Actualizado a: 16 de abril de 2024
Montar nuestro primer ordenador gaming siempre es una ilusión, ya no solo por el proceso de montaje en sí, sino por todo el estudio previo: comparar componentes, buscar las mejores ofertas, encontrar la caja perfecta para uno… Pero esta ilusión se puede romper fácilmente por culpa del precio de algunos componentes, como la tarjeta gráfica.
Y es que, cuando el precio de las tarjetas gráficas dedicadas que nos permitan jugar a una alta tasa de FPS o en 4k parece no dejar de subir y debemos irnos a opciones más humildes, nos asalta la siguiente pregunta: ¿Qué es mejor, una GPU dedicada o una tarjeta gráfica integrada? ¡Sigue leyendo si quieres saber la respuesta!
Tarjetas gráficas integradas o iGPUs
Este tipo de tarjetas está o bien integrada en la propia placa base o bien en el procesador. En este último caso hablamos de la gama APU (Accelerated Processing Unit) de AMD o la gama de Intel llamada simplemente HD graphics, aunque el año pasado Intel presentó con su duodécima generación los procesadores xe, con gráficos integrados de alto rendimiento. La diferencia entre estas dos es que la primera es que cumple con los estándares de HSA (Heterogeneous System Architecture), es decir, tenemos en el mismo bus la CPU como la GPU reduciendo la latencia de comunicación entre ambos, o lo que es lo mismo, procesadores más enfocados a gráficos.
La principal ventaja de las iGPUs es su reducido consumo energético y que, en el caso de AMD gracias al standard HSA, tendremos una buena comunicación entre CPU y GPU optimizando los recursos existentes. Esto nos lleva a su principal desventaja, al ser una gráfica integrada y no tener una memoria propia consumirá la memoria del sistema. Además, con este tipo de gráficas no podremos recurrir a 4k o una tasa alta de fps, pero tampoco con las tarjetas gráficas dedicadas más humildes.
Este tipo de tarjetas gráficas ya llevan tiempo entre nosotros, siendo una opción de lo más común en ordenadores portátiles, pero, ¿sabías que puedes ampliar las capacidades gráficas de tu portátil con tarjetas externas dedicas? Ese otro mundo te lo explicamos aquí.
A continuación te presentamos algunos modelos de procesador con iGPU interesantes para tener en cuenta si tu presupuesto no te permite comprar una tarjeta gráfica dedicada de alto rendimiento:
AMD Ryzen 5 4600G con Radeon RX Vega 11
Este procesador esta equipado con la tecnología Radeon RX Vega 11, que desde AMD afirman ser similar en rendimiento a una Radeon R9 M280X. Destaca su bajo consumo energético y su precio, al poder encontrarlo por alrededor de 120€
A nivel de rendimiento con este procesador podremos jugar a juegos que no demanden un gran rendimiento como el Overwatch.
Intel Core-i5 11400 con UHD 730 iGPU
Esta otra opción de Intel la podemos encontrar también por debajo de los 200€, por lo que puede ser competidor directo del AMD Ryzen 5 4600G, aunque actualmente el precio de este último sea menor. La desventaja de este procesador es lo que ya te hemos comentado anteriormente, los procesadores AMD están mejor optimizados para gráficos. Este procesador de Intel es de su 11ª generación, con lo que aún no disfrutaremos de gráficos integrados de última generación.
El UHD 730 de Intel está disponible en otros procesadores de la gama, con el 12400 o el 13400.
AMD Ryzen 5 5600G 4.40GHz con AMD Radeon Vega 7
Otra opción de AMD disponible por debajo de la barrera de los 200€. Con este procesador nos llevamos potencia de procesamiento y capacidad gráfica gracias a su AMD Radeon Vega 7.
Intel Core i7-11700K con UHD 750
Subimos un poco el nivel de procesamiento con el Intel Core i7-11700k con gráfica integrada UHD 750. En la gama ya de los 300€ este procesador nos ofrece potencia de sobra para la mayoría de trabajos. Integra la gráfica UHD 750.
