Actualizado a: 1 de junio de 2023
Hoy queremos traeros nuestra review de la Facecam Pro, y es que cuando Elgato la presentó, fuimos muchos los que giramos el rostro con profunda curiosidad. Con un concepto cuando menos extraño, dejó muy claro que había llegado con un nuevo concepto por bandera. Distinguiéndose de las webcams tradicionales y las DSLR, marcó un antes y un después en la industria al crear un nuevo término.
Es por esto mismo que muchos se preguntaron qué era la Facecam Pro. Hoy día, inclusive, hay quienes no tienen del todo claro qué es, ya que ha abandonado por completo los conceptos tradicionales a los que estábamos acostumbrados. En cierto modo, podríamos decir que es el punto medio entre una webcam tradicional y una DSLR cuando hablamos de resolución, pero sería quedarse muy corto.
De hecho, aunque esta descripción nos acerca mucho a la realidad, se queda corta. La Facecam Pro es más. Mucho más, y esto solo lo hemos podido comprobar tras tenerla entre nuestras semanas. Tras varias semanas ‘jugando’ con sus muy diversas posibilidades, nos hemos dado cuenta de que hablar de su calidad es quedarse corto.
A fin de cuentas, sería muy fácil decir que es un dispositivo de captura de imagen 4K a 60 FPS. Esta mera descripción nos dice mucho, destacando su carácter profesional de un simple vistazo. De hecho, nos da información muy valiosa, pero es que hay más. Mucho más. Pensar que la única virtud de la Facecam Pro es su excelente calidad de imagen es quedarse solo en la superficie.
Review de la Facecam Pro: qué es y cómo funciona
Es por esto mismo que os hemos preparado un vídeo en el que os hemos querido mostrar todas y cada una de las características de la Facecam Pro. O lo que es lo mismo, sus posibilidades. En este os hemos querido mostrar de manera directa, práctica y visual todas las opciones que nos da el periférico a través de su indispensable software Camera Hub.
A fin de cuentas, es este último quien nos da el control total de nuestra Facecam Pro, pudiendo modificar muy diversos aspectos de manera muy intuitiva. En efecto, aunque Camera Hub nos permite editar y ‘jugar’ con distintos parámetros y valores, lo hace de tal manera que hasta un novato es capaz de entender qué está haciendo o qué está pasando.
Tanto es así que si de buenas a primeras os dejo un listado con todas sus opciones, os quedaréis un poco a cuadros, pero cuando lo veáis en vídeo, entenderéis que impone más que otra cosa. Directo, sencillo, parco, intuitivo y fácil, Facecam Pro es un periférico que nos permite capturar imágenes a 4K con 60 FPS ajustando un montón de valores sin que tengamos que —tan siquiera— consultar un manual o un videotutorial.
La sencillez como norma
Dicho esto, ¿qué podemos modificar? Además del listado que os vamos a dejar a continuación, Facecam Pro nos da dos ventanas. En la primera podemos editar los valores del listado además de los Hz y el formato de vista previa, siendo 2160p60 el predeterminado. Además, podemos activar/desactivar la preview de la imagen, una cuadrícula para centrar mejor la cámara y realizar capturas.
En la sección de efectos podemos voltear la imagen de manera vertical u horizontal e instalar fondos, aunque para esto necesitaremos haber instalado SDK NVDIA Video Effects, pudiendo hacerlo desde la propia interfaz del software de la Facecam Pro. Aparte, tiene otro punto muy atractivo, y es que se puede configurar para que funcione junto con el Stream Deck de Elgato.
Mediante plugins que podemos instalar muy fácilmente, podemos programar cambios en la cámara para que se ejecuten de manera casi automática girando un simple dial o pulsando un botón. Esto él da un punto extra a la Facecam Pro, porque nos permite crear movimientos de cámara verdaderamente curiosos y/o ajustar rápidamente una escena sin necesidad de abrir ningún programa.
