Actualizado a: 25 de agosto de 2023
Escoger un componente nunca es fácil. Sin más, decidir cuál es el mejor ratón gaming para uno mismo es una tarea compleja. Sucede con otros periféricos como, por ejemplo, los teclados. A fin de cuentas, hay un montón de detalles que debemos tener en cuenta que, en muchas ocasiones, hasta desconocemos. Es por eso mismo que hoy quiero contaros todo lo que necesitáis saber para decidiros por el ratón que más se ajuste a vosotros.
Así pues, lo primero que debéis entender es que no existe el ratón perfecto que se adapte a todos y cada uno de nosotros. No. Cada marca y cada modelo concreto tiene sus propias particularidades, por lo que es necesario prestar atención a todas y cada una de ellas para no llevarnos una sorpresa desagradable. Sabiendo esto, lo que os ofreceré en esta guía no es cun compendio de los modelos más destacados del mercado. No. Lo que quiero hacer es desarrollar todos los conceptos que debéis tener claro a la hora de escoger entre uno y otro.
Es importante que lo tengáis todo en cuenta, ya que de otra forma, aunque os decidáis por un diseño que se ajuste a vuestras necesidades por rendimiento y funciones, por ejemplo, os resulte incómodo al tacto. O viceversa. Aunque pueda parecer una tontería, tanto la forma como las especificaciones son valores fundamentales a la hora de elegir el mejor ratón gaming para vosotros. Son detalles que no podemos obviar y que debemos valorar en todo momento para no llevarnos una desagradable sorpresa.
Con esto en mente, y a modo de preludio, lo que debéis tener en cuenta es: ergonomía y agarre, DPI, tipo de sensor, con o sin cables, las opciones de configuraciones, la distribución de los posibles botones adicionales, el precio, el tipo de sensor, el software asociado, los materiales, el peso… Hay muchos factores, tal y como podéis ver, aunque muchos de ellos están esencialmente relacionados los unos con los otros.
¿Cómo elegir el mejor ratón gaming?: ergonomía
Voy a empezar por lo que, para mí, es uno de los factores más importantes de todos. Siendo sincero, creo que importa muy poco si un ratón dispone de las mejores especificaciones, características y funciones del mercado si no estamos cómodos con él. Si no se siente bien al tacto y no se adapta a nosotros, seremos incapaces de aprovechar del todo su potencial. Eso, o pasaremos mucho tiempo intentando adaptarnos a su forma cuando tendría que ser justo lo contrario.
En efecto, es el ratón el que tiene que adaptarse a nosotros y no al revés. Teniendo esto en cuenta, será mejor que le deis mucha importancia a la ergonomía. Tanto es así que si os compráis un ratón nuevo, antes de probar todas sus funciones, os recomiendo que le deis un uso normal para comprobar si estáis bien con él. Si sentís que el agarre es fluido, que os resulta cómodo al tacto y que la adaptación es rápida, genial. Con eso en mente, pues podéis continuar. Ahora bien, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir según la ergonomía?
Tipo de agarre
A grandes rasgos, el tipo de agarre —tal y como indica su ‘nombre’— hace referencia a la forma en que sostenemos el periférico. Por lo tanto, es el primer punto que debemos tener en cuenta, pues es una de las cosas que más influye en la ergonomía. Siendo muy parcos, podemos diferenciar entre tres tipos de agarre: de palma, de garra y de punta de los dedos. Cada uno tiene sus singularidades. Os explicaré en qué consiste cada uno, pero también pienso que una imagen vale más que mil palabras.
Tal y como podéis comprobar en esta imagen de Razer, cada agarre tiene diferencias bastante notables. El primer es el agarre de garra. En este, nuestra mano parece emular la forma de la garra (válgase la redundancia) de un ave, por lo que la mano hace muy poco contacto con el ratón. El segundo agarre es una suerte de punto intermedio entre el de palma y el de garra. Aunque la presión sigue recayendo en los dedos, la superficie de contacto es mayor. Para terminar, el agarre de palma es aquel en el que toda nuestra mano, o casi toda ella, se posa sobre el periférico.
- Agarre de garra (Claw Grip). En este estilo, la mano se coloca en una posición similar a una garra, con la base de la palma apoyada en la parte trasera del ratón, pero los dedos están arqueados y en contacto con los botones. Esto permite un mayor control y precisión sobre el movimiento del cursor. El agarre de garra es especialmente útil para tareas que requieren precisión, como edición de fotos, diseño gráfico y juegos.
