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Cómo saber si una GPU ha sido utilizada para la minería

Actualizado a: 8 de febrero de 2023

Muchos usuarios están preocupados a la hora de comprar una tarjeta gráfica o GPU de segunda mano. Las hay bastante más baratas en el mercado de componentes usados. Sin embargo, la minería de criptomonedas podría ser un inconveniente por lo que aquí te explicamos. Por eso también aprenderás a comprobar si realmente fue usada para criptominería o no.

¿Debería comprar una GPU de criptominería usada?

minar criptomonedas

Como sabes, cada GPU tiene una vida limitada. Por tanto, no se puede usar una tarjeta gráfica indefinidamente, ya que tarde o temprano algo fallará y terminará por estropearse. Además, es importante destacar que el daño térmico también va generando secuelas en estos componentes.

Las GPU se calientan cuando se usan de forma intensiva, como ese el caso de la minería de criptomonedas, en las que se someten a altas cargas de trabajo, con altas temperaturas y durante días y días sin cesar (24/7). Todo esto genera un estrés térmico que podría haber agotado una buena parte de la vida de la tarjeta gráfica.

Por este motivo, hay que ver si el ahorro de dinero compensa si tienes que cambiar de tarjeta gráfica en un futuro próximo. Y lo cierto es que en algunos casos extremos, podrías terminar con una pieza que podría estar defectuosa desde el primer momento que la compras o que podría esta ra punto de fallar. Además, es muy probable que los mineros de criptomonedas hayan overclockeado la tarjeta gráfica para acelerarla o actualizado el firmware para conseguir mejores resultados, aunque ello podría generar algunos problemas.

¿Cuáles son los riesgos de las GPU de minería usadas?

La preocupación obvia al comprar una tarjeta gráfica utilizada para la minería es que el rendimiento se degradará enormemente y la GPU fallará antes de lo esperado. Sin embargo, no siempre será así. En algunos casos, las tarjetas de segunda mano usadas previamente en criptominería no presentan problemas evidentes, y podrían ser una compra inteligente:

  • Algunos mineros expertos lo que hacen es mejorar la refrigeración de la GPU y reducir su velocidad (underclocking) para que sean más eficientes, lo que mantendrá la tarjeta gráfica en un mejor estado.
  • Por el contrario, las tarjetas gráficas de gamers pueden haber estado sometidas incluso a mayor estrés térmico e incluso estar overclockeadas.
  • Al estar usando las tarjetas gráficas 24 horas y 7 días a la semana, podrían haber pasado menos ciclos de estrés térmico de calentamiento-enfriamiento que puede generar tensiones en el silicio o las soldaduras que terminarán con roturas.

Sin embargo, ciertamente hay otros peligros. El calor es un problema importante para las GPUs, como he comentado anteriormente. Si se usaron para minería en un ambiente extremadamente caluroso sin el flujo de aire adecuado, puede haber problemas de fiabilidad en ellas.

Cómo comprar una GPU de minería usada

Como sabes, las tarjetas gráficas o GPUs usadas las puedes encontrar en gran cantidad de tiendas online especializadas, desde eBay hasta otras conocidas. Sin embargo, muchos de los vendedores no siempre dicen para qué las han usado previamente o si la tarjeta gráfica viene con alguna tara.

Por eso, es importante que verifiques bien el estado físico de la tarjeta a través de las fotos, aunque sería incluso mejor si puedes hacerlo en persona en vez de online. Si evidencias daños, suciedad, o signos extraños (p.e.: componentes que parecen quemados, condensadores hinchados,…), deberías evitar comprar la tarjeta gráfica.

En tercer lugar, una vez la recibes, realiza una prueba de estrés y comprueba parámetros como la estabilidad, la temperatura, etc. De ese modo, podrás determinar si la GPU está en buenas condiciones.

¿Son exagerados los temores de GPU de minería?

Muchas veces te preguntarás si son exagerados los temores sobre las GPUs de segunda mano usadas en minería. Y lo cierto es que se han dado casos en los que ha habido un buen número de tarjetas gráficas que se han estropeado al poco tiempo por haber sido explotadas de forma extrema por su anterior usuario, pero eso no solo incluye minería de criptomonedas, también gaming. Sin embargo, puedes encontrar tarjetas gráficas muy buenas por muy poco, como las AMD Radeon RX 6000 Series o las NVIDIA GeForce RTX 30 Series, que siguen siendo competitivas.

¿Deberías comprar una GPU de minería usada?

GPU gaming

En general, yo te recomendaría siempre comprar tarjetas gráficas nuevas, o que procedan de alguien de confianza que no te va a engañar sobre el estado de tu GPU. Sin embargo, es cierto que las nuevas tarjetas gráficas de última generación pueden resultar bastante caras para la mayoría de los usuarios, como las NVIDIA GeForce RTX 40 Series o las AMD Radeon RX 7000 Series.

Pero los precios de las generaciones anteriores han bajado de forma considerable en algunos casos. Aunque ten cuidado, puesto que algunos precios de tarjetas gráficas de generaciones anteriores podrían estar inflados para obligarte a comprar las nuevas generaciones.