Qué podemos modificar
Encuadre
- Zoom/FOV: tal y como su propio nombre indica, podemos ajustar el zoom de la Facecam Pro para que amplie y se aleje de la imagen. Destaca su gran resolución, manteniendo la calidad de la captura por muy cerca o muy lejos que se sitúe el foco.
- Pan/tilt: debido a que su lente aborda una gran área, podemos indicarle a la Facecam Pro qué zona queremos que capture. Mediante un cuadro en movimiento, podemos mover el área mientras observamos cómo cambia el área capturada.
Enfoque
- Automático: captura de manera automática el mejor enfoque. Su rendimiento es muy alto, por lo que no hay problema con dejarlo así. Si preferimos ajustarlo a mano, tan solo hay que desmarcarlo, pudiendo modificar sus distintos valores de manera muy sencilla.
- Medición: determina el enfoque del modo automático.
- Enfoque: solo en modo manual. Nos permite cambiar la distancia de enfocado.
- Presets: nos ayuda a configurar el enfoque según la distancia.
Imagen
- Contraste: permite modificar el contraste.
- Saturación: permite modificar la saturación.
Exposición
- Automático: ajusta de manera automática el valor de exposición. FUnciona igual que el enfoque, pero con otras características.
- Medición: determina la exposición según la posición en modo automático.
- Velocidad de obturación: la velocidad de obturación es el término utilizado para describir la duración de tiempo durante la cual el obturador de una cámara permanece abierto, permitiendo que la luz de la escena sea capturada.
- ISO: permite ajustar la sensibilidad del sensor de la cámara.
Balance de blancos
- Automático: una vez más, gestiona de modo automático este valor para intentar encontrar el mejor modo.
- Temperatura: solo en manual. Podemos hacer que el balance sea más ‘frío’ o más ‘cálido’.
Review de la Facecam Pro: ¿Qué nos ha parecido?
Con todo esto podemos entender dos cosas. En primer lugar, que la Facecam Pro no es ni una webcam ni una DSLR. De hecho, su gran virtud es que coge lo mejor de ambos mundos. Por un lado, la sencillez de las primeras y, por el otro, la calidad de imagen de las segundas. Como es lógico, la Facecam Pro no funciona por WiFi ni se puede llevar fuera, pero a cambio nos ofrece una calidad de imagen simplemente brutal (recordemos, es 4K60FPS) a un precio mucho más asequible.
Por norma general, las DLSR tienen un precio muy, muy elevado, por lo que la Facecam Pro —siendo esta la que usan la mayoría de streamers— nos ofrece la misma calidad de imagen, pero a un precio mucho más reducido. Por supuesto, no es tan económica como una webcam, pero porque el salto de calidad es simplemente incuestionable. Siendo sincero, y aquí paso a la primera persona, nunca he tenido una cámara tan potente.
Por méritos propios, la Facecam Pro es el mejor dispositivo de captura de vídeo que he probado en toda mi vida dejando fuera de la ecuación, por supuesto, Reflex, DSLR, etc. Eso es un mundo aparte. No obstante, no debemos entender que la Facecam Pro solo sirve para el streaming, ya que su capacidad para emitir en alta calidad la convierte en una compañera genial para todo tipo de contenidos siempre y cuando podamos ajustarla a un buen soporte.
Aunque cabe señalar que la Facecam Pro cuenta con una rosca de 1/4 compatible con la mayoría de trípodes del mercado, e incluso con el sistema Multimount de Elgato.
Esto, por suerte, es más sencillo de lo que parece, puesto que el ‘gancho’ mediante el que se sujeta tiene un rango muy amplio y una sujeción bastante potente. Del mismo modo, está diseñada para poder girarla con mucha facilidad, no necesitando girar el soporte. Es ella misma quien gira, siendo esta otra de sus grandes virtudes. En resumen, nos ha encantado.