- Agarre de punta de los dedos (Fingertip Grip). Aquí, solo las yemas de los dedos tocan el ratón, y la palma de la mano no hace contacto. Este estilo ofrece el máximo control y precisión, ya que los movimientos son muy pequeños y precisos. Sin embargo, debido a la falta de soporte para la palma, puede ser menos cómodo durante sesiones prolongadas, y algunos usuarios pueden experimentar fatiga en la muñeca. El agarre de punta de los dedos es popular entre usuarios de videojuegos que requieren movimientos rápidos y precisos.
- Agarre de palma (Palm Grip). En este estilo de agarre, la palma de la mano descansa cómodamente en la parte trasera del ratón, y los dedos se extienden para alcanzar los botones y la rueda de desplazamiento. La mayoría de la presión recae en la base de la mano y la muñeca, lo que puede ser más relajante durante largas sesiones de trabajo. Este agarre tiende a ser más ergonómico y es adecuado para tareas que no requieren movimientos precisos y rápidos.
Como influye el agarre en la ergonomía
Todo esto resalta la importancia que puede llegar a tener la forma del ratón, entre otras cosas, a la hora de escoger entre uno y otro. Según nuestro tipo de agarre, nos convendrá más un modelo u otro. Por desgracia, aquí es complicado realizar concreciones generales, pues cada fabricante trabaja con distintos tipos de agarre de una forma u otra. Es por eso que, en general, debería tener los siguientes puntos en cuenta:
- Tamaño y forma del ratón. Los ratones vienen en diferentes tamaños y formas. Es importante encontrar uno que se ajuste cómodamente a tu mano y que permita el tipo de agarre que prefieras. Muchas veces en la propia descripción nos explican qué tipo de agarre se adapta mejor.
- Actividad principal. Si realizas principalmente tareas que requieren precisión y control, como diseño gráfico o edición de video, el agarre de garra o de punta de los dedos podría ser más adecuado. Si pasas mucho tiempo navegando por la web o escribiendo, el agarre de palma podría ser más cómodo. El híbrido se puede adaptar bien en ambos casos.
- Comodidad personal. Lo más importante es que el agarre que elijas sea cómodo para ti y no cause molestias ni fatiga durante el uso prolongado.
- Ergonomía. Algunos ratones están diseñados ergonómicamente para un tipo específico de agarre. Es posible que quieras investigar opciones que se adapten mejor a tu estilo de agarre preferido.
En última instancia, no hay un agarre «correcto» o «incorrecto», sino más bien el que te resulte más cómodo y eficiente para tu estilo de trabajo o juego.
El movimiento del brazo y la muñeca
Otro aspecto relacionado con la ergonomía es el movimiento del brazo. No obstante, este es un punto un tanto intermedio, pues también tiene una relación muy estrecha con el DPI. A fin de cuentas, no es lo mismo jugar moviendo el brazo entero que solo la muñeca. En los primeros casos, el DPI suele tener algo menos de importancia, ya que los movimientos suelen ser más amplios. Cuando movemos especialmente la muñeca y muy poco el brazo, el DPI cobra más valor, pues se suelen necesitar mayores valores. Tomando como referencia a los compañeros de PCComponentes, podemos concluir lo siguiente:
Jugador de Brazo
Un jugador se considera «de brazo» cuando sus movimientos con el ratón se originan mayoritariamente desde el codo. Esta técnica se basa en movimientos amplios y fluidos del brazo sobre la mesa para desplazar el cursor con precisión en la pantalla. Para este tipo de jugador, una sensibilidad más baja es la preferida, acompañada de una alfombrilla de mayor tamaño. La sincronización entre los movimientos del brazo y el cursor se traduce en una precisión óptima, especialmente beneficiosa en juegos de disparos donde cada fracción de segundo y cada píxel cuentan.
Pros
- Mayor precisión en juegos que requieren puntería milimétrica, como los shooters.
- Sensación de control en movimientos más amplios y tácticos.
- Ideal para títulos que valoran la puntería y la estrategia.
Contras:
- Posibilidad de desarrollar problemas de salud, como tendinitis o «codo de tenista», si no se mantiene una postura adecuada y se cuida la ergonomía.
Jugador de Muñeca
Los jugadores «de muñeca» confían en la destreza y agilidad de sus movimientos de muñeca para controlar el cursor en la pantalla. Este enfoque permite una mayor rapidez en el desplazamiento, lo que resulta especialmente ventajoso en juegos que premian la velocidad y la reacción rápida. Aquí, una sensibilidad más alta es la elección común, y el espacio requerido para el movimiento es menor en comparación con el estilo «de brazo».
Pros:
- Movimientos rápidos y ágiles, ideales para juegos que requieren reacciones instantáneas.
- Eficiente en juegos donde la precisión milimétrica no es crucial, como los MOBAs.