Comprobar si tu tarjeta gráfica fue usada para minería

GPU chip

Verificar el hardware

Lo primero que hay que comprobar es el hardware. Las GPU producidas específicamente para minería que lanzaron compañías como NVIDIA, tienen diferencias respecto a los modelos genéricos. Por ejemplo, existen algunos modelos que no tienen ningún puerto para enviar la señal a un monitor, por lo que no se pueden usar para otra cosa que para minería.

Después debes mirar la PCB o placa de la tarjeta gráfica para comprobar si existe algún desperfecto que veas de forma visual. Por ejemplo, algún componente roto, condensadores en mal estado, algún elemento manipulado, zonas quemadas, muestra decoloración, etc. Todo esto indicaría que no está en buen estado, y que podría haber sido usada para tareas intensivas.

Del mismo modo, verifica si hay algún residuo en el tablero, por ejemplo, si hay algún tipo de filtración de la pasta térmica alrededor de la GPU. La suciedad también puede indicar que su uso ha sido intensivo. Y no solo a la suciedad del sistema de refrigeración, sino también la suciedad en el resto de componentes.

Por último, sería también recomendable desmontar el sistema de refrigeración y renovar la pasta térmica para mejorar la disipación de calor. Además, si quieres usar un sistema de refrigeración superior, también ayudará a alargar la vida útil de tu GPU, por ejemplo, uno de refrigeración líquida.

Verifica el BIOS de la GPU

No me refiero al BIOS de la placa base, sino el que hay integrado en la placa de la propia tarjeta gráfica, que también cuenta con BIOS. Este firmware también puede actualizarse o parchearse para mejorar el rendimiento en minería, pero esto no es lo óptimo cuando se trata de usarla para otras tareas como el gaming.

El problema con las actualizaciones del BIOS para criptominería es que dará problemas para juegos, obteniendo un rendimiento reducido e incluso algunos videojuegos podrían no iniciarse. Por eso, es importante detectar siempre que el BIOS sea el original y no esté modificado. Desgraciadamente, la GPU no tiene ningún mecanismo para rastrear las versiones del firmware. No queda otra que ver la versión actual y ver si coincide con alguna conocida para criptominería.

Para comprobar la versión del BIOS de tu GPU:

  1. Descarga e instala GPU-Z.
  2. Ejecútelo y entre la información verás la versión del BIOS.
  3. A continuación, compara la versión del BIOS con las que se encuentran en la base de datos de Techpowerup.
  4. Si encuentras la versión del BIOS en la lista, entonces tienes un BIOS para juegos. De lo contrario, es muy probable que esté ejecutando un BIOS modificado para minería.

No obstante, es cierto que este método no es infalible para saber si la GPU fue usada para criptominería o no, ya que podrían haber dejado el firmware intacto y no haberlo modificado.

Ejecuta benchmarks o pruebas de estrés

Las GPU utilizadas para la minería pueden tener un rendimiento más bajo que las tarjetas que no son de minería. Como las GPU de minería de criptomonedas a menudo funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, pueden haber degradado su rendimiento con tanto uso, aunque esto tampoco es un indicativo fiable al 100%, ya que uso intensivo para gaming podría haber tenido el mismo efecto.

Para comprobar esto, puedes usar software de benchmarkings o pruebas de rendimiento que estresen la GPU y ayuden a comprobar el rendimiento máximo que consiguen. Además, estas pruebas de estrés también pueden compaginarse con otros programas para obtener datos de la GPU como su temperatura y comprobar la estabilidad.

Si ves una gran diferencia de rendimiento, es posible que tu GPU está dañada. Esto puede ser una señal de que el propietario anterior podría haber usado la tarjeta para minar.

¿Hay overclocking?

Aparte de las modificaciones de hardware y firmware, una GPU para minería a menudo tienen velocidades de memoria overclockeadas. El overlocking de la velocidad de la VRAM y la frecuencia de la GPU pueden aumentar significativamente la tasa de hash, lo que significa que casi todos los mineros overclockean sus GPU para obtener ventajas. Sin embargo, en algunos casos podrían haber realizado underclocking, es decir, lo contrario, bajando la velocidad para conseguir más eficiencia energética en la granja de minería.

Verificar el overclocking es bastante fácil. Primero, para eso lo puedes hacer con la misma app anterior: GPU-Z. Tan solo tienes que ejecutar el programa y observar las frecuencias de reloj y compararlas con las frecuencias originales que podrás encontrar en Internet para tu modelo de tarjeta gráfica.

Si son idénticas, no han sido overclockeadas. Si varían, lo han sido. Pero esto tampoco es garantía de que haya sido usada para minería de criptomonedas.

Conclusión

Si una tarjeta de minería se modifica y no se puede usar para jugar, no tiene más opción que buscar otra. Pero si está en buenas condiciones, tiene un BIOS normal y no hay daños en el hardware, entonces no tiene por qué ser algo negativo sea cual sea el uso que le hayan dado anteriormente…

Jaime Herrera

Jaime Herrera

Ingeniero Informático apasionado por el hardware y la tecnología. Llevo más de diez años dedicándome al análisis de componentes como procesadores, tarjetas gráficas y sistemas de almacenamiento. Mi objetivo es ofrecer información clara y precisa, combinando mi experiencia técnica con un enfoque práctico para ayudar a los lectores a entender mejor el mundo del hardware.

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