¿Qué es el SSID y qué importancia tiene en una red inalámbrica?

Actualizado a: 26 de abril de 2024

La proliferación de Internet y las redes ha promovido el cada vez más intenso avance de la tecnología en ámbitos estrechamente relacionados con la conexión, ya sea LAN o inalámbrica. No obstante, esta última ha sido una de las que más novedades ha presentado, puesto que la sociedad ha pedido cada vez más y más mejoras. Así pues, las redes inalámbricas, también llamadas WLAN, no han dejado de evolucionar. Es ahí donde entran en juego conceptos como el de SSID.

No obstante, antes de profundizar en este tema, es importante hablar sobre el origen de las mismas. Hablamos, por supuesto, de las redes inalámbricas, siendo estas un elemento muy conveniente en casi cualquier estamento de la sociedad. A fin de cuentas, nos permiten acceder a internet desde casi cualquier sitio. Inclusive, en otros países, aunque ahí entran en juego conceptos algo más complejos, como el de itinerancia de datos o roaming.

Sea como fuere, la conexión inalámbrica no ha dejado de crecer y uno de los componentes más importantes en ese sentido es el SSID, también llamado Service Set Identifier. Es un elemento indispensable para establecer y asegurar una red inalámbrica, puesto que mediante esta se define un nombre público para identificar a la susodicha red. Así pues, desempeña un papel esencial en la experiencia del usuario y la seguridad de la conexión.

¿Qué es el SSID?

El SSID es el acrónimo de «Service Set Identifier», que en español se traduce como «Identificador de Conjunto de Servicios«. Se refiere al nombre público que identifica una red local inalámbrica, comúnmente conocida como red Wi-Fi o WLAN (Wireless Local Area Network). Cada red Wi-Fi tiene un SSID único. Por lo tanto, el SSID es el identificador que distintos dispositivos con tecnología de conexión inalámbrica —como puede ser un ordenador portátil, un teléfono móvil, una tablet o una Nintendo Switch, por ejemplo— utilizan para identificar y diferenciar las diferentes redes disponibles a su alrededor.

Para que os hagáis una idea, el SSID es el nombre que se os muestra cuando estáis con vuestro teléfono móvil y os intentáis conectar a una red. Todos los nombres que os aparecen en forma de listado son los SSID de las distintas redes que hay a vuestro alrededor y a las que podéis intentar acceder, Así pues, podemos decir que el SSID es un aspecto fundamental en la configuración y administración de redes inalámbricas.

A fin de cuentas, es lo que permite que un dispositivo se conecte a una red Wi-Fi una vez se han introducido los datos pertinentes, como la contraseña. Por lo tanto, facilita la comunicación entre el dispositivo con el que buscamos obtener señal y la propia señal. Además, el SSID también juega un papel importante en la identificación y organización de las redes inalámbricas, especialmente en entornos con múltiples redes disponibles.

Ahora bien, debéis entender que el SSID no es un sistema de seguridad como tal. Su función no es proteger a la red de un ataque externo, por ejemplo. Es un método para identificar las redes. No obstante, se puede configurar la SSID colocando contraseñas con una fuerte seguridad y/o mediante la encriptación de la conexión. Por lo tanto, no es un medio de seguridad, pero se pueden realizar algunos procesos para potenciar esta misma.

Entonces… ¿Para qué sirve exactamente el SSID?

El SSID es el identificador único que se asigna a una red Wi-Fi. Como tal, su función principal es permitir que distintos dispositivos la identifiquen y puedan conectarse a ella. Cuando exploramos las redes disponibles en nuestros teléfonos móviles, por poneros un ejemplo bastante habitual en ese sentido, podremos ver —como ya hemos comentado— una lista. Esta es la lista de SSID o redes inalámbricas cercanas disponibles. Al seleccionar un SSID específico, el dispositivo intentará autentificarse utilizando la contraseña adecuada (si está protegida). Si la autentificación es exitosa, se establecerá la conexión.