Contras:
- Mayor riesgo de tensiones y problemas de salud, como el síndrome del túnel carpiano, si no se toman medidas para evitar la sobrecarga.
Es importante recordar que, en última instancia, cada jugador puede optar por el estilo que le resulte más cómodo y efectivo. Algunos jugadores incluso combinan ambos estilos según el juego y las circunstancias. Lo fundamental es encontrar un equilibrio entre la destreza, la comodidad y la salud. Además, mantener una postura ergonómica y realizar ejercicios de fortalecimiento puede ayudar a mitigar los riesgos asociados con la intensa actividad de juego. En el vasto mundo de los videojuegos, la elección entre «de brazo» y «de muñeca» es una de las muchas decisiones personalizadas que contribuyen a la experiencia única de cada jugador.
¿Cómo elegir el mejor ratón gaming?: DPI
Para seguir hablando de cómo elegir el mejor ratón gaming es importante tener cuenta el concepto de DPI, pero… ¿Y esto qué es? Pues el DPI (Dots Per Inch, en inglés) es una medida utilizada para describir la sensibilidad de un ratón. Específicamente, la cantidad de puntos o píxeles que el cursor se moverá en la pantalla por cada pulgada que el ratón se desplace físicamente. En esencia, el DPI determina cuánto recorrido en la superficie del ratón se traduce en movimiento en la pantalla. Dicho en términos simples, lo mucho o lo poco que se moverá el cursor en pantalla cuando lo movamos de manera física el propio ratón.
Por lo tanto, un DPI más alto significa que el cursor se moverá más rápidamente en la pantalla en respuesta a los movimientos del ratón en la superficie. Por otro lado, un DPI más bajo resultará en un movimiento más lento del cursor en la pantalla en comparación con el movimiento físico del ratón. Los ratones modernos suelen tener la opción de ajustar el DPI según las preferencias del usuario. Esta característica es especialmente importante para los jugadores y diseñadores gráficos, ya que diferentes actividades pueden requerir niveles de sensibilidad distintos.
Sabiendo todo esto, escoger un ratón que nos permita fluctuar entre valores muy altos y muy bajos de DPI es lo ideal. Por supuesto, todo depende del tipo de jugador que seamos, los títulos de los que solamos disfrutar, etc. La elección variará según nuestras necesidades individuales. Hay distintas singularidades que uno debe tener en cuenta. Por ejemplo:
- En juegos que requieren movimientos rápidos y reacciones instantáneas, como los shooters, algunos jugadores prefieren configuraciones de DPI más altas para poder girar y apuntar rápidamente.
- En tareas de precisión como el diseño gráfico o la edición de fotos, los usuarios pueden optar por un DPI más bajo para realizar movimientos finos y detallados.
Consecuentemente, es importante entender que juegos que requieren una precisión muy elevada pueden favorecerse de DPI bajos, mientras que los que requieran menos precisión, pero más velocidad, necesitarán valores más altos. Por supuesto, lo ideal es poder jugar con un DPI alto y ajustar la precisión nosotros mismos mediante el control del ratón y nuestras propias habilidades, pero eso es este tema.
Sea como fuere, y por suerte, la mayoría de ratones gaming suelen ofrecer ajustes muy interesantes en ese sentido, por lo que en muchos casos no es un factor tan importante a la hora de escoger entre modelos. La mayoría, al menos los de gama media y alta, siempre dan esa opción. Hay algunos que ofrecen picos en valores más altos y más bajos, pero estos extremos suelen escaparse de nuestras capacidades.
Tipo de sensor
Bajo el caparazón de un ratón gaming se esconden una serie de características que marcarán nuestra experiencia de juego. Mientras que algunas características, como la iluminación, tienen un aporte principalmente estético, otras desempeñan un papel clave para brindar un rendimiento excepcional en nuestras partidas. La elección entre un sensor óptico y uno láser es un tema que ha generado controversia entre los jugadores. Ambos tipos de sensores tienen sus ventajas y desventajas, y la decisión final depende del tipo de juego y las preferencias individuales.
El sensor láser, en general, ofrece una mayor precisión en términos de puntos por pulgada (DPI). Sin embargo, los ratones con sensor óptico brindan un mayor control en situaciones de alta velocidad. Esta distinción se vuelve especialmente relevante en géneros de juegos que demandan precisión milimétrica y movimientos rápidos, como los juegos de disparos en primera persona (FPS). Si bien en actividades diarias la diferencia entre los dos tipos de sensores puede ser imperceptible, los jugadores que buscan un rendimiento máximo en juegos de alta velocidad agradecerán más las características del sensor óptico.
