Actualizado a: 16 de mayo de 2024
Calibrar la batería de nuestro móvil Android es mucho más sencillo de lo que parece. Aunque de buenas a primeras uno tienda a pensar que se trata de un proceso complicado, lo cierto es que no tiene mucha historia. No obstante, la cuestión de cómo realizar este proceso es mucho más frecuente de lo que cabría esperar. A fin de cuentas, no es un conocimiento común o general. Del mismo modo, no es un ‘sistema’ al que solamos recurrir en cualquier momento. Más bien todo lo contrario.
A uno se le puede ocurrir realizar una calibración de batería cuando esta empieza a dar problemas. Por desgracia, no siempre funciona, ya que los fallos pueden ser o bien porque se ha descalibrado, o bien porque se ha estropeado. Si nuestro caso es el segundo, no habrá calibración que valga. Es más, es muy probable que necesitemos la ayuda de un profesional y/o del servicio técnico, pero eso es otro tema.
No obstante, hay varios puntos que nos gustaría explicaros. El primero tiene que ver con la funcionalidad de la batería. A grandes rasgos, cuando usamos un móvil, este calcula y nos dice cuál es el porcentaje de batería que nos queda después de usar una serie de algoritmos. Estos miden la capacidad de la batería, el tiempo que ha estado cargando, la cantidad máxima, etc.
Con el paso del tiempo, es posible que estos cálculos fallen. En muchos casos es simplemente porque llevamos mucho tiempo utilizando el teléfono. En otros casos, siendo estos más graves, es porque la batería se ha estropeado, porque un malware está afectando a nuestro teléfono, etc. Por eso, recalibrar la batería puede ser bueno, ya que no solo podría arreglar un problema que hayamos detectado en la batería, sino que también podría descartar otros posibles errores.
Cómo calibrar la batería de un móvil Android: por qué ocurre
Por desgracia, es relativamente fácil que la batería de nuestro teléfono móvil se descalibre ella sola sin que hagamos nada concreto. Por norma general, suele pasar cuando lo usamos mucho tiempo, aunque hay otros procesos que pueden acelerar o potenciar este problema. Si dejamos a un lado cuando sucede por su uso habitual, también puede darse por culpa de la carga rápida.
En efecto, cuando usamos el sistema de carga rápida, la posibilidad de que haya un fallo en el algoritmo que calcula la batería es mayor. ¿Quiere decir que no tenemos que usarla nunca? No. Simplemente, es un factor que puede potenciarlo y/o acelerarlo. Es un elemento circunstancial. Lo más normal es que la batería pierda rendimiento con el paso del tiempo y que, al mismo tiempo, no esté perfectamente calibrada.
Otro factor que puede aumentar o acelerar el proceso es la temperatura. Cuando el móvil trabaja a altas temperaturas debido a que lo estamos forzando y/o se ve sometido a una alta temperatura externa, pueden producirse errores de calibrado. Estos dos son de los motivos más comunes, pero hay otros tantos.
Aparte, si forzamos la batería hasta el límite, también se puede descalibrar más fácilmente. Si dejamos que se agote constantemente y/o solo lo cargamos cuando está al límite (menos del 10%), es más fácil que se descalibre. Sucede lo mismo cuando usamos diferentes cargadores cada vez, puesto que la potencia de estos puede tener ligeras variaciones que afecten a la batería. Lo ideal es usar siempre el que viene con el propio móvil y/o no cambiar con demasiada frecuencia.
Qué podemos hacer para evitarlo
En general, no hay mucho que podamos hacer, aunque sí que hay un par de rutinas que nos permitirán evitarlo en mayor o menor medida. Como es lógico, están relacionados con los motivos que produzcan que se descalibre. Por lo tanto, hay dos grandes métodos para asegurarnos de que nuestra batería esté en el mejor estado posible.
Por un lado, debemos usar siempre el cargador que viene con el propio teléfono. Por norma general, su potencia, velocidad de carga, etc. ha sido preparada para ese modelo en concreto, porque su funcionamiento es el más adecuado. En segundo lugar, no debemos utilizar aplicaciones externas que afirmen calibrar o mejorar el rendimiento de la batería.
Aunque no es bueno generalizar, no conozco ninguna que cumpla con su propósito de manera efectiva y alargue de verdad su duración. Consecuentemente, es más fácil que acaben siendo un problema más que una solución. Aparte de todo esto, lo ideal es controlar los tiempos de carga. En lugar de dejar que la batería llegue a sus mínimos, hay que hacer caso de la leyenda urbana del porcentaje.
Sí, seguro que alguna vez habéis escuchado que lo ideal es mantener el nivel de batería entre el 40 y el 80%… Pues no es una leyenda, porque es cierto. Si usamos estos porcentajes y nuestro teléfono siempre funciona en estos, le ayudaremos a trabajar de manera más relajada. Al no estar en los extremos, el estrés al que sometamos la batería será menor.
Cómo podemos saber si nuestra batería está descalibrada y cómo saber si tengo que hacerlo
Vale, todo esto está muy bien, pero… ¿Cómo puedo saber si esto es lo que le pasa a mi teléfono? ¿Necesito calibrar mi batería o le pasa otra cosa? Sin duda, esta es una cuestión muy interesante, aunque tiene difícil respuesta. Por norma general, el principal problema que generan las baterías descalibradas son las variaciones de batería.
Es decir, si tienes un 80% de batería a las 17:00 de la tarde y a las 17:30 solo tienes un 20%, es posible que tu batería este mal calibrada. Este es uno de los síntomas más claros y aunque he exagerado mucho el ejemplo, esto es lo más habitual. Otro síntoma de tener la batería descalibrada es que tengas, por ejemplo, un 30% de batería y que tu móvil se apague de repente.
