuitiva cuáles son los mejores de cada generación y serie; los i7 no siempre son mejores que los i5, pues depende del modelo. Sea como fuere, sí que considero que este mínimo os puede ayudar a escoger más fácilmente al tener en cuenta que no os sirve cualquier cosa.
Lo bueno es que cuando vayáis a elegir, no necesitáis tener tan en cuenta aspectos tales como la velocidad de reloj, pues no es tan importante como en la industria del videojuego. Lo que más nos interesa es que tenga bastantes núcleos y que tenga buen rendimiento en tareas tanto de un solo núcleo como de varios.
El valor de la GPU
Por supuesto, la tarjeta gráfica también es muy importante. Sin ella no podremos modelar en 3D, siendo este el motivo por el cual os recomiendo no ir al mínimo. En general, si disponemos de una NVIDIA GeForce GTX 1660 ti, podremos comenzar a trabajar, al igual que si tenemos una AMD equivalente algo superior. En efecto, NVIDIA suele dar mejores resultados en modelado 3D, siendo esto algo que también debéis tener en cuenta.
Dicho esto, y volviendo al tema, con una gama baja en realidad deberíais poder trabajar, pero creo que no es lo más adecuado. A no ser que busquéis algo más relajado, vuestro rendimiento se reducirá mucho si optáis por las series 10XX o 20XX de NVIDIA. Al menos si planteamos comprar un portátil de cara al futuro. Por supuesto, la serie 20XX también es más que válida, pero creo que si subís a la serie NVIDIA GeForce 30XX u optáis por una gráfica de la gama Quatro equivalente tendréis un portátil mucho más adecuado.
La gama alta es la que mejor se ajusta a las circunstancias, condiciones y exigencias del modelado 3D, siendo esta la única que de verdad es capaz de rendir a un buen nivel de manera estable sin perder productividad. Son las que mejor rendimiento ofrecen, siendo este el motivo por el cual no os recomiendo recortar ni en gráfica ni en procesador.
Esto mismo es lo que provoca que el presupuesto que necesitemos para comprar un buen portátil para modelado 3D sea más elevado de lo normal, ya que no podremos recortar en ninguna de las dos áreas que más suelen encarecer este tipo de productos. Por supuesto, depende de lo que busques, pero las series más potentes de GPU son las más recomendables.
Cómo elegir un portátil para modelado 3D, ¿qué pasa con la RAM y el almacenamiento?
Desgraciadamente, aquí tampoco vamos a poder ir a por el mínimo, aunque no tendremos que buscar estándares tan altos como antes. Si bien es cierto que debido a la evolución del precio y el mercado suelo recomendar unos 32 GB de RAM en la mayoría de ordenadores, lo cierto es que seréis capaces de funcionar bastante bien con 16 GB. Aunque las tareas de modelado exigen bastantes recursos, la mayor parte de la carga recae en la CPU y la GPU.
Esto no significa que la RAM quede exenta, ya que también tendrá que trabajar, pero con 16 GB deberíamos ser capaces de funcionar. Ahora bien, teniendo en cuenta que el desembolso generalmente será bastante alto, tal vez os convenga subir un poco e ir sobrados para luego no arrepentiros. Esta decisión se puede enfocar sobre todo de cara al futuro cuando los requisitos de ciertos programas aumenten… Si es que lo hacen.
En lo que respecta al almacenamiento, con 512 GB de SSD deberíais ir bien. Para poder trabajar más rápidamente, os recomiendo encarecidamente que descartéis el HDD, puesto que el rendimiento baja muchísimo cuando tiramos de este. El tener al menos 512 GB de espacio es para que no tengáis problemas en el futuro, aunque si trabajáis mucho con él, es posible que se os acabe quedando corto.
Alcanzar 1 TB es la medida que más tranquilos os dejará trabajar, pues postergaréis mucho (seguramente, aunque siempre depende) la necesidad de ampliar el almacenamiento de vuestro PC y/o mover determinados archivos desde el portátil a otro lugar. Si podéis elegir y no os cambia mucho el presupuesto, subir el almacenamiento os puede dar muchísimo.
¿La pantalla es importante? ¿Y los puertos?
En este sentido, sucede algo parecido a los ordenadores de fotografía. En general no necesitáis volveros locos escogiendo entre diferentes modelos porque tenga una mejor o peor pantalla, ya que no es tan importante como lo que hemos comentado anteriormente. Además, aquí la calidad de la imagen puede ser menos importante que en fotografía. Por supuesto, cuanta más precisión tenga, mejor, mas no considero que buscar de manera alocada un portátil que cumpla con todo lo anterior y tenga resolución 2K sea indispensable.
Con una pantalla FULL HD deberíais poder trabajar con mucha normalidad y, en el peor de los casos, siempre podéis tirar de un monitor externo para cuando os toque trabajar con algo que sí que os exija una mayor calidad visual y una mejor resolución. Por supuesto, al final vuelve a depender de vosotros mismos y del uso que vayáis a darle. Respecto a los puertos, pero simplemente por comodidad general, lo ideal es que tenga varios accesos.
Que venga con varios USB, y alguno 3.0, así como alguna que otra salida Thunderbolt 3 o USB-C os puede dar mucho, al igual que la presencia de un HDMI por si tenemos que trabajar con un monitor adicional. Son elementos que, aunque no se construyen como un indispensable a la hora de elegir un portátil para modelado 3D, pueden evitaros problemas en el futuro y/o hacer que trabajar sea mucho más cómodo.
Como habéis podido comprobar, hemos destacartado potenciar ciertos componentes, pero si nos ponemos muy estrictos, pues lo cierto es que si podemos optar por una pantalla que tenga una buena paleta de colores, un brillo alto, buena frecuencia de actualización y de más de 15 pulgadas, pues más que mejor, la verdad.
Cómo elegir un portátil para modelado 3D: conclusiones
Llegados a este punto, habréis podido entender porque comprar un portátil para modelado 3D puede ser algo caro si lo comparamos con otro tipo de portátiles. En cierto modo, aunquie salvando las distancias y teniendo en cuenta que los requisitos, las exigencias y las características no son las mismas, se puede acercar bastante a uno gaming. Al menos en muchos casos, puesto que si optamos por gráficas NVIDIA Quadro, por ejemplo, el enfoque es puramente para modelado.
Sea como fuere, lo que realmente nos importa en este caso es que vamos a necesitar un ordenador que tenga una buena tarjeta gráfica y un buen procesador, pues la ausencia de uno u otro provocará un cuello de botella. Es decir, que no si tienes una muy buena GPU, pero una mala CPU, o viceversa, el rendimiento no será el adecuado. Es por esto mismo que es mejor no recortar en gastos en ninguna de estas dos áreas.
Respecto a la RAM y el almacenamiento, lo cierto es que podemos bajar un poco el listón, lo cual agradecerá mucho el presupuesto, aunque tirar hacia arriba nos dará mucho más confort a largo plazo. Sucede lo mismo con los puertos USB y la pantalla, dos áreas a las que podemos darle más o menos prioridad según las circunstancias.
Lo que sí que os interesará mucho es que tenga una buena batería, porque el modelado 3D consume bastante energía, así que si optáis por un modelo que vaya corto de esta, seguramente no podáis trabajar durante demasiadas horas seguidas sin tener que estar haciendo malabares para recargar el ordenador.