Este tipo de sensor permite un seguimiento más fiable y preciso en situaciones en las que la velocidad de movimiento es fundamental. Además, es importante considerar las superficies sobre las cuales se utilizará el ratón, ya que estas también influyen en el control y la rapidez del cursor. Con esta clarificación en mente, podemos profundizar en otro concepto esencial: los puntos por pulgada (DPI), que determinan la sensibilidad del ratón y su capacidad para mover el cursor en la pantalla.
¿Cómo elegir el mejor ratón gaming?: hardware y software
Casi para terminar, es necesario que revisemos algunos puntos igualmente interesantes a la hora de escoger el mejor modelo posible para nuestra composición. En ese sentido, la importancia de estos detalles puede variar, aunque destacamos el tema de los cables. Al igual que sucede con los teclados, considero que un ratón con cable siempre será superior a uno sin cable. Sobre todo porque la velocidad a la que transmite la información es superior. Del mismo modo, son menos propensos a los errores de conexión.
Seamos claros: no es divertido que un microfallo en la conexión inalámbrica se nos vaya la mira a Cuenca y/o lancemos nuestra definitiva al aire. Todo por culpa de un fallo simple y muchas veces muy corto, pero igualmente posible. Con los de cable puede pasar, pero es menos propenso a ello. Por esto mismo os recomiendo mucho que escojáis uno con cable.
Del mismo modo, os diría que no os dejéis seducir solo por el diseño. Es decir, hay muchos ratones que vienen con un montón de botones y son superllamativos, pero debéis pensar si de verdad necesitáis todas esas opciones. Por ejemplo, en un shooter o un MOBA con tener un par de botones adicionales puede sobrar, pero lo mismo en World of Warcraft no. Estudia tus necesidades reales para adquirir el ratón que verdaderamente se ajuste a tus necesidades.
Dicho esto, lo que sí que os recomiendo es utilizar marcas reconocidas que dispongan de software asociado. ¿Por qué? Pues porque si disponen de sus propios programas, podremos configurar el ratón a nuestro gusto y ajustar aspectos muy interesantes. Esto lo podemos aplicar también al hardware… Más o menos. El peso es un tema importante y hay mucho ratones que nos permiten cambiarlo quitando o sumando pesas. Si lo incluye, podréis personalizarlo todavía más, lo cual siempre es positivo.
Conclusiones
Llegados a este punto solo nos queda elegir ratón después de haber visto todo lo anterior. En este momento, posiblemente ya sepas qué es lo que quieres o qué es lo que necesitas, pero antes de despedirnos, me gustaría ofrecerte un último resumen para que puedas escoger de la mejor forma posible. Por supuesto, al final todo depende de ti y de tu gustos.
Ratones para jugar un poco a todo
Si lo que estás buscando es un ratón genérico que te permita jugar un poco a todo, lo ideal es que escojas que venga con algunos botones adicionales, con ajustes de DPI variables sin llegar a grandes extremos y un tamaño más bien promedio. Depende del tamaño de tu mano, tenlo en cuenta, pero suele ser lo habitual. Si vas a apostar por esta opción, busca un ratón que se centre en el equilibrio y no intente destacar en nada concreto.
Ratones para MMO y similares
Aunque podríamos juntar los ratones para MMO y MOBA, he querido distinguirlos en dos categorías diferentes por la cantidad de botones. En general, si eres un usuario habitual de los MMO, lo ideal es que apuestes por un ratón que disponga de muchos botones en uno de los laterales. Sobre todo si eres muy de usar macros. Si ese es tu caso, esta es tu mejor opción. En general, lo ideal es que tenga un DPI alto para poder moverte rápidamente por el escenario y que cuente con funciones programables. Si tiene más de un perfil, genial.
Para MOBA
Estos ratones son muy parecidos a los de los MMO, puesto que necesitarás un DPI más bien alto. No obstante, aquí no es necesario disponer de tantos botones. Generalmente, no los vas a usar y en muchos casos pueden ser más una molestia que otra cosa. Por lo demás, no hay que especificar demasiado en otros aspectos.
Ratones para juegos de acción, aventuras, etc.
En general, no podemos decir que haya un ratón ideal para este tipo de juegos. Lo que os recomendaría es que venga con al menos unos pocos botones adicionales y que os permitan ajustar el DPI de manera bastante amplia para poder ajustaros a sus distintas características.
Para juegos de disparos
Si eres un usuario especialmente habitual en el género shooter, aunque esto depende del tipo de jugador, lo ideal es que te permita reducir y subir el DPI a niveles algo más extremos. Lo más importante es que nos ofrezcan precisión y control. Por eso es tan importante que los ajustes de DPI sean lo más extensos posibles. Si dispone de funciones programables para poder cambiar entre distintos DPI con un solo botón, más que mejor.