Este identificador presenta algunas características importantes. En primer lugar, el SSID es una secuencia alfanumérica con un máximo de 32 caracteres. Además, también se pueden utilizar algunos símbolos especiales como puntos o guiones bajos. Como tal, distingue entre mayúsculas y minúsculas. Esto significa que «MiRedWifi» y «miredwifi» serían tratados como SSID diferentes, pues hay diferencias entre mayúsculas y minúsculas.

Un SSID único es fundamental para asegurar que los dispositivos se conecten a la red Wi-Fi correcta y para evitar interferencias y conflictos con otras redes cercanas. Al asignar un nombre distintivo y significativo a una red, los usuarios pueden identificar fácilmente su propia red y seleccionarla, entre otras disponibles. Otra función importante del SSID es permitir la creación de una red local inalámbrica en la cual varios dispositivos pueden conectarse y compartir recursos. Esto facilita la comunicación y el intercambio de datos entre dispositivos dentro de la misma red.

El SSID y la seguridad de nuestra red Wi-Fi

Con todo esto en mente podemos plantearnos si el SSID puede ayudarnos a mejorar de manera notable la seguridad de nuestra red inalámbrica. En cierto modo, tal y como ya he comentado con anterioridad, sí que puede, pero no porque sea un sistema de seguridad como tal. Puede colaborar en estos ámbitos debido a las funciones inherentes del propio sistema SSID, no porque sea una herramienta al uso.

Con esto en mente podemos plantear dos preguntas muy concretas: ¿Debería personalizar el SSID de mi red Wi-Fi? y ¿debería ocultar mi SSID? Os responderé a ambas cuestiones de manera separada, explicándoos cuáles pueden ser las ventajas de estos procesos. O si se pueden llevar a cabo, claro.

¿Debería personalizar el SSID de mi red Wi-Fi?

Todos los routers vienen con un SSID predeterminado. Ante esta primera pregunta, teniendo esto en cuenta, mi respuesta es que no es necesario, pero sí recomendable. Personalizar el SSID de una red Wi-Fi puede ofrecer algunas ventajas relacionadas con la seguridad y la privacidad. Aunque no haremos que nuestra conexión sea un bastión y el cambio no es tan importante como nos gustaría, cambiar el SSID predeterminado puede complicar tareas de identificación a cualquier posible atacante.

Aunque es raro que esto se produzca en una red doméstica, por ejemplo, mantener el SSID predeterminado facilita la tarea de identificar el router al que se corresponde una red inalámbrica. Asimismo, también podría servir para identificar a la operadora, pues algunas trabajan con SSID predeterminados en todos sus modelos. Aunque está claro que está información no es tan vital, puede ayudar a exponer vulnerabilidades concretas del router. Por lo tanto, ya que no supone mucho esfuerzo, cambiar el SSID puede ser importante.

Además, un SSID público puede exponer información personal. A fin de cuentas, cualquier persona con un dispositivo compatible puede visualizar los nombres de las redes Wi-Fi cercanas. Es por esto que no se recomienda agregar datos personales de cualquier tipo en una SSID. Se corre el riesgo de dar información relevante, aunque es cierto que esta es una práctica no especialmente común. Es raro encontrar una de estas, pero lo he

Una vez más, os recuerdo que el SSID no debe ser considerado como una medida de seguridad absoluta. Por supuesto, otros detalles como la dirección MAC y la contraseña también son fundamentales para proteger una red Wi-Fi. Sin embargo, personalizar el SSID es una práctica que mejora la seguridad general de la red y dificulta el acceso no autorizado.

¿Cómo lo cambio?

Para cambiar el SSID de tu red Wi-Fi, debes acceder al panel de configuración de tu router. Puedes hacerlo contactando con tu compañía para solicitar que lo cambien, pues en muchos casos sí que están en la posición de hacerlo. En caso contrario, puedes hacerlo de la siguiente forma:

Primer paso: obtén la dirección IP del router:

• En Windows 10 – Abre el menú Inicio y escribe «Símbolo del sistema». En la ventana de consola, escribe «ipconfig» y pulsa «Enter». La dirección IP del router se mostrará junto a «Puerta de enlace predeterminada».
• En macOS – Abre «Preferencias del Sistema» en el menú de Apple, haz clic en «Red» y selecciona «Wi-Fi». Luego, haz clic en «Avanzado» y luego en «TCP/IP». La dirección IP del router se mostrará junto a «Router».

