Actualizado a: 19 de enero de 2024
La industria de la telefonía ha evolucionado a pasos agigantados, protagonizando una de las ‘revoluciones’ tecnológicas más importantes y llamativas del mundo. Y aunque su origen se remite al 1854, lo cierto es que han sido las últimas décadas los que han marcado un antes y un después. Esto ha provocado que, en ocasiones, se generen brechas generacionales y dudas que cuesta responder. Una de ellas está relacionada con las actualizaciones del software en móviles, pues son muchos los que se preguntan para qué sirven y por qué deben instalarse.
Y es que aunque parece de conocimiento común que —por norma general— son bastante útiles, en muchos casos no es así. Algo que cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que la proliferación de las redes móviles e Internet ha provocado que esta misma tecnología adquiera un grado evolutivo todavía más notorio. No es la única área en donde esto ha ocurrido, pues son muchas las industrias que se han beneficiado (o perjudicado) de sus singularidades.
Por ejemplo, años atrás, cuando la industria del videojuego todavía era un niño recién nacido, si había un error, este no se podía resolver. Así nacieron los primeros juegos irresolubles; minoría absoluta, existieron. Con el auge de Internet, las llamadas actualizaciones vinieron a poner remedio a todas estas situaciones. Este es uno de los muchos ejemplos que podríamos tomar, mas no queremos desviarnos demasiado.
El tema de los videojuegos era una simple muestra que queríamos mostraron para darle algo más de contexto al concepto de «actualización» y a su importancia sin entrar en detalles. ¿Por qué? Pues porque pone de relieve la posibilidad, que no la necesidad, de mejorar el software de manera remota. Es decir, que se pueden arreglar problemas o mejorar aspectos que no están determinados por elementos físicos.
Actualizaciones del software en móviles: ¿Qué son?
Sabiendo esto, lo primero que uno tiende a cuestionarse es qué son las actualizaciones de software en móviles. Al igual que en otros dispositivos, como pueden ser una videoconsola, una tablet o un ordenador, una actualización de software es algo así como una revisión. En lugar de construir un sistema desde cero, lo que hace es tomar lo que ya existe para intentar mejorar aquellas áreas en las que pueda presentar errores, defectos, etc.
Por lo tanto, podemos decir que una actualización de software en un teéfono móvil o en cualquier otro dispositivo es una «modernización» de los programas, instrucciones y reflas informáticas que se ejecutan y desarrollan para que (en este caso) el teléfono móvil sea capaz de funcionar junto con el hardware. Dicho de otra manera, lo primero que debemos entender a la hora a la hora de hablar de una actualización de software es entender qué es el software y qué es el hardware:
- Software: según la RAE, es el «conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora».
- Hardware: según la RAE, es un equipo («conjunto de aparatos constituido por una computadora y sus periféricos»); es un «conjunto de aparatos de una computadora».
Los diferenciamos, pues, de manera muy simple, como el entramado informático y la construcción física de un determinado dispositivo.
Actualizaciones del software en móviles: Qué tipos hay
Ahora que sabemos qué son las actualizaciones de software, toda repasar los diferentes tipos que existen. Porque, en efecto, hay distinciones y categorías según la profundidad, tamaño, importancia, etc. de las mismas. Podemos distinguir, principalmente, entre los siguientes:
Actualización de software: cuando hablamos de actualizaciones de software, lo cierto es que podemos diferenciar entre un parche concreto o el resto de tipos que os presentamos. Siendo generalistas, todas son actualizaciones de software, pero se suele distinguir este primer tipo de los demás por sus características concretas.
Se denomina como actualización de software a aquella que produce cambios en la interfaz gráfica de usuario (GUI) y añade nuevas funciones y opciones a un dispositivo. También se pueden englobar aquí las que mejoran características previamente disponibles. SOn de las actualizaciones más completas, complejas y profundas que hay, siendo de las más importantes con respecto al rendimiento y la experiencia de uso del teléfono móvil.
Otros tipos
Actualizaciones críticas: tal y como su propio nombre indica, son actualizaciones o parches de vital importancia que resuelven problemas o fallos de carácter más grave. Pueden ser tanto de funcionamiento del móvil como de seguridad. No son especialmente habituales, pero es muy importante actualizar rápido cuando surgen este tipo de updates para evitar problemas mayores.
Actualizaciones de seguridad: aunque su denominación pueda hacernos inferir que son tan acuciantes como las primeras, los parches de seguridad tratan de corregir errores (normalmente) menores que se van detectando con el paso del tiempo. Pese a que no suelen tener la misma gravedad que las primeras, son igualmente importantes, puesto que pueden evitar ataques de terceros a nuestros teléfonos, evitar fugas de información, etc. No todas tienen este objetivo, pues algunas actualizaciones de seguridad pueden ajustar el funcionamiento de la misma para que se adapte mejor al software y haya mayor compatibilidad, por ejemplo.
