Actualizado a: 26 de julio de 2023
Hay muchos tipos diferentes de pantallas de portátiles en el mercado, y debes considerar cuidadosamente la que compras. Debes fijarte en la calidad de la pantalla, además de otras cuestiones. Las pantallas de mala calidad no harán que la compra merezca la pena, aunque el resto de hardware sea envidiable.
Vas a estar mirando la pantalla de tu portátil durante horas, así que es importante que te asegures de que es cómoda y no daña tu vista. Además, los diferentes parámetros y tipos de tecnologías de paneles pueden resultar confusos si no conoces la diferencia. Por todo eso, en este artículo vamos a ver cuál es la que más te conviene para ayudarte a elegir un portátil según tus necesidades.
Tamaño de la pantalla
A la hora de elegir una pantalla de portátil, lo primero que hay que tener en cuenta es su tamaño. Las pantallas de los portátiles se miden en diagonal de esquina a esquina, como el caso de los monitores y TVs. Existen varios tamaños, pero los más comunes son de 13 a 15 pulgadas.
También puedes encontrar portátiles más pequeños (de 11 a 12 pulgadas). Por el contrario, hay pantallas más grandes. Las pantallas de 17 pulgadas son las más comunes, pero hay algunas que son incluso más grandes.
Los portátiles con pantallas de 13, los portátiles de 14 pulgadas e incluso de 15 pulgadas son los más asequibles y que mejor movilidad y autonomía portan, ya que son más ligeros, compactos y consumen menos batería al no tener que alimentar un panel tan grande.
Las 15″ podrían ser una gran opción para la mayoría de usuarios. No obstante, si quieres un portátil para gaming o para diseño, lo mejor es optar por una pantalla de al menos 17″ para trabajar de forma más cómoda.
Resolución de la pantalla
La pantalla de todo portátil está compuesta por píxeles. Los píxeles son pequeños puntos que componen la pantalla y muestran diferentes elementos. Trabajando juntos, estos puntos muestran las imágenes que ves en la pantalla de tu portátil.
Cuantos más píxeles tiene una pantalla de un mismo tamaño, mayor será la resolución y la densidad de píxeles. Mientras mayor es la resolución de pantalla, más nitidez y claridad obtendrás en la imagen, especialmente si miras la pantalla de cerca.
Píxeles de la pantalla del portátil
Cuando vayas a comprar un portátil, es posible que veas varias resoluciones de pantalla. Deberías elegir uno con una pantalla de 1920×1080 (FullHD) o mayor resolución. También puedes ver pantallas de menor resolución. Por lo general, estas máquinas serán más baratas. Tendrás lo que pagas. Las pantallas de alta resolución tienen más píxeles y pueden mostrar más contenido.
También puedes conseguir una resolución de 2560×1440 (2K) o portátiles 4K a 3840×2160 en tu portátil. Aunque estas resoluciones más altas producen una imagen más clara, pueden consumir más energía.
Tipos de paneles de pantalla
Hay una gran variedad de paneles que un fabricante puede elegir, y todos vienen en diferentes puntos de precio. No es de extrañar que los paneles de mayor calidad sean más caros, y ese coste adicional se traslada al consumidor. Pero es importante conocer las diferentes tipos para elegir el más adecuado para cada caso, como los paneles VA o IPS.
Paneles VA
Estos paneles VA (Vertical Aligment) presentan los cristales líquidos en una disposición paralela a los paneles de vídeo. Eso hace que estén mucho más cerca unos de otros, lo que evita las fugas de luz microscópicas de los TN, mejorando la calidad de imagen, pero comprometiendo el tiempo de respuesta (generan ghosting, es decir, dejando estela cuando aparecen movimientos rápidos en la escena). Por eso, pueden ser buenos para trabajos donde se necesita una muy buena calidad de imagen, como retoque fotográfico.
TN (Twisted Nematic)
Su fabricación es sencilla y barata, por lo que las pantallas TN se encuentran con frecuencia en dispositivos de gama baja. Debido a sus pobres ángulos de visión y a la inexactitud de la reproducción del color, los paneles TN suelen evitarse. Sin embargo, son famosos por su frecuencia de actualización relativamente rápida y sus precios más bajos.