Segundo paso: Ingresa la dirección IP en tu navegador:

• Abre tu navegador web y escribe la dirección IP del router en la barra de direcciones.

Tercer paso: Inicia sesión en el panel de configuración del router:

• Se te pedirá que ingreses el nombre de usuario y contraseña del router. Por lo general, el nombre y contraseña predeterminado es «admin» para ambos. Al menos anteriormente. Por suerte, esto ha cambiado. En muchos casos esta información viene en la etiqueta del router. Sino figura, puedes solicitarle estos datos a la compañía que te brinda el servicio.

Cuarto paso: cambia el SSID

• Una vez que hayas ingresado al panel de configuración del router, busca los ajustes de configuración para tu red Wi-Fi y cambia el SSID a lo que desees.
• Recuerda guardar los cambios realizados en el panel de configuración del router para que el nuevo SSID surta efecto.

¿Debería ocultar el SSID?

Desde hace tiempo, muchos usuarios han considerado que ocultar el SSID podía ser una medida de seguridad muy alta, y aunque este mito no es del todo desacertado, tampoco es efectivamente cierto. En general, puede ayudar a mejorar la seguridad, pero no es un proceso tan efectivo como se podría intuir por su dinámica. Es importante comprender que ocultar el SSID no ofrece una seguridad real, ya que los hackers necesitan más que solo el nombre de la red para llevar a cabo un ataque.

Incluso si ocultas el SSID, otros detalles como la dirección MAC de los dispositivos conectados, el protocolo de seguridad utilizado (como WPA2 o WPA3) y la fortaleza de la contraseña pueden seguir siendo vulnerabilidades potenciales. En lugar de confiar en la ocultación del SSID, es fundamental tomar otras medidas de seguridad más efectivas, como utilizar un protocolo de seguridad fuerte (como WPA3), crear contraseñas complicadas y cambiarlas periódicamente, mantener el firmware del router actualizado y habilitar funciones de filtrado de direcciones MAC si es necesario.

En conclusión, el SSID juega un papel crucial en la identificación y conectividad de las redes Wi-Fi. Personalizar el SSID y adoptar prácticas seguras, como cambiar las contraseñas predeterminadas y mantener el firmware actualizado, son medidas esenciales para mantener nuestras redes protegidas y asegurar una experiencia de conexión inalámbrica confiable y segura. Ocultarlo puede ayudar en ciertos casos, pero no es la medida de definitiva.

¿Cómo encuentro el SSID de mi wifi?

Para conocer el SSID de tu red Wi-Fi, puedes seguir algunos pasos sencillos, dependiendo del tipo de dispositivo que estés utilizando:

En un router

• Por lo general, el número de SSID predeterminado está impreso en una etiqueta adhesiva en la parte inferior o en el costado de tu router. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si tú u otra persona cambiaron el SSID, la etiqueta podría no ser un buen indicio para identificarlo.

Windows

1. Haz clic en el ícono de Wi-Fi ubicado en la esquina inferior derecha. Esto abrirá una lista de redes disponibles cercanas a ti.
2. Fíjate en la red a la que estás conectado, ese es tu SSID de wifi actual. Sí, es tan simple como esto. Os recuerdo que el SSID es una manera de decir «el nombre de la red Wi-Fi». Es una cuestión muy simple.

Android

1. Encuentra los «Ajustes» en tu teléfono y abre la pestaña de «Wi-Fi».
2. Aparecerá el SSID de la red a la que estás conectado. Fácil, ¿verdad?

MacOS

1. Haz clic en el ícono de Wi-Fi ubicado en la esquina superior derecha. Esto abrirá una lista de las redes locales disponibles.
2. Verás tu SSID de Wi-Fi actual encabezando la lista con un ícono de wifi al lado. Es muy simple.

iOS

1. Navega a «Ajustes» y luego haz clic en «Wi-Fi».
2. El nombre de la red (SSID) a la que estás conectado actualmente tendrá una tilde al lado. Es tan simple como esto.