Actualizado a: 22 de enero de 2024
Si alguna vez has oído hablar del USB Killer, es probable que te hayas preguntado por qué algo con un nombre tan amenazante incluso existe. ¿No debería ser ilegal un dispositivo que puede freír tu ordenador en cuestión de segundos? En este artículo, vamos a sumergirnos en el mundo intrigante y algo controvertido de los USB Killer para entender por qué existen, cómo funcionan y quiénes los utilizan.
¿Qué es un USB Killer?
Un USB Killer es un dispositivo que parece un pendrive USB común y corriente, pero está diseñado con un propósito muy específico: dañar el hardware de un ordenador al que se conecta. Sí, has leído bien. Este pequeño dispositivo puede inutilizar tu ordenador en un abrir y cerrar de ojos. Pero antes de entrar en pánico, es crucial entender que no se crearon con la intención de ser armas cibernéticas para el usuario promedio.
¿Cómo funcionan los USB Killer en su interior?
Si piensas que los USB Killer son como pequeñas cajas fuertes de alta tecnología, te equivocas. En realidad, son bastante sencillos en su diseño. Utilizan algo tan común como son los condensadores, esos componentes que encuentras en prácticamente cualquier dispositivo electrónico.
¿Has tenido la oportunidad de desmontar alguna vez una fuente de alimentación de un ordenador? Si lo has hecho, habrás notado uno o dos condensadores de buen tamaño. Estos componentes tienen múltiples funciones en el mundo de la electrónica, como por ejemplo, filtrar el ruido en una señal eléctrica.
En el caso de un USB Killer, el truco está en cómo usa sus condensadores. Estos se cargan con la energía que proviene del puerto USB, que normalmente es de unos 5 voltios. Una vez que los condensadores están llenos de energía, la liberan de una sola vez de vuelta al puerto USB.
Ahora bien, no estamos hablando de una descarga de 5 voltios. Estos dispositivos pueden liberar una descarga de hasta 110 voltios, y algunos modelos incluso llegan a los 200 voltios. Eso es mucho más de lo que cualquier puerto USB está diseñado para manejar, lo que resulta en un daño casi instantáneo para el ordenador al que está conectado.
¿El USB Killer debería ser ilegal?
Este es un tema de debate. Algunos argumentan que estos dispositivos deberían ser ilegales debido al potencial para el abuso malintencionado. Sin embargo, otros sostienen que son herramientas útiles para las pruebas de seguridad y que hacerlos ilegales podría obstaculizar la investigación legítima y el desarrollo de sistemas más seguros. Es un tema complejo sin una respuesta clara.
Si bien es cierto que, como hemos apuntado, también tiene buenos usos para temas de comprobaciones de seguridad, lo más normal es que se use con malas intenciones. No podemos olvidar que en 2019, un estudiante, en Estados Unidos, destruyó con un USB Killer ordenadores valorados en $58.000 y se enfrentó a 10 años de prisión.
Conclusiones
Los USB Killer son dispositivos fascinantes que habitan en la frontera entre la utilidad legítima y el potencial para el abuso. Aunque pueden parecer destructivos, y lo son, también tienen aplicaciones legítimas en el mundo de la seguridad informática y las pruebas de resistencia de hardware. La cuestión de si deberían ser ilegales o no es complicada y depende en gran medida de cómo se utilicen. Pero una cosa es segura: la próxima vez que veas un pendrive desconocido, pensarás dos veces antes de conectarlo a tu ordenador.
Espero que este artículo te haya dado una visión completa y equilibrada sobre el mundo de los USB Killer. Ahora, cuando oigas hablar de ellos, tendrás una comprensión más profunda de por qué existen y cómo funcionan. Y recuerda, siempre es mejor prevenir que lamentar, así que ten cuidado con los dispositivos USB que conectas a tu ordenador.