¿Por qué? Pues porque el teléfono, mediante su algoritmo, determina que tienes un 30% de batería cuando, en realidad, no te queda nada. Esto hace que la información de la que disponemos y la realidad sean diferentes. Si te pasa alguna de estas cosas, es bastante probable que tengas que calibrar tu batería de móvil Android, aunque no es 100% seguro.
Sobre cuándo tienes que hacerlo y cuando no, lo cierto es que lo más recomendable de todo es calibrar la batería cada cierto tiempo. No es necesario que empiece a fallar para llevar a cabo el proceso, puesto que este, en realidad, puede aumentar el rendimiento de la misma al reajustar sus valores a un mejor estado. Muchos fabricantes recomiendan hacerlo una vez al mes, pero una vez cada dos, tres o cuatro meses es más que suficiente. Sobre todo si no suele daros problemas.
Qué necesitamos calibrar nuestra batería móvil
Uno de los aspectos más importantes es determinar qué necesitamos. En general, casi cualquier marca de Android necesitará los mismos componentes. Y tranquilos, no es necesario nada demasiado especial. Eso sí, tened en cuenta que este tutorial solo aplica para teléfonos con un sistema operativo Android y que hay modelos concretos que pueden requerir un proceso distinto o algún paso/componente determinado.
Dejando esto a un lado, lo más probable es que este no sea vuestro caso. Con eso en mente, solo necesitaremos nuestro móvil y un cargador. Sí, solo necesitamos estos dos componentes básicos de casi cualquier teléfono. Bueno, eso y paciencia. Mucha paciencia, porque vamos a necesitar unas cuantas horas para proceder con la calibración.
También debéis tener en cuenta que si tras hacer esto vuestra batería sigue fallando, es muy posible que esta esté fallando por otra cuestión diferente. Si es así, lo ideal es que busquéis a un especialista, aunque algunos de los problemas más típicos también se pueden solucionar sin recurrir a uno. Sea como fuere, hoy solo nos centraremos en este.
Cómo puedo calibrar la batería de mi móvil Android
Sabiendo todo esto, ahora sí, podemos explicaros cómo podéis llevar a cabo este sencillo y singular proceso. Lo malo es que las empresas no suelen explicar cómo calibrar las baterías de sus modelos, por lo que es necesario recurrir a un método de carácter más general. Este lo podemos usar con prácticamente cualquier teléfono Android, por lo que no tenéis que preocuparos por nada.
Aparte, no supone ningún riesgo, no debería afectar negativamente a nuestro teléfono ni lo va a estropear. Si surge un efecto secundario, es muy probable que el propio móvil o la misma batería tuviesen otro problema diferente y haya terminado surgiendo por este u otro tema. Sea como fuere, no suele ser habitual, ya que es un sistema realmente sencillo. Os lo explicamos paso por paso.
Paso a paso
- Haz una carga completa. Es decir, enchufa tu teléfono a corriente usando su cargador habitual y deja que la batería llegue al 100%. Una vez haya alcanzado este valor, no lo desconectes. Déjalo un rato más para asegurarte de que, en efecto, la batería está al máximo. Si no está calibrado, es posible que ese 100% no sea real. Una hora extra es más que suficiente, pero no te olvides de controlar la temperatura. No dejes que acabe ardiendo.
- Deja que la batería se agote. Este segundo paso es muy sencillo. No tienes que hacer nada del otro mundo. Puedes usarlo como siempre o llevarlo un poco al límite para que se descargue antes. No obstante, si lo fuerzas más de lo normal, recuerda no dejar que se caliente en exceso. Lo mejor que puedes hacer es dejar que se acabe con normalidad. Al menos desde nuestra experiencia.
- No toques el móvil. Una vez hayas descargado por completo la batería de tu teléfono, no lo cargues. Es importante que el móvil permanezca completamente desconectado durante al menos 4 horas antes de volverlo a cargar. Cuando haya pasado este tiempo, puedes proceder a recargarlo.
- Recárgalo. Cuando hayan pasado esas cuatro horas, vuelve a cargar el móvil al 100%. Hazlo, eso sí, con el teléfono apagado. No lo enciendas todavía. Al igual que con el primer paso, cuando llegue al 100%, déjalo un rato más. Con media hora o una hora debería ser más que suficiente.
- Enciende el teléfono. Cuando hayas realizado estos cuatro pasos, puedes encender con normalidad tu móvil y usarlo como siempre. Tras todo este proceso, se tendría que haber recalibrado. Si aun así te sigue fallando, es muy, muy probable que el problema sea otro.
¿Y ahora qué?
Después de seguir estos pasos, la batería de tu dispositivo Android debería estar calibrada correctamente. Es importante tener en cuenta que, en algunos casos, los problemas de duración de la batería pueden estar relacionados con el hardware o con aplicaciones que consumen mucha energía en segundo plano. Si sigues experimentando problemas de batería después de la calibración, puede ser útil verificar las configuraciones de tu dispositivo y considerar la posibilidad de actualizar o eliminar aplicaciones problemáticas.
Si te has quedado con cualquier tipo de duda, no tengas reparo en preguntarnos, aunque ya te adelanto que con este sencillo proceso deberías haber arreglado cualquier contratiempo que pudiese tener la batería de tu smartphone si era por culpa de la calibración de la batería. En muchos casos, además de por problemas de hardware, el fallo puede ser por algún tipo de malware. En esos casos, lo mejor es formatear.
También puede ser por culpa de un defecto nacido de, por ejemplo, un golpe, por un fallo de fábrica, un mal uso, etc. Hay mil motivos por los que una batería puede terminar fallando, aunque es cierto que este es uno de los más habituales. Si pese a todo esto no se resuelve, será mejor que consultes a un especialista o busques por tu problema en concreto.