Tarjetas gráficas dedicadas
Destacamos su bajo consumo y un rendimiento moderado. Si tu presupuesto es muy ajustado cualquier de estas dos opciones te permitirán jugar a juegos no muy exigentes.
Poco tenemos que explicar de este tipo de tarjetas gráficas, son todas aquellas tarjetas gráficas con memoria propia que instalamos en nuestros ordenadores. A día de hoy hacerse con una tarjeta gráfica que nos permita jugar a alto rendimiento en 4k será sin duda lo que más dinero nos cueste de nuestro equipo.
Como ventaja de este tipo de tarjeta destacamos su especialización, que a priori nos darán un mayor rendimiento al no compartir la memoria. Su principal desventaja es que aumentaremos el consumo energético de nuestro PC. A continuación os presentamos dos opciones que podéis encontrar por debajo de 200€, aunque si vuestro presupuesto es muy ajustado siempre podréis consultar este artículo.
Asus GeForce GT 1030 2GB GDDR5
Esta tarjeta gráfica nos ofrece una memoria integrada de 2GB en DDR5. Su rendimiento es humilde, permitiéndonos jugar a juegos indie o en línea que no exijan demasiado. Consta de una salida HDMI y otra displayport. Su pequeño tamaña es perfecto para cajas que no sean muy grandes pues solo necesita una ranura PCI para conectarse.
Actualmente el precio de esta tarjeta ronda los 110€, convirtiéndose en una alternativa económica para una tarjeta dedicada.
MSI GeForce GT 730
Con 2GB de memoria dedicada DDR3 esta tarjeta de MSI está en la línea de lo que venimos comentando a lo largo del artículo: rendimiento justo para juegos en línea o indie por unos escasos 100€
Ahora bien… ¿Qué elijo para mi equipo?
Ahora ya conocemos bien las diferencias entre tarjetas gráficas integradas y tarjetas gráficas dedicadas así como algunos de sus modelos más representativos, pero, ¿con cuál me quedo?
Gracias al usuario de YouTube Random Benchmark podemos ver diferentes pruebas de rendimiento entre las tarjetas gráficas y los procesadores principales de este artículo en los siguientes vídeos:
Estas pruebas de rendimiento nos arrojan una sorpresa en el primer caso, y es que el procesador de AMD con Vega 7 logra superar en fps a la gráfica dedicada GT 1030. En el segundo de los vídeos podemos observar como la GT 730 es la que mejor resultados ofrece en tasa de fps y en rendimiento.
Tanto el Vega 7 como el Vega 11 destacan en rendimiento sobre tarjetas las tarjetas gráficas más humildes que os traemos en este artículo. En juegos como el CS:GO, el Genshin Impact o el GTA V consiguen tasas media de 60 fps. Intel se queda a la zaga del rendimiento de la 1030 con sus UHD 750 y 730, aunque supera a la GT 730.
Conclusiones
Como ves es muy difícil llegar a conclusiones claras cuando hablamos de rendimiento, pues para medirlo influyen múltiples factores; sin embargo, las tarjetas gráficas integradas se posicionan como una buena opción para nuestros bolsillos cuando queremos hacer una inversión modesta.
La gama de AMD se lleva el mejor rendimiento en este caso, justificando la inversión en un procesador de este estilo antes que en una suma de procesador más tarjeta gráfica dedicada básica, sobre todo la gama Vega 7 y 11 nos permitirá empezar en el mundo del gaming sin una inversión demasiado grande.
Si luego queremos ampliar nuestro PC con una tarjeta gráfica de mayor rendimiento, siempre podemos optar por opciones como estas gráficas entre 200€ y 250€ o alguna tarjeta gráfica de gama alta como las que analizamos en este artículo.
Como siempre podremos disponer de una tarjeta dedicada en el futuro, la opción más interesante en cuanto a rendimiento y consumo son este tipo con gráficas dedicadas, donde AMD lo lleva haciendo muy bien desde hace un tiempo. Y si lo que buscas son las mejores tarjetas gráficas para diseño gráfico aquí tienes todas las respuestas.
Ahora que ya conoces las principales diferencias entre gráficas dedicadas e integradas, ¿tú con cuál te quedarías?