IPS (In-Plane Switching)
Estos paneles intentan resolver los problemas de las pantallas TN. Las pantallas IPS tienen unos ángulos de visión y una precisión del color excelentes, además de ser más costosas de producir. Como habrás deducido, los monitores IPS suelen encontrarse en dispositivos de gama media y alta. De hecho, son los más populares entre las diferentes marcas y modelos de portátiles.
OLED (Organic Light Emitting Diode)
Las pantallas LED tradicionales iluminan todos los píxeles con una luz de fondo LED. El problema es que algunos colores aparecen desvaídos y los negros más grises porque la luz de fondo los ilumina todos.
En una pantalla OLED, la retroiluminación puede encenderse y apagarse para cada píxel, con lo que se consigue una reproducción del color más precisa y unos negros más reales. Aunque las pantallas OLED están muy extendidas en los smartphones, son menos habituales en los portátiles.
Muchos fabricantes ofrecen ordenadores portátiles con pantallas OLED, aunque suelen ser modelos de gama alta. Y una de sus principales ventajas, a parte de los negros puros, es que suelen consumir menos batería al no depender de la retroiluminación.
Brillo
Es importante tener una pantalla clara cuando se utiliza el portátil en el exterior o en zonas bien iluminadas. Una pantalla apagada puede ser el resultado de tener un portátil en el exterior o en una zona bien iluminada. Debe tener una pantalla más brillante que la luz circundante para ser productivo. Una mala visibilidad de la pantalla puede arruinar tu productividad, por lo que debes ser capaz de leerla en exteriores.
Para simplificar las cosas, recuerda que un mayor número de nits indica una pantalla más brillante. Es importante tener en cuenta que, en el caso de los portátiles, el consenso es que la pantalla debe tener al menos 250 nits.
Si utilizas tu portátil en el exterior o bajo la luz directa del sol con frecuencia, es posible que prefieras un portátil con una pantalla más brillante que emita más de 300 nits. Existen pantallas que emiten muchos nits; sin embargo, una pantalla más brillante consumirá más electricidad, lo que hará que la batería se agote más rápidamente.
Tasa de refresco
La imagen se redibuja muchas veces por segundo para crear una imagen suave. La frecuencia de refresco es lo que determina la suavidad de una imagen. La frecuencia con la que una pantalla puede redibujar lo que muestra (en hercios) se denomina tasa de refresco.
Una pantalla de ordenador comienza con una frecuencia de refresco de 60 Hz, lo que da lugar a un movimiento suave. Una frecuencia más baja da lugar a movimientos bruscos del ratón. Existen portátiles con frecuencias de refresco más altas, que van de 120 a 360 Hz. Los portátiles con frecuencias de refresco más altas suelen ser más caros, aunque no está garantizado que sean beneficiosos.
En lugar de poder notar una gran diferencia entre los 60 Hz y las frecuencias más altas, la vista de un usuario normal de portátil ni siquiera notará la diferencia. Si es un entusiasta de los juegos, notará que la imagen es más fluida. Que te beneficies o no de una mayor frecuencia de refresco depende de lo que quieras hacer con tu ordenador y de tu opinión subjetiva. Algunas personas prefieren una mayor frecuencia de refresco, mientras que otras piensan que no es importante. Todo depende de la perspectiva personal.
Recuerda algo importante si vas a elegir frecuencias de refresco altas, como las de 90 Hz en adelante. Y es que tu tarjeta gráfica deberían estar a la altura para que no se produzca un desfase entre la pantalla y la GPU. Es decir, entre los Hz y los FPS que aporta la tarjeta gráfica. No obstante, para corregir estos problemas se han implementado recientemente tecnologías de sincronización como AMD FreeSync, NVIDIA G-Sync, etc. Pero para que éstas sean efectivas deben estar soportadas por la GPU y por la pantalla…
Tiempo de respuesta
Por último, no hay que confundir la tasa de refresco o frecuencia de refresco con la velocidad o tiempo de respuesta de una pantalla. El tiempo de respuesta se mide en ms (milisegundos) y determina el tiempo que tarda un píxel en cambiar de un color a otro. Mientras más rápido, mejor para videojuegos. Actualmente existen paneles que pueden ir incluso hasta 1 ms, lo que es grandioso, ya que en un 1 milisegundo se podría conmutar entre un color y el siguiente.
Ahora ya conoces todos los secretos para elegir la mejor pantalla para tu portátil. ¿Con cuál te quedas?