Actualizaciones mayores: aunque no suelen estar contempladas como tales, a nosotros nos gusta diferenciarlas del resto. ¿Por qué? En muchos casos, es posible que nos llegue un parhe bastante más pesado de lo habitual, con muchas actualizaciones pequeñas y de menor envergadura, pero afectan a muy diversas áreas del dispositivo. A estas actualizaciones de mayor peso nos gusta diferenciarlas de otras, puesto que buscan mejorar el rendimiento general del teléfono con cambios a mayor escala.
Cambio de versión: podría decirse que es un tipo de actualización mayor, aunque mucho más concreta. No son tan habituales, aunque de cuando en cuando se dan. A grandes rasgos, llamamos actualizaciones de cambio de versión a aquellos updates que cambian, por ejemplo, el sistema Android. Por ejemplo, hablaremos de un cambio de versión cuando se pase de Android 12.1 a Android 13.
Actualizaciones ‘menos’ importantes
Actualizaciones menores: las actualizaciones menores son updates más bien pequeños y de peso reducido que, por norma general, ni nos piden reiniciar el teléfono para instalarse correctamente. Suelen solventar errores menores o mejorar apartados muy concretos de manera superficial. Suelen ser bastante comunes y, en muchos casos, se instalan hasta de manera automática por su escasa relevancia.
Actualizaciones de aplicaciones: el propio nombre de este tipo nos dice qué es lo que hace. Así es, son actualizaciones que tienden a upgradear las apps disponibles en nuestro teléfono móvil. Podemos diferenciar entre las que ejecuta el propio sistema para modernizar las aplicaciones que vienen de base con él (depende del modelo, pues no todas las marcas lo hacen así) y entre las que se ejecutan desde aplicaciones como Google Store, por ejemplo.
Actualizaciones del software en móviles: ¿Por qué hay que instalarlas?
Tal y como ya habréis podido inferir, las actualizaciones de software en móviles (o en cualquier dispositivo, la verdad) son muy importantes porque mejoran la estabilidad y seguridad de nuestros smartphones. En general, es una manera de asegurarnos de que nuestro teléfono se encuentre en el mejor ‘estado’ posible en el plano informático al ir mejorando mediante el feedback y la información que la empresa madre recibe.
En efecto, cuando se nos pregunta si queremos compartir información relacionada con nuestro software (ojo, que depende quién lo pida), esta se suele emplear para realizar mejoras. De esta manera, los diversos errores, problemas, etc. que puedan surgir con el paso del tiempo se suelen resolver mediante estos parches. Esto es especialmente importante cuando hablamos de seguridad.
Muchas veces, todos estos updates pueden incluir mejoras concretas para la seguridad de nuestro teléfono. Por lo tanto, instalarlas puede evitar que terceros se introduzcan en nuestro dispositivo para obtener nuestros datos, que se produzcan las ya mencionadas fugas de información que hemos comentado con anterioridad, etc.
Así pues, y a modo de resumen y conclusión, las actualizaciones de software sirven para mejorar el rendimiento, estabilidad y funcionamiento de nuestro teléfono móvil, al tiempo en que se mejora la seguridad del mismo, se mejora la puesta en escena de las diversas aplicaciones instaladas, etc.
¿Durante cuánto tiempo podemos instalarlas?
Aquí hay varias preguntas importantes. Lo primero y lo más importante es que la mayoría de actualizaciones no caducan. Es decir, que si nos salta un aviso, no tenemos por qué hacerlo inmediatamente, aunque lo más recomendable es tardar lo mínimo posible. Es decir, cuanto antes, mejor. Ahora bien, si no podemos hacerlo, lo más normal es que esa actualización se quede ‘pendiente’ y podamos instalarla mucho más adelante.
Dicho esto, las actualizaciones no son eternas. La mayoría de marcas lanzan actualizaciones y versiones cada cierto tiempo durante los primeros años. ¿Cuántos? Pues suele ser durante dos o tres, aunque todo depende. Esto depende de muy diversos factores y no se puede establecer un período de actividad concreto, pero suele durar este tiempo. Por lo tanto, es posible que a partir del tercer o cuarto año no recibas más actualizaciones de un tamaño mínimamente grande.
También depende del teléfono, pues los más antiguos suelen actualizarse con menos frecuencia. Como es lógico, se les da prioridad a los modelos más modernos y recientes del mercado. ¿Y hasta cuánto llamamos a algo reciente? Pues, una vez más, depende de la compañía, pero es verdad que se les suele prestar más atención con el paso del tiempo si eran de alta gama, por ejemplo.
Dicho esto, algunas empresas tienen acuerdos con Google que les ‘obligan’ a sacar actualizaciones relacionadas con el SO Android cada cierto tiempo, por lo que es posible que sigas disfrutando de ellas aún con un modelo antiguo durante algo más, pero porque no son actualizaciones del software del móvil como tal, sino de Android. Esto último es algo más complejo, pero tampoco es ‘tan’ importante, aunque siempre conviene repasar cuáles son los mejores móviles con Android y cuáles nos interesaría comprar.